Oriol Junqueras lleva más de 60 días sin poder salir del módulo de su prisión
La situación en prisión para el exvicepresidente de la Generalitat y líder de ERC, Oriol Junqueras, se ha endurecido.
El ex vicepresidente del Govern Catalunya y líder de la formación política Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), Oriol Junqueras se encuentra atravesando sus horas más bajas dentro de la prisión bacelonesa de Lledoners, donde cumple condena por la sentencia del caso del Procés.
Esto se debe a que han empeorado, debido a la crisis sanitaria por la pandemia del Covid-19 en Cataluña, las condiciones por las que se regulaba su estancia en prisión desde que le denegaron el permiso a salir al exterior alegando como motivo el reforzamiento de la protección anticovid para evitar los contagios dentro del centro penitenciario.
Desde su última salida de la cárcel en mayo para ir a trabajar a la Universitat de Vic, en Manresa (Barcelona), con el proyecto que el centro educativo tiene con la Fundación Universitaria del Bages, el líder de ERC no ha vuelto a tener más contacto físico con el exterior. No solamente se le ha negado disfrutar de ese pequeño margen de libertad sino que las condiciones de su estancia penitenciaria han ido empeorando en estos días.
Hasta el momento a Junqueras no se le ha permitido salir de su pabellón en la prisión de Lledoners, en el cual se encuentra confinado. Ni siquiera tiene permiso para mantener un vis a vis con su familia. “Antes tenía uno con su mujer y otro con sus hijos al mes. Ahora solo la comunicación la mantiene por el cristal desde hace 60 días”, así lo han comunicado a El Cierre Digital fuentes familiares.
Sin embargo, según informan estas mismas fuentes, "es una situación de aislamiento que únicamente atañe a los presos independentistas que se encuentran pasando su condena en Lledoners, ya que tienen las condenas más altas".
Al igual que Junqueras esta situación de estricto confinamiento la está padeciendo su compañero de formación y ex consejero de asuntos exteriores de Cataluña, Raül Romeva. Ambos comparten en su defensa al letrado Andreu Van den Eynden.
Esperando el tercer grado
El líder republicano, condenado a 13 años de cárcel por sedición, antes de que se llevara a cabo estas restricciones propiciadas por la pandemia, se hallaba en una situación más flexible y más cómoda que con las que ingresó en prisión.
Desde hace meses, Instituciones penitenciarias permitió salir a Junqueras durante seis horas, tres días a la semana, por la aplicación del artículo 100.2 del reglamento penitenciario. Lo que le supuso hacer más llevadera su privación de libertad, pese a estar clasificado en segundo grado.
Además él mismo se sentía más optimista con su posición penal, "puesto a que veía que recuperaba una pequeña parcela de su normalidad, que ahora con estas nuevas medidas se ha truncado", afirman funtes próximas a elcierredigital.com.
Al ex vicepresidente de la Generalitat le queda ya poco para cumplir la parte establecida de su condena para poder disfrutar del tal ansiado tercer grado, y poder disfrutar de esa especie de semilibertad. Siempre que la Junta de Tratamiento del centro penitenciario lo considere oportuno.
Entre los aspectos a valorar para obtener el tercer grado se encuentran: Haber pagado la responsabilidad civil derivada del delito o estar en proceso de pago de ella, demostrar y mantener buena conducta penitenciaria y haber cumplido parte de la condena o, como también se conoce, periodo de seguridad.
Su situación civil y política
Actualmente el líder de ERC se encuentra inhabilitado de su cargo por la Declaración Unilateral de Independencia (DUI) y no podrá asumir ningún cargo público hasta el 5 de julio de 2031, tal y como estableció el Tribunal Supremo.
La decisión de estipular esta fecha la tomo el Supremo después de que se rechazasen los recursos presentados y una vez que se practicaron las correspondientes liquidaciones, incluyendo el cálculo del tiempo que ha permanecido en prisión preventiva.
Aun así Junqueras no ha dejado de trabajar en la política. A principios de marzo de 2019 anunció su decisión de presentarse como candidato de Esquerra Republicana de Catalunya-Sobiranistes para ser diputado del Congreso de los Diputados en las elecciones generales de abril.
Con esta candidatura logró su escaño en la Cámara Baja, pero le duró poco pues a finales de mayo la Mesa del Congreso decidió suspender de su condición de diputados a los miembros independentistas, que por entonces se encontraban en prisión preventiva.
De la misma forma, también se hizo pública su candidatura al Parlamento Europeo en las elecciones del pasado mes de mayo, encabezando la coalición Ahora Repúblicas y con la intención de presentarse a presidir la Comisión Europea por la Alianza Libre Europea (ALE). Finalmente, el Tribunal Supremo volvió a tumbar jurídicamente su esperanza de poder ejercer como representante público.
Aunque este lunes, fuentes jurídicas han informado a EFE que el Pleno del Tribunal Constitucional revisará la negación de la inmunidad del líder de ERC para poder salir de prisión y acceder al acta de eurodiputado.
Además en enero de 2020, Junqueras fue elegido presidente del subgrupo de ALE en el Parlamento Europeo, integrado dentro del grupo político Verdes/ALE, así como vicepresidente primero de esta misma coalición. Pero el Tribunal de Justicia de la Unión Europea dejó sin efecto, poco tiempo después, todos los cargos políticos que venía ocupando al político independetista catalán a nivel europeo.
Trabajando desde la prisión
A pesar de todas las complicaciones jurídicas y carcelarias, al ex vicepresidente de la Generalitat no le han faltado ganas para dirigir desde prisión su partido ERC. E incluso, intervenir de forma activa en los asuntos políticos del Estado. Junqueras estuvo muy presente en la estrategia para investir a Pedro Sánchez como presidente del Gobierno y fue participe de los primeros presupuestos fallidos, que desembocaron en las elecciones de abril de 2019.
En la memoria colectiva de todos, está la imagen del actual vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, entrando a la cárcel madrileña de Estremera, donde se encontraba por entonces el político catalán, para negociar las cuentas de la Nación.
Igualmente, Oriol Junqueras está teniendo tiempo dentro de prisión para realizar múltiples actividades. El líder republicano se está formando en diversas materias y también dedica tiempo para uno de sus mejores aficiones, la escritura. Está terminando un libro sobre física cuántica y otro de cartas de amor en la historia.
Precisamente, uno de estos relatos ya salió a la venta. Se trata de “Cuentos desde la prisión”. En el el político catalán le dedica unas palabras muy emotivas a sus dos hijos, Lluc y Joana. "No hay muro lo bastante alto que pueda separar a un padre de sus hijos", cuenta la sinopsis del libro que tiene un prólogo del exjugador blaugrana y ahora entrenador Pep Guardiola, su gran amigo.
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