Joaquín Romero Maura, testaferro del Rey Emérito, vive en un geriátrico.

La Fiscalía ha sellado definitivamente el frente judicial de  Juan Carlos I. El cierre de la investigación ha vuelto a poner de actualidad a Joaquín Romero Maura, un historiador que ha resultado beneficiario del fideicomiso que lleva sus iniciales 'The JRM 2004 Trust', que se constituyó con fondos de los fideicomisos 'Tartessos' y 'Hereu' de los que era beneficiario Juan Carlos I de Borbón y Borbón.

Un nombre, el de Joaquín Romero Maura, que ha sorprendido por no haber sido citado entre las personas en las que el Rey Emérito ha confiado para sus negocios y administrar su fortuna. Cronológicamente, Romero Maura aparece en el entorno financiero del monarca cuando su gran hombre en los negocios, Manuel Prado y Colón de Carvajal, entra en prisión. 

Según el decreto de la Fiscalía del Tribunal Supremo fue "en diciembre de 2003 —relata el Sr. Romero Maura en su escrito— cuando se reunió con el entonces Rey de España, quien le explicó que el propósito inicial de los trusts 'Tartessos' y 'Hereu' había devenido innecesario y que, por el contrario, de ser conocida su existencia por la opinión pública española resultaría embarazoso para la monarquía".

Tan sólo unos meses después, el 26 de abril de 2004, Prado y Colón de Carvajal ingresó en la cárcel de Sevilla para cumplir una condena de dos años por el  Caso Wardbase. Dos meses después, consiguió el segundo grado penitenciario por causas humanitarias. Nunca más volvería a ser importante en la vida económica del entonces Jefe del Estado. Para esa fecha ya había entrado en la vida de Juan Carlos I, Corinna Larsen. La alemana no sólo sería la pareja del Rey sino que también pasaría a ocupar el papel de Prado y Colón de Carvajal en los negocios de don Juan Carlos con los árabes. 

Según el decreto del ministerio Fiscal, en esas fechas es cuando Romero Maura se convierte en testaferro real ya que "Juan Carlos de Borbón se habría reunido el 29 de enero de 2004 con D. John Ruddy, entonces general manager del Bank of Bermuda Trust, y entregado dos cartas cancelando sendos trusts y una tercera, escrita a máquina, con fecha posdatada de 12 de febrero de 2004, en la que figuraba ya manuscrito el nombre de D. Joaquín Romero Maura como receptor de los fondos”.

En esas fechas, como se ha visto, Prado y Colón de Carvajal estaba amortizado para el monarca ya que sus problemas con la justicia le habían alejado del ámbito de Zarzuela y el monarca vivía los primeros momentos de su historia de amor con Corinna Larsen a la que había conocido durante una cacería en las primeras semanas de 2004. 

Un testaferro en un geriátrico

Joaquín Romero Maura nació en Niza (Francia) en 1940. Es nieto de Miguel Maura, el político de la II República, y bisnieto de Antonio Maura, cinco veces presidente del Gobierno bajo el reinado de  Alfonso XIII. 

Romero Maura estudió Derecho en Barcelona y se doctoró como historiador en Oxford (Reino Unido), país en el que pasó varios años impartiendo clases. Fue codirector, con el hispanista británico Raymond Carr, del Centro de Estudios Ibéricos entre 1974 y 1976. Este think tank estaba financiado por el Banco Urquijo y fue una de las instituciones culturales más influyentes entre cierta élite académica de los años del cambio de la dictadura a la democracia. 

Fue en 1990 cuando Romero Maura volvió a España de la mano de su primo Jorge Semprún, entonces ministro de Cultura con Felipe González. Fue asesor del ministerio después de dedicarse en los años ochenta a la banca privada. 

En esos años, su relación con Prado y Colón de Carvajal y Juan Carlos I se hace más estrecha. Tanto, que en noviembre de 1993, a través del ministerio de Educación y Cultura, entra en la Fundación Centro Rey Juan Carlos I de España de la Universidad de Nueva York. La sede, que inauguraron los Reyes de España en 1997 con la visita especial de la entonces Primera Dama de Estados Unidos, Hillary Clinton, estaba en el edificio Pirámide. Sede de los negocios de Prado y Colón y Carvajal. 

Como historiador, su obra más importante es La rosa de fuego, en el que analiza el movimiento obrerista en Barcelona a principios del siglo XX, acabando la obra en la 'Semana Trágica de Barcelona' en 1909. Su regresó definitivo a España fue en 2020 para ingresar en un geriátrico de Zaragoza donde aún vive. 

El destino del dinero

La finalidad de un  fideicomiso es administrar un patrimonio, en este caso dinero, para que se destine a cubrir las necesidades del beneficiario. Pues bien, el fideicomiso finalizó de manera anticipada y el dinero, en vez ser percibido por Juan Carlos de Borbón, se empleó para dotar de fondos al fideicomiso 'JRM 2004 Trust', del que era beneficiario Joaquín Romero Maura.

En la investigación de Zedra Trustees, administradores de 'JRM 2004 Trust', consta que, al parecer, nunca se sintieron del todo cómodos con la procedencia de sus fondos. Fue a partir de que comenzaran a publicarse noticias sobre las investigaciones relacionadas con Juan Carlos de Borbón dirigidas por las Fiscalías suizas y española, cuando Zedra inició una investigación en profundidad para determinar si podía existir alguna vinculación entre los fondos del trust y la corrupción.

Concluyó, a la vista de toda la información disponible, que si bien probablemente nunca se llegaría a conocer exactamente el origen de los fondos, no existe evidencia que los relacione con la corrupción u otra actividad ilícita. Concretamente, se descarta que los fondos estén conectados con las noticias de prensa relacionadas con Juan Carlos y las investigaciones de la justicia suiza y española, concluyendo que JRM 2004 Trust no guarda relación ni con el regalo de 100.000.000 dólares del rey de Arabia ni con fondos de Torras/Kio.

'Mauras' en todos los ámbitos 

Los Maura son una de esas familias que recorren toda la historia de España. Joaquín Romero Maura es nieto de Miguel Maura y bisnieto de Antonio Maura. Antonio Maura fue presidente del Gobierno en cinco ocasiones hasta el golpe de Estado de Miguel Primo de Rivera. Su hijo Miguel fue un destacado político en la II República. Él es abuelo de Joaquín Romero Maura. 

Las distintas ramas familiares han dado protagonistas de la vida pública en diversos ámbitos. Así, encontramos al periodista de ABC Ramón Pérez-Maura o a la actriz Carmen Maura, cuyo nombre real es Carmen García Maura. La actriz, que siempre vivió alejada de la familia de su madre, aseguró en una entrevista que descubrió la importancia de su árbol genealógico cuando al hacerse popular en los años ochenta, parte de la familia materna se escandalizó por sus trabajos a las órdenes de Pedro Almodóvar. 

Primo de este testaferro del Rey Emérito es Jorge Semprún, hijo de Susana Maura, hermana de Antonio Maura. Semprún, de ideología completamente contraria al conservadurismo siempre unido a los Maura, militó en el Partido Comunista, vivió exiliado en Francia, donde triunfó como guionista de cine, y sería ministro de Cultura a finales de los años ochenta en uno de los Gobierno de Felipe González. 

También en la izquierda estaba su prima Constancia de la Mora, hija de otra hermana de Miguel Maura, también Constancia. Más conocida como Connie, ha pasado a la historia por su relación de amistad con Ernest Hemingway, que ella relató en el libro In Place of Splendor. Hermana de ésta era la falangista Marichu de la Mora, madre a su vez del laureado director de cine Jaime Chávarri. 

Hoy en día el apellido Maura sigue apareciendo en el ámbito político a través de Eduardo Maura, de Unidas Podemos. Este tataranieto de Antonio Maura es diputado por Vizcaya desde 2016 por el partido morado, uno de las formaciones más críticas con la figura del Rey Emérito y sus negocios.