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Un hombre con traje y corbata está de pie junto a un clérigo que lleva una mitra y sostiene un báculo mientras otro clérigo le presenta un libro.
INVESTIGACIÓN

José Omella, el arzobispo que mueve los hilos en política: 'Mediador en la amnistia'

El cardenal de Barcelona hombre de confianza del Papa Francisco ya se ofreció a intervenir en 2017 con Rajoy

Tal y como han informado numerosos medios de comunicación nacional en las últimas horas, el cardenal Juan José Omella, arzobispo de Barcelona, es supuestamente el elegido por Carles Puigdemont para ocupar el puesto  relator en las negociaciones entre el Gobierno y el separatismo. Esta noticia se confirma tras los rumores que medios como Voz Pópuli reseñaron en algunas informaciones. Omella, que es el arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), tiene una buena relación con la cúpula independentista tras su acercamiento en el pasado a Junqueras y, además, cuenta con la confianza del pontífice, el  Papa Francisco.

Tal y como han revelado diversos medios de comunicación, el cardenal Omella reuniría algunos requisitos que lo sitúan como uno de los candidatos ideales como relator para Puigdemont, que busca apoyos en unas negociaciones complicadas y decisivas. Omella  es el máximo responsable de los obispos en España y tiene relación directa con el Papa. De hecho, Omella guarda también relación con el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, que gestiona la relación del Ejecutivo con la Iglesia católica.

Al arzobispo de Barcelona se le considera un testigo o "buen conocedor" de los sentimientos nacionalistas de algunos miembros de la iglesia catalana, pues la Conferencia Episcopal Tarraconense (CET), que es el órgano que concentra a los obispos de la comunidad catalana, fue el mismo órgano que instó a la mediación de Omella en 2017.

Omella: un mediador para el independentismo

Como ya se ha mencionado, esta no es la primera vez que Omella busca un papel de mediación en el proceso independentista. En el pasado se ofreció a arbitrar entre la Generalitat y La Moncloa en 2017, en los momentos más críticos del procés.

Omella se acercó entonces al polémico Oriol Junqueras. El líder de ERC se considera un católico devoto y practicante. Gracias a las informaciones publicadas por diversos medios de comunicación también se sabe que el 20 de septiembre de 2017, día de las protestas lideradas por  Jordi Cuixart y Jordi Sánchez ante el Departamento de Economía que fueron determinantes en la condena por sedición a los dirigentes independentistas, Junqueras llegó a la Consejería después de haberse reunido en privado con el cardenal Omella.

Un hombre mayor con gafas y vestimenta clerical sonríe mientras está sentado en una silla, con un mueble decorativo y una cruz en la pared detrás de él.
Juan José Omella, presidente de la Conferencia Episcopal Española y arzobispo de Barcelona | El Cierre Digital

Un tiempo después el propio Omella explicó en una entrevista en Catalunya Radio: "Hice lo que pude para mediar entre  Puigdemont y Rajoy. Me escucharon". El Ejecutivo de Rajoy citó entonces a Omella en La Moncloa. Sin embargo, la mediación no fue como se esperaba pues  el hecho de que Omella se ofreciese a mediar fue considerado como una "traición" al Vaticano, que prefería mantenerse alejado de una cuestión que consideraban de “política interna”.

Al cardenal, que ya se encontraba al frente de la archidiócesis de Barcelona durante el intento de referéndum catalán de octubre de 2017, se le considera un férreo opositor de la cultura ‘woke’, defensor de la familia tradicional y contrario a la ideología de género.

Tres hombres conversando, uno de ellos es un clérigo con vestimenta religiosa.
Juan José Omella (de espaldas) junto a Carles Puigdemont y el entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy en 2017 | El Cierre Digital

Sin embargo, en el plano político ha sabido entenderse con el Gobierno de coalición y ha jugado bien sus cartas al expresarse sobre el separatismo y el independentismo catalán

El perfil de Omella

Juan José Omella Omella es de origen aragonés. Desde que fuera ordenado sacerdote en el año 1996,  ha ejercido las labores de obispo auxiliar de Zaragoza, obispo de Barbastro, de Calahorra y en el obispado de La Calzada-Logroño hasta finalmente ascender a cardenal, cuando en 2017 el actual pontífice le otorgó el título de la Santa Cruz de Jerusalén.

Unos años después, ya en 2020, los obispos españoles le eligieron como nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) hasta el próximo año 2024.  Su llegada a la presidencia tuvo lugar tras quedar por delante del franciscano  Jesús Sanz Montes y el cardenal  Carlos Osoro.

Desde su llegada a lo más alto de la Conferencia Episcopal Española, el cardenal Omella mantiene un rol cercano al de un portavoz, o así lo definen fuentes cercanas a él consultadas por diversos medios de comunicación. 

Un hombre con vestimenta clerical y una cruz colgando de su cuello está sentado en una silla junto a un retrato de una figura religiosa.
Juan José Omella | El Cierre Digital

Tal y como informó elcierredigital.com, también destaca el ascenso de la figua del cardenal y arzobispo Madrid, Don José Cobo Cano, como nombre que resuena como posible sucesor de Omella al frente de la CEE y como nuevo miembro designado por el Papa en el Dicasterio para los Obispos, junto con el obispo de Teruel, José Antonio Satué,

A pesar de su postura conservadora, Omella ha labrado fama de negociador a lo largo de los años, y su carácter destaca por ser cercano y conciliador. Su mandato dio comienzo en plena negociación de los acuerdos entre el Gobierno socialista y la Santa Sede con respecto a los bienes inmatriculados de la iglesia en España.

Estas negociaciones lograron encontrar un buen puerto cuando la Iglesia española pactó con el Ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, la renuncia a las exenciones de los impuestos sobre las Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO).

En otro orden, quizá más delicado aún, el cardenal Omella ha colaborado en la labor de la Conferencia Episcopal por ofrecer una mayor transparencia en torno a los casos de abusos sexuales llevados a cabo por religiosos.  Es más, fue el cardenal Omella quien propuso la elaboración de un  informe de siete volúmenes que buscase dar a conocer esta realidad con fuentes contrastadas, además de la creación de un plan de prevención más efectivo que tuviera resultados reales.

Además, desde marzo  Omella forma parte de un grupo permanente de cardenales que asesora personalmente al Pontífice. Junto con él también han sido elegidos otros representantes españoles en la Asamblea Plenaria del Sínodo como el arzobispo emérito de Zaragoza, Vicente Jiménez Zapora, el arzobispo de Valladolid, Luis Argüello y el obispo de Solsona,  Francesc Conesa.

➡️ Investigación

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