Enigmas tras la muerte de Andic, dueño de Mango: Sin escolta y discrepancia familiar

El dueño y fundador de Mango,  Isak Andic, falleció el pasado 14 de diciembre de 2024 en un accidente mientras  practicaba senderismo en la montaña barcelonesa de Montserrat junto a su hijo Jonathan.

Según el testimonio de este, su padre resbaló y cayó por un desnivel de más de 100 metros. Aunque inicialmente se consideró un accidente, algunos detalles han suscitado preguntas sobre las circunstancias del suceso.

Uno de los elementos que más ha llamado la atención es que Andic no llevaba escolta en el momento del accidente. A pesar de que habitualmente tomaba medidas de seguridad estrictas. 

A lo largo de los últimos años, Isak Andic había manifestado preocupación por posibles ataques antisemitas. Una amenaza que no consideraba lejana dada su notoriedad como empresario de origen judío y su posición de influencia en el sector financiero y textil. 

Aunque no hizo públicas sus inquietudes, su círculo más cercano sabía que había reforzado su seguridad personal en varias ocasiones. Especialmente en eventos de alto perfil o en viajes internacionales.

Esta preocupación no era infundada, ya que otras figuras de origen judío en Europa habían sido blanco de atentados o amenazas. De hecho, Andic solía viajar con escolta privada en la mayoría de sus desplazamientos, por lo que resultó llamativo que el día de su fallecimiento se encontrara sin protección alguna

Por otra parte, su excelente estado físico y experiencia en senderismo hacen que el suceso resulte aún más llamativo. Sin embargo, fuentes cercanas indican que la ausencia de guardaespaldas se debía a su deseo de privacidad en la excursión con su hijo Jonathan.

Por el momento, se ha reabierto la investigación, tras hallar la jueza contradicciones en las declaraciones del hijo del empresario, el único presente en el fallecimiento de Andic.

Y continúan las especulaciones sobre si las autoridades llevarán a cabo nuevas diligencias para esclarecer posibles dudas. Algunos analistas han señalado que la policía podría revisar los informes forenses y los datos de geolocalización de los teléfonos móviles para confirmar la secuencia de los hechos.

Por eso, la reciente muerte de Isak Andic, fundador de Mango y una de las figuras empresariales más influyentes de España, sigue generando interrogantes.

Hace escascos días, la Generalitat de Catalunya le rindió un homenaje póstumo con la entrega de la Medalla de Oro. Pero el evento estuvo marcado por la llamativa ausencia de su familia. En concreto, de su hijo Jonathan.

Una ausencia familiar que no ha pasado desapercibida para muchos. Más aún tras la reapertura de la investigación.

Y todo tras las 'contradicciones' que la jueza habría hallado en las declaraciones del hijo de Andic, el único presente en el momento de su fallecimiento.

Una vida de éxitos del millonario Andic

La vida de Isak Andic, nacido en Estambul en 1953 en una familia judía sefardí, es de película. Pronto emigraría a Barcelona. Allí fundó Mango en 1984 junto a su hermano Nahman.

Bajo su liderazgo, la firma creció hasta alcanzar más de 2.700 tiendas en 115 países. Con un patrimonio estimado en 4.500 millones de euros, Andic fue el empresario más rico de Cataluña.

Durante su trayectoria, estableció estrechos vínculos con figuras del mundo empresarial y financiero. Presidió el Instituto de la Empresa Familiar (2010-2012) y fue consejero de Banco Sabadell. En Mango, confió la gestión a Toni Ruiz, director general desde 2018, tras apartar a su familia de los puestos ejecutivos.

Además de su red en el sector textil, Andic mantenía una relación cercana con destacados empresarios españoles. Entre ellos, Amancio Ortega (Inditex) y Juan Roig (Mercadona), con quienes compartía una visión de empresa familiar de gran expansión global. 

También tenía buena relación con Isidre Fainé, presidente de Fundación La Caixa. Lo que le permitió tejer alianzas estratégicas en el mundo financiero. Aunque siempre llevó un perfil bajo en lo mediático, se le consideraba un hombre de gran influencia en la economía catalana y española.

Otro aspecto clave era su proximidad con el empresariado catalán más tradicional. Incluyendo  nombres como Sol Daurella, presidenta de Coca-Cola Europacific Partners, y la familia Carulla, dueña del grupo Agrolimen. 

Estas conexiones le permitieron consolidar su posición dentro de la élite empresarial de Barcelona, facilitando acuerdos estratégicos que impulsaron Mango a nivel internacional.

A nivel político, Andic mantenía un perfil bajo, evitando pronunciamientos públicos sobre temas institucionales. No obstante, era bien recibido en los círculos empresariales de Madrid y Barcelona y tenía buena relación con diversos gobiernos, tanto autonómicos como estatales.

Su estrategia siempre fue la de la diplomacia discreta, asegurándose de mantener estabilidad en sus negocios sin entrar en conflictos ideológicos.

En el ámbito personal, estuvo casado con Neus Raig Tarragó, madre de sus tres hijos, de la que se divorció hace años. 

Desde 2018, compartía su vida con Estefanía Knuth, exgolfista y empresaria catalana. Aunque mantenía una relación cercana con su hijo mayor, Jonathan Andic, se rumorea que existieron serias tensiones familiares tras la profesionalización de la empresa.

Un homenaje sin la presencia de su familia

Como se ha mencionado, este 24 de febrero la Generalitat celebró un acto en el Palau de la Generalitat para entregar la Medalla de Oro a Isak Andic. El presidente Salvador Illa destacó su contribución al desarrollo empresarial catalán.

Sin embargo, ninguno de sus familiares asistió. Su viuda, Estefanía Knuth, y su hijo Jonathan alegaron que el duelo era demasiado reciente. En su lugar, fue Toni Ruiz, CEO de Mango, quien recogió la condecoración.

La ausencia generó sorpresa. Algunos la interpretaron como señal de duelo, pero otros vieron en ello un distanciamiento entre los Andic y la empresa Mango, que quedó en manos de gestores profesionales hace ya años. 

 

No obstante, desde su círculo cercano aseguran a elcierredigital.com que "la familia sigue comprometida con la empresa y que su ausencia no debe interpretarse como una ruptura con el legado de Andic".

Legado y el futuro de Mango

Tras la muerte de Andic, Mango continúa bajo la dirección de Toni Ruiz, quien ha garantizado la estabilidad de la empresa. La familia mantiene su participación accionarial, pero sin un papel activo en la gestión. 

La compañía ha asegurado que seguirá con el plan de expansión internacional diseñado por Andic en sus últimos años. Consolidando su presencia en mercados clave como Estados Unidos y Asia.

El fallecimiento del empresario ha dejado un vacío en el sector textil y en la comunidad empresarial catalana. Su funeral reunió a personalidades del mundo de los negocios y la política, incluyendo al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. 

Mientras la empresa sigue adelante sin su fundador, su legado como visionario del retail sigue vigente. Y la reapertura de la investigación de su muerte abre otro frente más.