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Dos hombres vestidos con trajes formales aplauden en un evento, uno de ellos lleva una corbata azul con puntos y el otro una corbata azul lisa.
INVESTIGACIÓN

Iván Redondo, asesor de Pedro Sánchez, quiere volver a controlar los medios

El Gobierno publicó este jueves en el BOE el procedimiento de actuación puesto en marcha contra la desinformación.

La actuación será llevada a cabo por el Consejo de Seguridad Nacional y desde el Gobierno los designados para formar parte del mismo son dos personas de confianza de Pedro Sánchez, Iván Redondo, jefe del gabinete de la Presidencia del Gobierno, y Miguel Ángel Oliver, secretario de Estado de Comunicación.

La orden publicada este jueves señala como "uno de los pilares que sustentan a las sociedades democráticas y que deben asegurar las instituciones y administraciones públicas" la "información veraz y diversa", pero advierte de la amenaza que supone "la difusión deliberada, a gran escala y sistemática de desinformación, que persiguen influir en la sociedad con fines interesados y espurios".

Dos hombres con trajes formales, uno de ellos sosteniendo una carpeta, caminando juntos en un entorno de oficina.
Iván Redondo y Miguel Ángel Oliver. | ElCierreDigital

Para hacer frente y combatir la desinformación, el Ejecutivo crea una Comisión Permanente contra la desinformación, cuyo objeto será el de "asegurar la coordinación interministerial a nivel operacional en el ámbito de la desinformación". Este órgano será coordinado por la Secretaría de Estado de Comunicación y presidida de forma ordinaria por el director del Departamento de Seguridad Nacional, que a su vez ejercerá las funciones de Secretaría.

Diferentes niveles

El procedimiento, según queda establecido en la orden publicada en el BOE, establece cuatro niveles diferentes de activación con los que Moncloa quiere detectar tanto campañas de desinformación y su análisis ante unos posibles impactos en la Seguridad Nacional, como el apoyo en la gestión de situaciones de crisis donde pudiera haber una afectación derivada de dichas campañas.

- Nivel 1: Nivel con capacidad para actuar a nivel técnico de detectar, realizar la alerta temprana y notificar según su comunidad de referencia.

- Nivel 2: Nivel con capacidad para apoyar la coordinación, sincronizar y priorizar todos los esfuerzos en la lucha contra la desinformación

- Nivel 3: Nivel en el que se adoptan decisiones y marcan objetivos de carácter político-estratégico con el objeto de hacer frente a una campaña de desinformación.

- Nivel 4: Nivel de gestión política en el marco del sistema de seguridad nacional.

Además, el Gobierno podrá solicitar la colaboración del sector privado, es decir, medios de comunicación, plataformas digitales, asociaciones, las ONG y aquellas personas en su condición de expertos, cuya contribución se considere relevante para llevar a cabo "acciones como la identificación y no contribución a la difusión de la desinformación, la promoción de actividades de concienciación y la formación o el desarrollo herramientas para su evitar su propagación en el entorno digital, entre otras".

Al frente de todo esto se encuentra el controvertido Iván Redondo Bacaicoa, jefe del Gabinete de Sánchez y consultor gestiona toda la estrategia comunicativa del Gobierno en esta crisis del coronavirus, el hombre que mueve los hilos en la sombra, la persona que está detrás de las tramoyas del poder, quien perfila los eslóganes y discursos del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y quizá de algunos otros mandos políticos, y también no políticos, dentro del llamado gabinete de crisis, como se pudo comprobrar durante los duros días del Estado de Alarma. 

Redondo es, en teoría, un mero consultor político que ejerce actualmente solo de jefe de Gabinete del equipo de Sánchez. Pero no es verdad. Hace unos meses el mismo presidente del Gobierno lo situó al frente de lo que internamente los ministros llaman “grupo de desconfinamiento progresivo”, en el que participan cargos y técnicos de todos los ministerios, desde civiles a militares.

Algunos expertos han catalogado a Redondo como un “genio de la comunicación política”, mientras que otros lo han señalado por ser una persona con “demasiada influencia” sobre el presidente Sánchez. Pero todos los ciudadanos se preguntan quién es este consultor que, con solo 39 años de vida, ha logrado ya tocar el cielo del poder y al que muchos definen como "el hombre de las dos caras" que domina la estrategia gubernamental en la crisis del coronavirus.

Más que un ideólogo

Iván Redondo Bacaicoa, nacido en San Sebastián en 1981, es hoy en día más que el simple ideólogo y asesor de Pedro Sánchez. Fue la persona que le encumbró en las primarias del PSOE y desde entonces es el fiel guardián de sus intereses personales, quizá al coste que sea necesario.

Es el hombre de las dos caras, un llamado mercenario de las ideas. Fue asesor de altos cargos del PP, como el centrista José Antonio Monago o el conservador Xavier García Albiol, para luego, en menos de dos años, dirigir y representar las ideas socialistas más progresistas de Pedro Sánchez.

Iván proviene de una familia numerosa de la burguesía de Donosti. Es el tercero de cuatro hermanos, el cuarteto lo cierra una mujer. Estudió con los jesuitas en la Universidad de Deusto y allí se licenció en Humanidades y Comunicación. Fue al lado de la ría de Bilbao, en ese especial ambiente universitario privado, donde encontró a su amor, de quien ya nunca se separó. Allí conoció a Sandra Rudy Cobo, una joven de la misma edad que él, que se convertiría luego en su mujer y en su fiel compañera en todo, hasta en los negocios y en el trabajo. Sandra también nació en San Sebastián en el seno de una familia artística. Su padre es el pintor navarro José Ramón Rudy Arredondo, que firma como Rudy, un singular artista dedicado al paisajismo.

Pronto esta pareja donostiarra dio el salto a Madrid desde su San Sebastián, una ciudad vasca donde Iván ya destacó como colaborador de El Diario Vasco del potente grupo de comunicación Vocento, una faceta que luego continuó en Madrid. En la capital de España, en pleno barrio de Salamanca, zona pepera, Iván constituyó en abril de 2009 su primera empresa y única, según el Registro Mercantil de España. Le puso por nombre 'Redondo y Asociados Consultores Políticos y de Comunicación Sociedad Limitada' . De nuevo, junto a él, como “jefa de estrategias” estaba su fiel compañera Sara Rudy.

Iván Redondo pronto consiguió penetrar en los círculos mediáticos madrileños y, por ende, también en los políticos. Logró entrar como analista político de Antena 3, del diario Expansión, El Mundo o el grupo Interconomía, entre otros, por no decir en casi todos los poderosos medios de comunicación de España.

Su amistad con periodistas ilustres y determinados líderes de la formación conservadora del PP hicieron que de inmediato se convirtiera en asesor en la campaña electoral del popular Xavier García Albiol para las elecciones municipales de 2011, en las que este consiguió ser elegido alcalde de la importante localidad catalana Badalona y con gran diferencia.

Este gran triunfo le llevó a ser considerado como vital para los entonces líderes emergentes del PP. Asesoró en el País Vasco, comunidad a la que añora y vuelve a menudo, al líder del PP Antonio Basagoiti. Para luego convertirse en el ideólogo del político del PP José Antonio Monago, al que hizo presidente de la Comunidad de Extremadura, un triunfo electoral histórico en una comunidad autónoma hasta entonces siempre en poder del socialismo de Rodríguez Ibarra. 

Dos hombres con trajes formales caminando por una acera en una ciudad.
Iván Redondo con José Antonio Monago durante su etapa en Extremadura | ElCierreDigital

Esto hizo que cambiara su domicilio y lo situara en Mérida, ya como director del Gabinete de la Presidencia de la Junta de Extremadura, además con rango de consejero. Allí estuvo desde el año 2012 a 2015. Esto le obligó también a dejar temporalmente su cargo de administrador único de su empresa consultora, que no abandonó y la que inmediatamente regresó tras su salida de Extremadura debido a la pérdida de poder de Monago frente al actual presidente extremeño del PSOE, Guillermo Fernández Vara.

Los manejos en Extremadura

Durante esta etapa, quienes conocieron los manejos de Iván Redondo en la televisión autonómica extremeña, el llamado Canal Extremadura TV, recuerdan detalles como "teníamos que subtitular las declaraciones de Monago para que llegaran a todo el mundo y las de Guillermo Fernández-Vara, en la oposición, las dábamos sin subtitular y además bajábamos el volumen". Entre las órdenes de Iván Redondo, por ejemplo, estaba sacar constantemente al líder socialista Fernández-Vara en la Fiesta del Vino de Extremadura con una copa en la mano e intentar que esa imagen se reprodujera todas las veces posibles.

"Desde el punto de vista técnico era bastante fácil hacer que Monago apareciera en la franja más vista y el otro candidato en la menos vista. Los minutos eran los mismos, pero claro, en diferentes momentos del informativo", dice la misma persona, que recuerda uno de los peores "errores" de la televisión extremeña durante el paso de Iván Redondo como asesor de comunicación de Monago: "Cuando hubo la moción de censura a Monago en mayo de 2014 se nos ordenó no transmitirla en directo y yo creo que fue un error porque las ganó y hubiera salido reforzado".

Pero sin duda la ruptura definitiva entre Iván Redondo y José Antonio Monago se comenzó a gestar cuando, en contra de los criterios del Canal Extremadura TV,  Monago, por indicación expresa de Redondo, acudió a un programa del corazón de un sábado por la noche en Telecinco para desmentir su relación extramatrimonial con Olga Henao como habían publicado algunos medios de comunicación.

"Nosotros le dijimos que saliera en el Canal Extremadura diciendo que era algo que tenía que resolver junto a su familia y ahí se hubiera acabado todos los problemas. Pero él hizo caso ciego a Iván Redondo y el caso se complicó bastante, porque le hacía caso en todo y decidió ir a este programa de donde salió bastante peor, es decir, políticamente muerto como era lo obvio. Yo creo que lo vendió. Nadie comete un error tan grave", asegura la misma persona.

Amor roto con el PP

Lo cierto es que este amor durarero de cinco años con el PP y tras este fracaso electoral en Extremadura se rompió de una manera rotunda, en un hecho que él nunca ha explicado de forma veraz. A su regreso a Madrid en el año 2016 se había quedado sin clientes de postín y decidió pasarse a la "reputación corporativa", con un conocido lobby español. También se centró en la "reputación política".

Y ahí fue cuando cambió la chaqueta, sin problema alguno. Y se unió al PSOE, el más progresista, el de Pedro Sánchez, que le fichó como asesor. Así entró a trabajar a las órdenes directas del hoy presidente del Gobierno de España. Fue la persona que  intervino en la preparación de las primarias del PSOE de 2017, en las que Sánchez ganó a Susana Díaz, candidata de las viejas glorias socialistas. Rápidamente, sabedor de las oscuras interioridades de este partido centenario, unió fuerzas con el área de Organización de la formación socialista, liderado por José Luis Ábalos, al que convirtió en otro de sus fieles aliados.

Su fuerza sobre la creación de la figura de Pedro Sánchez fue en aumento. Tanto que también quedó plasmada en la elaboración secreta de la moción de censura contra Mariano Rajoy, en la que todos sus camaradas le atribuyen la condición de ideólogo y estratega. Tras lograr echar del poder de La Moncloa al líder del PP, el que fue su antiguo partido político, consiguió que con la ansiada investidura de Pedro Sánchez como nuevo presidente del Gobierno, se produjera su nombramiento como director del Gabinete de la Presidencia del Gobierno mediante Real Decreto, de 8 de junio.

Dos hombres de traje, uno con corbata verde y el otro con corbata morada, revisan documentos.
Iván Redondo junto a Pedro Sánchez antes de un debate | ElCierreDigital

Iván tomó posesión del cargo el día 11 de junio. Por esas fechas también se sometió a un tratamiento capilar a través de un injerto de pelo, con el fin de devolverle en su cabellera casi ya calva esa juventud que, sin embargo, nunca perdió en su físico. Un hecho que también lo intentó el septuagenario líder socialista José Bono con su famoso implante capilar.

Sus boyantes negocios privados 

Para evitar incompatibilidades Iván Redondo dejó de ser tras ser nombrado jefe de gabinete de Pedro Sánchez, solo nueve días después (el 20 de junio), administrador único de su empresa facturera que dejó en las manos de su esposa Sandra Rudy Cobo. Fue entonces cuando decidieron cambiar otra vez el nombre a su empresa. Era la tercera vez que lo hacía. Ahora pasaba a llamarse 'Erre & Asociados', un nombre menos llamativo que le salpicaba menos. Ella pasaba también a ser la accionista  mayoritaria de la empresa y la jefa oficial del negocio.

Así, con la llegada de Iván Redondo al poder con el PSOE, la consultora pasó a ganar en 2018 cerca de un 170 por ciento más que en el ejercicio anterior. La empresa consultora facturó el año que Iván Redondo pasó a ser miembro del Ejecutivo de Pedro Sánchez la cantidad de 249.560 euros, segun datos oficiales del Registro Mercantil, obteniendo unos beneficios de 41.299, el mejor resultado de su historia. Son los últimos datos presentados ante el Registro Mercantil.

Es significativo este dato económico, ya que en 2016 cuando llegó de nuevo a su empresa consultora, tras haber dejado de ser director general con el PP de Monago en Extremadura, la cifra de negocio de su consultoría solo alcanzaba la cantidad de  95.726 euros. Como se observa una importante subida en la facturacion de sus negocios tras su llegada e incursión el PSOE. Una subida paralela a pasar de estar con un PP decaído a estar con el PSOE en el máximo escalafón del poder.

Los sueldos del matrimonio eran por entonces públicos, antes de llegar la pandemia y la censura de datos en los portales de transparencia. Entonces se indicaba que Erre & Asociados pagó en salarios a su único trabajador (Sandra Rudy Cobo) la cantidad 61.402 euros, frente a los 25.035 euros del año anterior.

Mujer de cabello castaño y ojos azules frente a un cartel que dice
Sandra Rudy, esposa de Iván Redondo. | ElCierreDigital

En su calidad de director del Gabinete del Presidente del Gobierno, el salario de Redondo, según el BOE, era de 76.295 anuales. Pero claro aquí esta la clave. Al igual que ocurre con José Felix Tezanos en el Centro de Investigaciones Sociológicas (CSI), estos cargos de confianza de Pedro Sánchez tienen un importante plus de productividad, que no es público, por lo que la cifra que reciben como emolumentos suele ser muy superior a la indicada, debido preciasemente a este gran complemento de productividad. 

Pero, al margen de su sueldo, o quizá sí, Iván Redondo también fue el impulsor de la repetición de unas elecciones generales al Gobierno de España en solo un año, donde de nuevo logró vencer. Así se mantuvo de otra vez en el cargo tras la investidura de Pedro Sánchez en enero de 2020, asumiendo por entonces más poder, como la responsabilidad de crear una “Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia de País a Largo Plazo”, una hipotética oficina para predecir posibles escenarios y desafíos de futuro para el país, lo que define como “Foresight Unit”.

Su sueldo ahora es más alto que el del propio Pedro Sánchez. El diario libremercado.com señaló que tanto Redondo como el Secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Oliver, se embolsaban 126.124 euros cada uno de manera anual. Mientras que el salario anual oficial de Sánchez es de 83.080 euros. 

Este el hombre de las dos caras, un consultor de 39 años con las ideas muy claras y con una enorme intuición para cazarlas al vuelo. Al que muchos conocidos afirman que "solo le interesa el poder y manejarlo".

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