La Pantoja y Bertín se suman a la lista de morosos de Hacienda: Qué ocultan sus deudas

La Agencia Tributaria ha publicado este viernes su duodécima lista de grandes deudores con el fisco. Una relación que este año alcanza los 16.138 millones de euros en deudas pendientes y que incorpora algunos nombres sonoros que hasta ahora no figuraban en el registro.

Entre ellos destacan la cantante Isabel Pantoja, el presentador y empresario Bertín Osborne, y el exfutbolista  Arda Turan. Todos ellos con obligaciones tributarias que superan el umbral de los 600.000 euros fijado para aparecer en la lista.

La inclusión de Isabel Pantoja en el listado oficial de morosos con Hacienda supone un nuevo revés para la artista, cuyo historial con la justicia y las deudas fiscales ha sido objeto de atención pública en los últimos años.

En esta ocasión, la Agencia Tributaria cifra su deuda en torno al millón de euros., tras pactar el resto de su deuda. Cabe destacar que cualquier deudor que pacte su deuda con Hacienda, no verá reflejada la cantidad firmada en la lista de morosos, como es el caso de La Pantoja.

Este millón de euros que no han sido pactados, la colocan entre los nuevos deudores más destacados de la lista. La cantante habría ido aplazando sus pagos, y tras uno de sus pleitos judiciales con Hacienda, se vio obligada a vender algunos de sus bienes, como ya contamos en elcierredigital.com. Es también por esta situación fiscal que Isabel Pantoja no habría podido firmar el contrato con la productora de su serie.

Previsiblemente, como ya se ha revelado en el programa TardeAr, Isabel estaría planeando su salida de España a Portugal o a México, donde pagaría menos impuestos. Al país luso ya se han mudado anteriormente figuras como Carmen Martínez Bordiú o José María Cano.

Por su parte, Bertín Osborne -cuyo nombre real es Norberto Juan Ortiz Osborne- aparece por primera vez en el registro con un pasivo que asciende a  865.000 euros. Cabe recordar que Osborne 'se salvó' de ser condenado por un presunto delito fiscal por la Audiencia Nacional, ya que su deuda se encontraba en una cantidad límite. Precisamente, el presentador llegó a fijar su residencia oficial en Luxemburgo y facturó a través de Panamá durante varios años para no ser embargado.

El cantante y presentador, que en los últimos meses ha protagonizado diversas polémicas personales y profesionales, suma ahora un problema más a su situación.

Otro nombre que ha sorprendido es el del exjugador del Atlético de Madrid y del FC Barcelona, Arda Turan. El turco, que dejó el fútbol español hace años, figura con una deuda de aproximadamente 1,3 millones de euros.

Permanencias y salidas significativas

Junto a las nuevas incorporaciones, la lista mantiene a personajes ya habituales en este registro. El exbanquero Mario Conde sigue figurando entre los grandes morosos, aunque ha logrado reducir notablemente su deuda con el fisco.

En el último ejercicio, el importe pendiente ha pasado de 6,4 millones de euros a algo menos de 3,8 millones. Fruto de pagos y posibles compensaciones realizadas en el último año.

También permanece en el listado la actriz Paz Vega, que ve aumentar su deuda respecto al ejercicio anterior. Según los datos facilitados por la Agencia Tributaria, la intérprete debe actualmente 2,3 millones de euros, por encima de los 1,7 millones que se le atribuían en la lista anterior.

A estas figuras se suman otros nombres recurrentes como el historiador César Vidal o el productor José Luis Moreno. Ambos siguen sin regularizar sus obligaciones fiscales.

En el lado opuesto, se producen salidas relevantes como la de Afinsa. La empresa vinculada al escándalo filatélico hasta ahora mantenía una deuda cercana a 1,5 millones de euros. Finalmente ha sido excluida tras haber cancelado o reestructurado sus compromisos con el fisco.

También destaca la desaparición del listado del Real Murcia, que ha saldado una deuda de más de 6 millones de euros.

Más deuda, menos deudores

El informe publicado por la Agencia Tributaria revela que el número total de morosos ha descendido -de 6.081 a 5.997 contribuyentes, un 1,4 % menos-. Aunque el importe global de las deudas ha experimentado un aumento del 5,9 %, alcanzando los 16.138 millones de euros.

Este incremento se debe, en parte, a la inclusión de deudas especialmente voluminosas de empresas del sector energético y de hidrocarburos, como Metaway Combustibles, Vertix Petroleum o Bio-Zenite Energy, cuyos impagos individuales superan en algunos casos los 150 millones de euros.

Si eliminamos duplicidades -por ejemplo, las deudas declaradas tanto por deudores como por responsables solidarios-, la deuda neta efectiva es de 13.697 millones de euros. Lo que supone un crecimiento del 8,5 % respecto al año anterior.

De esta cifra, las personas físicas representan una porción relativamente pequeña: 1.077 contribuyentes que acumulan 1.579 millones de euros en deudas.

Una herramienta de presión reputacional

La lista de grandes morosos fue creada en 2015 como un mecanismo de transparencia y presión social. Destinado a promover el cumplimiento de las obligaciones tributarias.

La publicación del listado no implica necesariamente la existencia de delitos fiscales. Los nombres incluidos corresponden a deudores que no han abonado sus deudas en el periodo voluntario y que no cuentan con aplazamientos en curso.

Este sistema ha demostrado tener cierto efecto disuasorio. Según datos oficiales, en los días previos al cierre del ejercicio se han abonado casi 100 millones de euros por parte de deudores que buscaban evitar la inclusión en el listado. Otros 56 millones corresponden a pagos realizados por contribuyentes que ya aparecían en ediciones anteriores y que han regularizado parcialmente su situación.

La publicación de la lista ha reavivado el interés mediático y la polémica sobre el impacto de estas deudas en la economía y sobre el papel de las celebridades en el cumplimiento de sus obligaciones tributarias.

La presencia de personajes públicos como Pantoja, Osborne o Turan vuelve a poner el foco en la relación entre fama y responsabilidad fiscal, mientras que la salida de empresas como Afinsa demuestra que el listado puede ser también un incentivo eficaz para la regularización.

La Agencia Tributaria insiste en que el objetivo no es estigmatizar, sino incentivar el pago de las deudas pendientes.

Por ahora, el listado de 2025 confirma una tendencia preocupante. Los grandes deudores son menos, pero la cuantía de lo que deben crece año tras año.