Logo El Cierre Digital
Un barco de carga transportando contenedores en el mar.
INVESTIGACIÓN

Operación Juguetes: La parte del Caso Emperador va a juicio en la Audiencia Nacional.

Julio Seseña usó su empresa Senalar para transportar juguetes y evadir la Agencia Tributaria.

Según ha podido saber en exclusiva Elcierredigital.com, el Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional ha enviado para su enjuiciamiento a la denominada Operación Juguetes, que supone presuntos  delitos de blanqueo, contrabando, falsificación de facturas y fraude fiscal organizado. De este modo, se pone fin a la instrucción de una trama que lleva investigándose desde 2014.

La Operación Juguetes es un entramado más que se suma a la Operación Emperador y la Operación Prima, todas ellas sobre delitos socioeconómicos que implican a ciudadanos chinos. La primera, sin embargo, acusa al español Julio Seseña como cabecilla de la trama.

Según la Fiscalía Anticorrupción, Seseña (propietario de la empresa aduanera Aduanas Senalar) sería el director de unaoperación de fraude de IVA y aranceles de más de 52 millones de euros. Como consecuencia del presunto delito, anticorrupción ha pedido 56 años de cárcel y una multa de 143 millones de euros para Seseña. Además, se ha reclamado a la empresa Aduanas Senalar un pago de 100 millones de euros.

Su modus operandi

Según las investigaciones, de 2009 a 2014  Seseña se encargó del transporte de contenedores repletos de ropa, zapatos, alimentos, artículos de electrónica y juguetes a través de su empresa Aduanas Senalar. De esta manera, las empresas chinas eran indetectables para la Agencia Tributaria, que consideraba a Aduanas Senalar la importadora. Como último paso, hacía constar que la mercancía se destinada a diversas jugueterías domiciliadas en Almería.

Sin embargo, la verdadera trama delictiva consistía en el ahorro que las empresas chinas obtenían contactando con la empresa aduanera: una tarifa plana de 4.950 euros por cada contenedor enviado, sin tener en cuenta su contenido y abonados en efectivo. Esto habría ahorrado a los empresarios asiáticos hasta un 90% de los impuestos que tendrían que haber pagado si declaraban el valor total de su mercancía.

Para el entramado, Aduanas Senalar  manipulaba el IVA de las facturas a declarar y llevaba una doble contabilidad. Además, creó empresas pantalla (sin actividad real) en países como Portugal para obtener exenciones del IVA.

Mayores clientes, mayores riesgos

La empresa aduanera habría tenido a lo largo de su actividad seis clientes principales, entre los que destaca Avenvol Logistics, del asiático Bai Jie. Tanto el dueño de Avenvol como su esposa han sido acusados por anticorrupción, que pidió una pena de 18 años de prisión y 59 millones de euros de multa para Bai Jie y 24 años de cárcel y 58 millones de euros de sanción para su esposa.

Aduanas Senalar, sin embargo, no se quedó en el ámbito nacional. Según un auto de 2020, la empresa de Seseña comenzó utilizando “determinadas sociedades instrumentales que actuaban como importadoras, introducían mercancías procedentes de China por los puertos de Valencia y Algecirasy, posteriormente, Rotterdam”. Y es que, después de las primeras sospechas por parte de las autoridades de que el valor de los contenedores era muy superior a lo indicado, los clientes de Seseña le pidieron descargar sus mercancías en otros países europeos como Malta, Reino Unido, Portugal y Holanda, lo que permitía a las empresas que contrataban sus servicios evadir los impuestos en dichos países.

Aunque la Fiscalía acusa a Seseña como principal organizador de la trama, no es el único: hasta un total de 37 presuntos implicados en el negocio y ocho empresas están siendo investigados.

➡️ Nacional ➡️ Investigación

Más noticias: