
La huelga del metal estalla en Cádiz: Las exigencias de 26.000 empleados del sector
Los sindicatos denuncian sus condiciones laborales tras romperse el convenio y podrían alargar su huelga indefinidamente
La provincia de Cádiz vive desde esta mañana una nueva sacudida laboral con la huelga de 48 horas convocada por los sindicatos del metal. Una huelga que amenaza con transformarse en indefinida a partir del lunes 23 si la patronal no cede ante unas demandas que consideran urgentes.
Unos 26.000 trabajadores y trabajadoras están llamados a este paro general en el sector. El primer día de movilización ya ha provocado disturbios, cortes de tráfico, altercados y varios heridos.
La huelga ha sido convocada por CCOO y UGT, con el respaldo de organizaciones como la Coordinadora de Trabajadores del Metal (CTM) y la CGT. Todo tras la ruptura de las negociaciones del nuevo convenio colectivo con la patronal FEMCA. El actual convenio está caducado desde 2024, y las diferencias entre ambas partes se han agravado durante las últimas semanas.
Trabajadores del metal en huelga se manifiestan por la avenida principal de Cádiz
Las tensiones escalaron a inicios de junio, cuando las conversaciones en el SERCLA (Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales) fracasaron tras varias reuniones maratonianas. La patronal presentó una propuesta que, a su juicio, recogía gran parte de las demandas laborales. Sin embargo, los sindicatos la consideraron insuficiente y en algunos puntos incluso regresiva.
Las cuatro principales demandas de los trabajadores incluyen la revalorización salarial con efecto retroactivo desde 2024 en función del IPC. También la eliminación de la doble escala salarial, por la que los trabajadores incorporados después de 2014 no reciben determinados pluses. Además, exigen una regulación justa del contrato fijo-discontinuo, con censos, límites de tiempo sin actividad y posibilidad de conversión en indefinido. Además de la mejora de los derechos en caso de baja laboral.
A estas se suman otras exigencias: garantizar descansos semanales y eliminar amenazas de despido por negarse a hacer horas extra. Además de acabar con la subcontratación encubierta que se aplica en muchas industrias auxiliares.
La propuesta de FEMCA: un punto de fricción
FEMCA defiende que su oferta incluye subidas salariales del 3% para 2024 y del 2,8% para 2025. Con garantía de actualización anual conforme al IPC hasta 2030. También plantea mejoras en dietas, pagas, anticipos y formación, además de un plus de toxicidad progresivo hasta los 5,75 euros diarios. También introduce un nuevo "contrato de ingreso", aplicable a nuevos trabajadores. Con salario al 75% del convenio durante los primeros 18 meses, sin plus de toxicidad.
Los sindicatos consideran inaceptable esta propuesta por mantener una doble escala salarial y reducir derechos a los nuevos contratados, perpetuando la precariedad. Además, acusan a la patronal de usar el nuevo contrato como una herramienta para abaratar costes laborales y dividir a la plantilla.
El primer día de huelga: barricadas, cortes y disturbios
Desde las 6 de la mañana, trabajadores en piquetes bloquearon los accesos a los astilleros de Navantia, a las fábricas de Puerto Real, San Fernando y San Roque. También cortaron los principales accesos por carretera a la ciudad de Cádiz. En las vías CA-35 y CA-36, se levantaron barricadas en llamas con neumáticos y palets, provocando atascos masivos y obligando a desviar el tráfico.
Adif confirmó la interrupción del servicio ferroviario entre Cádiz y Sevilla debido a un incendio en la vía. El caos también se trasladó al transporte público y al acceso a zonas industriales.
La tensión se intensificó frente a la sede de FEMCA, en el barrio de Loreto. Allí, manifestantes arrojaron huevos, piedras y botellas contra la fachada del edificio, lo que provocó la intervención de la Policía Nacional con unidades antidisturbios.

Durante los disturbios, la Policía Nacional llevó a cabo seis detenciones, incluyendo un menor de edad. A los arrestados se les acusa de desórdenes públicos, daños a bienes y resistencia a la autoridad. Además, una mujer de 79 años que se encontraba cerca de la sede de FEMCA resultó herida con una brecha craneal. Al parecer fue tras el impacto de un objeto lanzado durante los enfrentamientos. Fue atendida en el lugar y no requirió hospitalización.
Los sindicatos han denunciado también la agresión a varios periodistas que cubrían la jornada. Tanto la Asociación de la Prensa de Cádiz como el Colegio de Periodistas de Andalucía han condenado los hechos y exigido protección para el ejercicio de la información.
Un seguimiento masivo que prepara el terreno para el lunes
Las organizaciones convocantes cifran el seguimiento en un 85% en toda la provincia, y de 100% en grandes empresas como Navantia o Dragados Offshore. En el Campo de Gibraltar, las refinerías y plantas de producción también se han visto afectadas por paros masivos. Además de bloquear accesos, los piquetes informativos han impedido el funcionamiento normal de muchas instalaciones clave.
El primer día de huelga ha sido considerado un "éxito rotundo" por los sindicatos. Mientras que FEMCA ha criticado los actos de violencia y los efectos económicos del paro. Para este jueves está prevista la segunda jornada de huelga de 48 horas. Si no hay acuerdo en las próximas horas, la huelga pasará a ser indefinida desde el lunes 23 de junio.

El sector del metal representa aproximadamente el 12% del PIB de la provincia de Cádiz, con más de 30.000 trabajadores y 5.000 empresas. Grandes proyectos en marcha, como la reparación del crucero Carnival Liberty, la fragata Numancia o las corbetas para Arabia Saudí corren peligro de retrasarse. El propio astillero de Navantia tuvo que alterar su planificación debido a los bloqueos en accesos.
La Delegación del Gobierno ha desplegado un amplio dispositivo policial para contener los posibles altercados. El recuerdo de la huelga de 2021, en la que se empleó incluso una tanqueta en San Lorenzo, sigue presente en la ciudad.
La negociación, en punto muerto
Los portavoces sindicales, como Pedro Lloret (CCOO) y Antonio Montoro (UGT), han instado a la patronal a volver a la mesa de negociación con una propuesta "realista y respetuosa con los derechos laborales". Advierten de que no hay marcha atrás si no se abordan de forma inmediata las desigualdades internas y la pérdida de poder adquisitivo.

FEMCA, por su parte, se defiende afirmando que la propuesta mejora significativamente el anterior convenio y que está diseñada para proteger la competitividad de las pymes del sector. Consideran que el conflicto responde a una estrategia sindical y no a una situación objetiva de deterioro laboral.
Una semana decisiva
Cádiz se encuentra al borde de un conflicto prolongado que podría impactar no solo a la economía provincial, sino al conjunto del tejido industrial andaluz. Si la patronal y los sindicatos no alcanzan un acuerdo antes del lunes 23, la huelga indefinida podría generar efectos en cadena en el transporte, la industria naval y el suministro de componentes clave para la automoción, energía y defensa.
Mientras tanto, los trabajadores del metal mantienen su pulso en las calles, convencidos de que sin presión no habrá cambio real. La mirada ahora se dirige a la patronal. ¿Cederá para evitar un conflicto de mayor escala, o mantendrá su posición pese al creciente desgaste social y político?
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