Negocios y amores del ‘rey del Cachopo’ antes del crimen de Heidi Paz: 'Tenía deudas'

Tal y como desveló en exclusiva elcierredigital.com la pasada semana, César Román, asesino confeso de Heidi Paz apodado el ‘rey del Cachopo’, volvió al foco de la polémica tras darse a conocer dos nuevas cartas escritas a mano el 16 y el 17 de abril respectivamente desde la prisión de Alcalá Meco (Alcalá de Henares), y dirigidas tanto a la Audiencia Provincial de Madrid como a los medios de comunicación en su conjunto.

Este medio tuvo acceso en exclusiva a estos documentos, cuyo mensaje es semejante, donde  Román reiteró su arrepentimiento por el asesinato de Heidi Paz en 2018, del cual reafirmó su autoría. Por otra parte, el ‘rey del Cachopo’ puso fin a su acuerdo con su hasta ahora abogada Ana Isabel Peña. Como sustituto en el aspecto penitenciario designó a Miguel Durán Campos, letrado que ya formó parte de su defensa legal en el pasado.

Paralelamente, el pasado viernes vio la luz la serie que Netflix ha producido sobre el crimen, en la que interviene el director de elcierredigital.com, Juan Luis Galiacho. Titulada "El rey del cachopo", está dirigida por Román Parrado, conocido por su trabajo en documentales como 'El asesino de la baraja', y ofrece testimonios desde la cárcel de Román. La serie también incluye otros relatos para revisar los eventos que rodearon el asesinato de Heidi Paz, incluyendo el de Gloria Francis Bulnes, madre de la víctima, quien comparte su versión del caso por primera vez.

Ahora, elcierredigital.com ha contactado con fuentes cercanas a César Román en el mundo empresarial para conocer más detalles sobre su vida y negocios antes del crimen que lo ha situado bajo el foco de la polémica desde hace más de cinco años. C. Norevalat, empresario de la restauración de Madrid que gestiona varios locales y que prefiere no dar su nombre real, fue una de las personas más cercanas a Román durante los meses previos al asesinato de Heidi Paz.

Sobre el inicio del éxito empresarial de César Román, Norevalat señala en conversaciones con este medio: “Yo le conocí en un evento que él montó para una serie de franquicias que iba a presentar en base a su negocio del cachopo. Aunque en realidad en ese momento el negocio iba centrado en las sidrerías. Entonces yo vi una oportunidad ahí para el lanzamiento del cachopo a un nivel superior y que la gente tuviera conocimiento de ello. Además, la situación de la economía de la mayoría de familias le favoreció, porque en un momento dado de un cachopo comen dos personas, y César tenía un precio muy asequible. Por aquel entonces, por 10 euros, este señor te daba un cachopo, una guarnición de patatas y una botella de sidra”. 

Tras varios proyectos juntos, Norevalat señala para elcierredigital.com que el ‘rey del Cachopo’ comenzó a ganar cierto reconocimiento en el mundo de la hostelería madrileña, lo que le dio la oportunidad de expandir el negocio y abrir más locales: “Él quería abarcarlo todo, abrió un servicio a domicilio y quería estar pendiente de los motoristas al mismo tiempo que llevaba una cocina y gestionaba el local, era demasiado”, sostiene Norevalat al tiempo que comenta: “Cuando ocurrió lo de Heidi Paz, césar ya tenía acumuladas muchas deudas por sus negocios, de hecho se decía que tenían hasta un acuerdo para irse a trabajar los dos a Londres, él quería cerrarlo todo aquí y empezar en otro sitio”.

Los comienzos del ‘boom’ empresarial del ‘rey del Cachopo’

Como se viene mencionando, César Román, más conocido como el ‘rey del Cachopo’, comenzó a tener éxito en la hostelería madrileña gracias a su negocio de gastronomía asturiana, que fue expandiéndose en parte gracias a sus socios y colaboradores, entre ellos C. Norevalat. Sobre este asunto, el exsocio de Román explica: “Creamos la Academia de Amigos del Cachopo de España para elegir el mejor del país. La idea era invitar a periodistas a probar cachopos de distintos bares de Madrid y votar por el mejor. El plan era que el premio fuera cogiendo forma con el tiempo y que cada vez más bares se interesaran por participar, pero hubo problemas porque varios establecimientos no querían servir gratis. Al final acabó participando solamente César”, explica el exsocio del ‘rey del Cachopo’.

En este sentido, Norevalat recuerda esa primera edición del premio al mejor cachopo de España en 2016 que ganó precisamente César Román, obteniendo una puntuación de 8,28 sobre 10: “Creamos unas tarjetas para puntuar los platos y César se llevó el premio. Al final la noticia salió de Madrid y generó polémica en toda España, desde Asturias se nos echaron encima. Aunque el tema del premio no salió adelante lo cierto es que el negocio de César despegó”.

Tras unos meses de ganancias, apariciones televisivas y nuevas aperturas, el negocio de César Román comenzó a tener problemas: “No dejaba de abrir locales y quería tener el control de todo, no supo estar a la altura como empresario y delegar responsabilidades. Creamos un servicio a domicilio y diseñamos tarjetas y flyers -inspirados en la obra de Roy Lichtenstein- para poner en marcha el servicio. Contrató a seis motoristas y en lugar de poner a alguien al mando de los motoristas quería estar él al cargo, todo a la vez era imposible”.

Poco a poco los locales de César Román empezaron a decaer y las deudas se amontonaron para el ‘rey del Cachopo’, aunque tal y como sostienen las fuentes consultadas por este medio, "César siempre tenía dinero, no sabíamos en qué se gastó todo". Según explica C. Norevalat en conversaciones con elcierredigital.com: “César y yo tuvimos además un negocio a medias que no llegó a abrir. Yo corría con el 55 por ciento del proyecto y él con el 45 restante. Aporté mucho dinero para la apertura del local, a pesar de ello tuvimos que retrasar la apertura varias veces. Al final, cuando estaba casi todo hecho él se retiró del proyecto y no volví a saber de él. Debió ser unos 15 días antes del crimen”, señala el exsocio empresarial de César Román, alias el ‘rey del Cachopo’.

De esta manera, un negocio en expansión que apuntaba incluso a franquiciarse quedó poco a poco sumido en deudas, lo que hizo sospechar a los conocidos de César Román que su fuga tenía que ver precisamente con estos agujeros económicos. Algo que finalmente se desmontaría cuando César fue detenido en Zaragoza en noviembre de 2018, más de tres meses después del crimen de Heidi Paz, quien apareció descuartizada en el interior de una maleta situada en uno de los locales del 'rey del Cachopo' en Madrid.

La llegada de Heidi Paz a la vida de César Román

Antes de conocer a Heidi Paz, César Román había mantenido varias relaciones sentimentales en los años previos al mediático crimen. Según explica su exsocio empresarial en conversaciones con este medio: “Cuando él se divorció le dejó el primer local que abrieron en Lavapiés a su exmujer y se lanzó a abrir su primer restaurante por su cuenta en la calle Alonso del Barco. Un tiempo después conoció a una chica que venía de buena familia y tenía un caballo y varios perros, acabaron enamorándose, tanto que se plantearon vivir juntos”.

Sin embargo, tal y como señala C. Norevalat,  “César no aguantó mucho en esa relación, buscaron una casa en Cubas de la Sagra, pero al poco tiempo se separaron y César lo dejó todo de lado”.

Fue poco después de la mencionada separación cuando Heidi Paz apareció en la vida de César Roman: “Inauguró un local en el número 3 de la calle Caunedo, paralela a San Bernardo en Madrid, y allí fue la primera aparición de Heidi Paz, que trabajaba en el local como camarera. Ella venía de una familia más modesta y cambió su estilo de vida radicalmente cuando empezó su relación sentimental con César, sus gustos cambiaron, vivían una vida de pareja feliz y no dudaban en darse caprichos, pero luego al mismo tiempo también eran muy posesivos y tenían rencillas”, explica el exsocio del ‘rey del Cachopo’ durante su encuentro con este medio. 

Finalmente, durante los últimos días de vida de Heidi Paz, C. Norevalat recuerda que “según tenía entendido ambos habían planeado buscar trabajo fuera de España, había oído algo de una oferta en Londres para trabajar allí y eso fue lo último que supe hasta que llegó la noticia del crimen, apenas unos días después”, concluye el exsocio de César Román durante su conversación con elcierredigital.com.