OHLA no remonta: El futuro 'negro' de la constructora fundada por Villar Mir

OHLA sigue sin levantar cabeza. El gigante de la construcción creado por el recientemente fallecido Juan Miguel Villar Mir y presidido por Luis Amodio elevó sus pérdidas hasta los 34 millones de euros en el primer semestre de 2024 pese a haber mejorado sus ventas en un 22% durante el citado periodo.

La constructora surgida de la fusión de la histórica Obrascón, la navarra Construcciones Huarte y la británica Construcciones Lain asegura que la contratación y su cartera se sitúan en máximos gracias a los nuevos proyectos adjudicados en Europa.

En Noruega, la compañía ha firmado el diseño y construcción del túnel de Gjønnes, por un importe en el entorno de los 150 millones de euros. Por su parte, en España se encuentra el proyecto de construcción del último tramo del Corredor Mediterráneo de Alta Velocidad entre Murcia y Almería que la compañía realiza en UTE por 146 millones de euros.

Estas pérdidas, y la deuda superior a 500 millones de euros, contrastan con las palabras triunfalistas de Amodio en la última Junta General de Accionistas. El directivo aseguró que en 2023 el negocio "batió todos sus objetivos, el ebitda alcanzó su mejor registro desde 2015, y la contratación y la cartera se encuentran en máximos históricos".

Amodio avanzó que la prioridad de la compañía para 2024 es poner el foco en su desapalancamiento. Para reducir deuda, la sociedad asegura que se apoyará en dos palancas principales, "la venta de activos no estratégicos, es decir, no vinculados a las actividades principales de Construcción y Concesiones  a lo que se suma la ampliación de capital anunciada el pasado 26 de junio que será sometida a la aprobación de los accionistas en una próxima Junta Extraordinaria de Accionistas".

OHLA ha pedido 100 millones de euros a sus accionistas a través de una ampliación de capital a la que acudirá la familia Amodio, principal accionista de la constructora con el 26% del capital.

Pese a la ampliación, la auditora EY ha mostrado sus dudas sobre la capacidad que tendrá OHLA para mantener su actividad de cara al futuro ya que advierte de la "existencia de una incertidumbre material que puede generar dudas sobre la capacidad del grupo para mantenerse como empresa en funcionamiento". 

El desgastado emporio de Villar Mir

El pasado 6 de julio nos decía adiós Juan Miguel Villar Mir  (Madrid, 1931), que no pudo evitar en el final de su vida el derrumbe de sus intereses en la construcción después de una serie de decisiones que le sacaron del top 10 entre las mayores fortunas de España de Forbes para situarlo en el puesto 90 con una riqueza que seguía rondando los 350 millones de euros gracias a controlar más del 40% de la pujante generadora de ferroaleaciones Ferroglobe, presidida por su controvertido yerno Javier López Madrid.

Villar Mir era hijo de un capitán de Estado Mayor que ganó la Guerra Civil junto a Franco, se curtió en la Escuela del Pilar (fábrica de los cachorros 'pilaristas' del Régimen anterior), y tras estudiar Ingeniería de caminos pasó a asumir varios cargos en el franquismo como presidente de los Altos Hornos de Vizcaya cuando el gigante siderúrgico compró la constructora Obrascón que el empresario compró por 1 peseta en 1987 (convirtiéndose en la primera piedra de OHL, que nacería en 1999).

El empresario, posteriormente ejerció como vicepresidente tercero del Gobierno para Asuntos Económicos y de ministro de Hacienda en el gobierno predemocrático de Carlos Arias Navarro, se enamoró del golf y del Real Madrid (ejerciendo como vicepresidente de Ramón Mendoza y candidato a presidente en las elecciones de 2006 que ganó Ramón Calderón).

Y, con el paso del tiempo, se convirtió en uno de los principales constructores de España al urbanizar Sotogrande, construir el mayor rascacielos de España en 2007 (Torre Espacio) o convertirse en 2011 en marqués por gracia de su eterno amigo Juan Carlos de Borbón, al que una empresa vinculada a OHL pagó 4,2 millones de euros en 2009 (tal y como denunció Voz Pópuli).

OHL superaba las facturaciones anuales de 4.500 millones de euros y llegó a contar más de 30.000 trabajadores. El pasado septiembre, con ánimo de ordenar y sanear su patrimonio, Villar Mir vendió el 7% que le quedaba en la compañía por 23,5 millones de euros.

El gigante, hoy renombrado como OHLA, sigue sufriendo una deuda superior a 500 millones de euros que fue generada por el constructor que la creó. La constructora trasladó hace unos días sus condolencias a la familia de Juan Miguel Villar Mir.

Luis y Mauricio Amodio, presidente y vicepresidente de la compañía, destacaron "la gran trayectoria profesional del empresario y su relevante legado personal y profesional" y señalaron que "OHLA ha alcanzado el posicionamiento actual gracias a la visión estratégica y al trabajo constante de Juan-Miguel Villar Mir".