La misteriosa muerte de 'La Veneno': Encuentran numerosos errores policiales
El criminólogo Óscar Tarruella trabaja desde hace meses para desentrañar la muerte de Cristina Ortiz.
El conocido criminólogo Óscar Tarruella ha publicado un video explicativo a su canal de Youtube donde comenta algunos de los errores que la investigación policial habría cometido en el caso de la muerte de La Veneno, mientras un juzgado madrileño ha emitido una orden de averiguación de domicilio de Alin Bogdan Calin, el rumano último novio de Cristina Ortiz, ya que no se presentó a un juicio por robo con fuerza cometido en 2018 en Madrid. La próxima orden será de detención, puesta a disposición judicial e ingreso en prisión, ya que robo con violencia es un delito castigado con pena de cárcel en el Código Penal. La nueva investigación dice que el caso debe ser reabierto para hacer Justicia.
Siguiendo el orden de los sucesos explica: El día 4 de noviembre los vecinos aseguraron escuchar fuertes golpes y gritos en la vivienda de Cristina y su novio Alin. El día 5 la propia Cristina Ortiz telefoneó al 112 a las 2.49 horas de la madrugada para denunciar que estaba siendo amenazada por su exnovio, cuando la Policía se personó en el domicilio ella les dijo que no era necesaria allí su presencia y los agentes se fueron sin indagar más sobre el asunto. Según Tarruella, "esto es un error grave del protocolo que se debe aplicar en casos de violencia de género, porque Cristina podía estar dentro siendo amenazada y ni siquiera les abrió la puerta. Podían haber hablado con algún vecino e incluso pedir una orden de entrada y registro. Los policías se van. Luego su novio Alin declararía que estaba dentro con ella".
Todavía el día 5, a las siete de la tarde, los vecinos, según sus declaraciones en sede policial, volvieron a escuchar fuertes golpes y gritos de discusión en casa de La Veneno. Ese mismo día, por la noche, a las 23.30, según declaró Alin, se encontró a Cristina en casa con sangre y magulladuras en el sofá del salón y dijo que se había caído y bajó al bar debajo del domicilio para pedir ayuda. "Aquí hay varias contradicciones, por un lado la propietaria del bar que sube a auxiliar a Cristina dice que estaba consciente, la conoció por su nombre y luego se desmayó. Sin embargo, Alin dice que la llevó del sofá a la cama, pero la testigo no le vio hacer eso", añade Tarruella que también se pregunta "¿por qué Alín no llamó al Summa en vez de tener que hacerlo la dueña del bar?"
CASO 'LA VENENO'
La ambulancia llegó media hora después y a la 1.22 horas del día 6 de noviembre La Veneno ingresó en el hospital La Paz con un traumatismo craneoencefálico severo, que a la larga le produjo la muerte. Su llegada al hospital tampoco acabaría con la polémica. A las 21.30 de ese día la familia de Cristina Ortiz llega a Madrid y tras verla en el hospital van a la comisaría del distrito de Tetuán para interponer denuncia. Mientras, "el informe del hospital dice que se ha caido en el baño y que las lesiones que presenta son de carácter autolítico. Sin embargo, en el informe del SUMA no dice nada de eso ni en la sangre de Cristina había tóxicos", dice Tarruella.
El lunes 7 de noviembre la Policía Científica, ante la denuncia puesta, acudió a casa de Cristina Ortiz a las doce y 17 minutos de la noche. Se encontraron la luz encendida y que la cerradura y la hoja estaban rotas y manipuladas, pero no tomaron huellas dactilares de esa zona. Una hora más tarde Alin se presenta en comisaría y pide declarar voluntariamente, se acuerda de muchas cosas, pero no de todas...
Alin Bogdan Calin, supuesta pareja sentimental de Cristina decía en comisaría que "es pareja de Cristina Ortíz Rodríguez, desde hace dos años y medio". La Policía le preguntó sobre lo ocurrido un día antes del accidente, el 5 de noviembre, cuando se produjo una fuerte discusión entre la pareja aquella madrugada.
La versión que ofreció el rumano era que "Cristina le había dado 40 o 50 euros para desempeñar un teléfono móvil que le había entregado a un conocido para prestarle dinero, así como que no llegó a utilizar el dinero para recuperar el teléfono, sino que se lo gastó en jugar a las máquinas", aunque no supo especificar en qué lugar estuvo jugando "porque se había fumado un porro de hachís y apenas recuerda nada".
La bronca habría comenzado porque "al regresar junto a Cristina, fumado y sin dinero, ésta comenzó a recriminarle que llegase tarde y sin teléfono, por lo que muy enojada le pidió que se marchase del domicilio, mientras llamaba a la Policía para asustarle y que así cumpliese lo que decía".
Alin aseguró que durmió en el portal de casa hasta las 8 de la mañana cuando Cristina le permitió entrar. Luego, a las 12 de la mañana el hombre se fue a la calle para vender chatarra encontrada en un contenedor de la basura y regresó sobre las 4 o 5 de la tarde. Tras pasar la tarde juntos, Alin se fue de la casa de nuevo y "regresó a las 23.30 horas encontrándola consciente y tumbada en el sofá, con la ropa manchada de sangre y con un golpe en la cabeza".
"Había tomado pastillas y se había caído en el baño"
Cuando Alin preguntó a La Veneno, siempre según su versión, la respuesta fue que "se había tomado muchas pastillas y se habia caido en el baño". Entonces el hombre pidió ayuda a su vecina Ana, propietaria del Bar La Tobateña, que llamó a los servicios sanitarios. Cristina fue trasladada al hospital madrileño de La Paz y Alin manifestó que había intentado ir a verla, "pero fuera del horario de visita".
El mismo día que Alin declaró en comisaría una llamada recibida al 091 por parte de la una vecina, identificada como E.S., alertaba de que "el novio de Cristina Ortiz Rodríguez (Alin Bogdan Calin) ha salido de su domicilio de forma muy vigilante, mirando a todos lados de la calle y ha tirado una bolsa de basura grande negra de plástico y un tendedero. Asimismo dicha persona insiste que este hecho es muy raro, ya que tanto Cristina como su novio nunca arrojan la basura al contenedor, sino que la tiran siempre desde la terraza directamente a la calle".
Los policías de Tetuán acudieron entonces al lugar y pudieron encontrar la bolsa procediendo a su registro. La lista de los objetos de interés encontrados en esa bolsa fueron: "Tres cajas de cartón del medicamento Trankimazin 2 gr. Dos botes de medicamento Trankimazin 2 gr (vacíos). Dos pastillas de medicamento tranxilium 50 mg. Una carta (un sobre y siete folios manuscritos por ambas caras) dirigida por Cristina Ortiz Rodríguez (centro penitenciario Alcalá-Meco) a Calin Alin Bogdan". ¿Por qué no se registra todo lo encontrado en la bolsa, como las prendas de ropa? y "¿por qué no se transcribe el contenido de esa carta"?, se pregunta el criminólogo que estudia el expediente de La Veneno. Esa carta fue escrita entre 2003 y 2006 cuando Cristina estuvo presa en la cárcel de Alcalá-Meco por estafar al seguro. Nadie preguntó a su novio por qué había querido deshacerse justo esos días de aquellos enseres y no esperó a ver si su novia se recuperaba antes de tirar algo tan personal como una carta.
Procesión de testigos por la comisaría de Tetuán
Varios vecinos de Cristina Rodríguez también fueron llamados a declarar a comisaría. La primera Lidia Esther Britez, vecina de la pareja, que dijo "que desde que lleva viviendo en la finca son frecuentes y habituales las molestias por peleas y ruidos procedentes de los vecinos del piso primero exterior derecho, donde vive una mujer transexual llamada Cristina (conocida como La Veneno) junto con su novio de origen rumano".
Esta mujer también habló de otra pelea, que habría sucedido el 4 de noviembre, sobre las 20.30 horas, "se escuchaban golpes fuertes y gritos, que los golpes eran tan fuertes que incluso temblaban las paredes de su domicilio". Al día siguiente la discusión también fue escuchada por los mismos vecinos. El marido de Lidia Esther, José Fabián Rodríguez García, también declaró en comisaría en el mismo sentido. Ambos aseguraron que no vieron a la Policía acudir al domicilio.
Tras la muerte de La Veneno, Alin se negó a abandonar la casa, incluso comenzó a vender la ropa y los enseres de quien había sido su pareja. Finalmente la familia de Cristina pagó 7.000 euros al rumano, según se especuló en su momento, para que abandonase el lugar y vender posteriormente la casa. Supuestamente Alin usó ese dinero para regresar a Rumanía.
Sin embargo, según pudo conocer elcierredigital.com el rumano tiene una orden pendiente de averiguación de domicilio por no presentarse en el juzgado cuando fue llamado a declarar por un robo con violencia en Madrid en 2018. Es decir, que si se fue, volvió. La siguiente medida que adoptará el juzgado será emitir una orden de detención e ingreso en prisión.
Polémica en redes
Para completar el círculo sentimental de la fallecida Cristina Ortiz, también se ha pronunciado en el Facebook oficial de la serie Veneno, Andrea Petruzzeli, uno de los últimos "novios" formales de Cristina, al que presentó en público incluso en televisión, pero con el que acabó rompiendo.
Andrea escribió en el Facebook tras estrenarse el capítulo donde sale reflejado su personaje publicaba en esa página: "Todo el Mundo ganando dinero atrás de Cristina qué fuerte entre la familia los chulos Rumeno. Gente qué ase mi papel. Se Dió quiere en Noviembre se la Pandemia no se pone en medio viajaré a España para aclarar muchas cosas después de casi 25 años.
El perro nel microondas. Ma cuánto capitulo son? Se Cristina estuviera viva toda esta tranx qué la mayoría ne la conocen le abría cortado el cuellos. Y la famosa qué escribió el Libro me párese Valeria otra qué ne la conoció a Cristina y tampoco yo la conozco qué me nombró a un programa ya no mireremos las cara alguna vez.
Cuánta mentira en todo eso. Eran más de 10 años qué no sabía nada de nada a parte la muerte de Cristina . Horita llevo uno cuánto día con esto asuntos y lo terminaré a mi manera a ver como murió. Asta pronto gente".
Precisamente, no solo Andrea salía a comentar el último capítulo estrenado por A3Media. El propio Óscar Tarruella se preguntaba cómo acabará la serie en su cuenta de Instagram, publicando una fotografía de Cristina Ortiz junto a Valeria Vegas, escritora de su biografía oficial y libro en el que los Javis se inspiraron para dirigir la serie, recordando que Valeria Vegas tiene que enfrentarse todavía a una investigación judicial tras una denuncia por falsedad documental de la familia de La Veneno.
Deseando ver el desenlace de la serie #Veneno respecto a la muerte de Cristina. Serie basada en la biografía de Valeria Vegas, la cual se encuentra en proceso judicial abierto por una presunta falsificación documental respecto a la autorización de Cristina para publicar la obra.
Una publicación compartida de Oscar Tarruella (@oscartarruella) el 14 Oct, 2020 a las 5:00 PDT
La publicación en esta red social provocó la respuesta de Vegas, que se defendió diciendo que el juzgado no había dictado siquiera una medida cautelar. "Claro, porque nadie solicitó que se adoptasen", argumenta Tarruella.
La escritora ha explicado a elcierredigital.com que "abrir la veda a un juicio paralelo me parece inquisitivo. Se juega a tirar la piedra porque ahora resulta que La Veneno es noticia, hace años no. Y me recuerda todo a cuando ella misma tuvo que enfrentarse a la Justicia hace 19 años y parecía según algunos medios que no existía ni la presunción de inocencia”.
Valeria Vegas añade sobre el contrato de cesión de derechos que Cristina habría firmado antes de su muerte, gracias a lo que pudo editar el libro y que ha sido denunciado por la familia como falso, que "la madre, que si tiene ese papel (el contrato) es porque yo se lo di sin ningún problema en 2016) ha puesto esa demanda (justo 3 años después) para poder frenar la serie, porque al ver que lo basaban en el libro, donde su hija no la deja bien parada, era más fácil alegar eso y frenar el libro, para así poder frenar la serie. Es más fácil eso que enfrentarse a A3Media".
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