Isabel Díaz Ayuso, figura clave del mayor cisma en la historia del PP.
Isabel Díaz Ayuso, de 43 años, se ha convertido en un ícono pop y fenómeno de masas más allá de la política.
Isabel Díaz Ayuso se ha convertido en la involuntaria protagonista de una guerra intestina en el Partido Popular que ha sacudido la política española. El diario El Confidencial publicaba que la cúpula del partido conservador habría recurrido a una agencia de detectives (Agencia Mira) para conseguir información sobre personas del círculo personal de la presidenta de la Comunidad de Madrid.
Manifestación a favor de Ayuso frente a Génova
Según las informaciones, el Partido Popular habría recurrido a la Empresa Pública de la Vivienda del Ayuntamiento de Madrid para contratar a esta agencia de detectives. En esta operación estaría involucrado el ahora dimitido Ángel Carromero, que ocupaba desde septiembre de 2019 hasta esta semana el puesto de Coordinador General de la Alcaldía de Madrid.
Finalmente, el 'arsenal' contra Ayuso serían unas presuntas comisiones ilegales cobradas por su hermano Tomás Díaz Ayuso por facilitar el contrato para comprar mascarillas por parte de la Comunidad de Madrid a una empresa propiedad de un conocido suyo. Todo un terremoto político al que Ayuso respondió asegurando que se sentía "traicionada por su partido" y que se había utilizado lo que es "más importante" para ella, su "familia".
La batalla entre Casado y Ayuso, que era un comentario en los cenáculos del poder de la capital de España, se centraba en su manera de concebir la línea ideológica del partido y por el interés de Isabel de que se celebrasen de una vez las primarias para optar a la presidencia del Partido Popular de Madrid.
Desde noviembre, la información sobre el contrato del hermano de Díaz Ayuso estaba sobre la mesa de la sede de la calle Génova y así se lo comunicaron a ella. Durante estos meses las espadas han estado guardadas e incluso, ella ha participado junto a Pablo Casado y Teodoro García Egea en la campaña de las elecciones autonómicas de Castilla y León apoyando al candidato popular Alfonso Fernández-Mañueco, con el que la lideresa madrileña ha vivido importantes encontronazos por las distintas visiones de cómo gestionar la pandemia del Coronavirus.
Pero mientras el aparato del partido se ha puesto en contra de Isabel Díaz Ayuso, lo cierto es que la presidenta de Madrid cuenta con el apoyo popular que, para dejarlo patente, este mismo domingo 20 de febrero se ha convocado una concentración frente a la sede de Génova del Partido Popular. Una mujer que ha conseguido uno de los mejores resultados electorales para el partido conservador en años.
La intrahistoria de una lideresa
Pero, en realidad, ¿quién es esta madrileña de 43 años que ha sido calificada como la nueva "musa" de la derecha española? Más allá de la política, Isabel Díaz Ayuso tras licenciarse en Ciencias de la Información se especializó en Comunicación Política y realizó su Doctorado en la Universidad Complutense de Madrid junto a Miguel Ángel Rodríguez, responsable de su política de comunicación durante los últimos tiempos.
Como periodista trabajó en varias agencias de marketing y departamentos de prensa, aunque la radio es el medio de comunicación en el que más ha ejercido su profesión, como lo hizo en Radio Inter junto al periodista Carlos Peñaloza. Siempre se ha confesado ser una apasionada de las ondas, desarrollando su último trabajo, antes de dar el salto a la política, en Radio Marca.
En 2017 fue nombrada Viceconsejera de Presidencia y Justicia bajo el mandato de Cristina Cifuentes, una de sus valedoras. Dos años después se convirtió en la apuesta de Pablo Casado para la presidencia de la Comunidad de Madrid.
El éxito social de la presidenta madrileña la ha convertido un fenómeno más allá de la política, que hace que todo lo que tenga que ver con ella interese, habiendo sido objetivo, incluso, de la prensa del corazón. Lo cierto es que Díaz Ayuso siempre ha tenido muy claro que quería que su vida privada, como una mujer independiente, estuviera lejos de las opiniones de terceros. Con 24 años dejó el hogar familiar para compartir piso con unos amigos en el barrio de Chamberí.
Entre 2008 y 2011 estuvo casada con un empresario del mundo del golf. Cinco años después de su separación, inició una relación sentimental con Jairo Alonso un antiguo amigo de la infancia. Ambos se conocieron en el pueblo del padre de Isabel, Sotillo de la Adrada (Ávila). En 2016 se reencontraron e iniciaron una historia de amor que duró hasta finales de 2020.
Alonso estuvo al lado de Isabel en sus mejores momentos, como cuando tomó posesión de la presidencia autonómica madrileña, pero sin querer acaparar protagonismo. Siempre en un discreto segundo plano. En ese momento, agosto de 2019, no dudo en piropear a su novia a través de Twitter: “ORGULLO es lo que siento cada vez que te miro. Lo has conseguido a pesar de los millones de piedras que en tu camino pusieron. Nadie puede saber mejor que tú lo que es luchar contra todo y todos. Pero aun así nada pudo destruirte. Me siento muy orgulloso de ti”.
Alonso trabajó durante años como estilista, profesión en la se inició en la adolescencia. Años después, se convirtió en el responsable de Comunicación y Marketing de la cadena de peluquerías Rizo’s. Hoy, Jairo Alonso se encarga del marketing y de las labores de comunicación de varias empresas como, por ejemplo, la cadena de restaurantes Shukran.
La lideresa del PP vivió aquellos años junto al peluquero en su barrio de siempre, Chamberí, en un piso de 60 metros cuadrados por el que pagaba unos 1.500 euros al mes. Pero ésta no era la primera vivienda que compartía la pareja, antes vivieron en el barrio de Malasaña, en la calle de Ruiz, en un piso de 50 metros cuadrados. En un barrio tradicional en el que, a pesar de todo, podían llevar una vida discreta. Era y es su manera de conseguir que los asuntos privados no opaquen su bien ganada imagen pública.
A finales de 2020 rompieron su relación, en concreto, en noviembre. Después de ello, Jairo Alonso se mudó a un piso en el barrio de Salamanca. Meses después, Isabel Díaz Ayuso ocuparía la portada de Lecturas con un nuevo amor. Sería en mayo de 2021, después de una agitada campaña electoral que se saldaría con su éxito arrollador.
El hombre que comparte hoy la vida privada de la presidenta madrileña se llama Alberto González y es técnico sanitario. Se trata de un hombre de 43 años, divorciado y padre de tres hijos. Las fotos que confirmaron el romance entre González y Ayuso se tomaron durante unos días de descanso en Ibiza.
No sería la última vez que la pareja saltase al papel couché. Hace tan sólo unas semanas, en una de sus escapadas románticas, Isabel y Alberto volvieron a ocupar la portada de Diez Minutos. Nadie se imaginaba en ese momento que la actualidad política iba a convertir a la lideresa de Sol en protagonista del culebrón más intenso de la vida social española, mucho más que los que se suelen leer en las revistas del coure. Una historia que ha afectado al hermano de la presidenta, Tomás Díaz Ayuso.
Un hermano señalado
Tomás Díaz Ayuso es el nombre que habrían usado desde Génova para hacer daño a la presidenta a cuenta de unas presuntas comisiones ilegales por la compra de mascarillas por parte de la empresa Priviet Sportive SL, propiedad de Daniel Alcazar, supuesto amigo de Tomás Díaz Ayuso. La presidenta sí ha reconocido comisiones cobradas por su hermano siendo éstas legales y por el valor de 55.000 euros.
Tomás Díaz Ayuso es un hombre extremadamente discreto. Tanto, que no hay imágenes de él. Las que han mostrado algunos medios de comunicación en los últimos días corresponden a un primo hermano de Isabel y no a Tomás.
El hermano mayor de la lideresa madrileña, diplomado en gestión comercial y márketing por la Cámara de Comercio e Industria de Madrid, tiene 47 años y tres hijos de distintas relaciones. Para la presidenta, sus sobrinos son muy importantes. "Si al final no soy madre, tengo a mis sobrinos. Me gusta mucho pasar el tiempo con ellos", ha asegurado en una entrevista reciente la presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid.
En lo profesional, Tomás Díaz Ayuso es desde 2016 responsable de ventas y desarrollo de la empresa Artesolar Iluminación S.L., situada en Nueva Seseña (Toledo) y dedicada a la fabricación e instalación de leds. Más allá de esto, el hermano de la presidenta aparece como Administrador Único de Sismédica SL, una empresa que perteneció a sus padres.
Fueron los padres de Ayuso precisamente los protagonistas de una anterior polémica que salpicó a la ya entonces presidenta. Según lo publicado en 2019 por algunos medios, la empresa Avalmadrid, la encargada por la Comunidad de Madrid de facilitar créditos a Pymes, concedió en 2011 un préstamo de 400.000 euros a Mc InfortécnicaSL, empresa propiedad, al 50 por ciento, del padre de Díaz Ayuso.
El aval para ese crédito fue una finca que la familia Díaz Ayuso tiene en Sotillo de la Adrada, el municipio abulense donde Isabel pasaba su infancia y al que pertenece a su vez Daniel Alcázar, el empresario que se habría visto favorecido por el contrato de las mascarillas por parte del Gobierno de Ayuso.
Más noticias: