Homicidios investiga la muerte de un menor denunciante de corrupción en Canarias.
Barrag denunció maltrato y venta de droga en la Fundación Respuesta Social Siglo XXI antes de su muerte.
El entorno social del migrante en situación irregular Barrag E., llegado en patera desde Marruecos, continúa consternado por el fallecimiento de este joven de origen saharaui, cuyo cadáver apareció en el quiosco número 9 de la Playa de las Canteras en Las Palmas de Gran Canaria durante la noche del 13 de noviembre de 2021. Testimonios cercanos a Barrag aseguran que "esta muerte no es natural y estaría situada bajo extrañas circunstancias que las autoridades canarias aún no han aclarado".
Debido a estas sospechas, la Brigada de Homicidios de la Comisaría de Policía Nacional en Las Palmas, investiga el fallecimiento de Barrag y, a su vez, ha procedido a realizar un exhaustivo interrogatorio policial a sus allegados, según confirman estas mismas fuentes en exclusiva a ElCierreDigital.com.
En el círculo saharaui-marroquí de Barrag, desde Dakhla, la imagen gráfica del cuerpo sin vida de este joven fue distribuida junto a otra fotografía de cuando estaba vivo, documento al que ha accedido este medio, bajo la crispación que se sufrió durante las primeras horas por este suceso, tal como manifiestan personas cercanas a la tragedia consultadas por este medio.
También expresan que "sobre la muerte de Barrag se han barajado y distribuido entre su círculo, igualmente, diferentes hipótesis sobre el homicidio: represalias por denunciar corrupción, ahogamiento, envenenamiento con matarratas o pastillas, consumo de pastillas con alcohol, ajuste de cuentas de mafias… aunque nadie, por el momento, confirma ni desmiente ninguna posibilidad".
Pero alegan que "esta lamentable desgracia se podría haber evitado si Barrag no hubiera sido abandonado en la calle por las instituciones españolas por lo que el Estado debe llegar hasta el final con las investigaciones policiales sobre esta injusta muerte de un joven inocente que paga con su vida las atrocidades que se están cometiendo bajo este sistema migratorio, que destroza seres humanos".
Claves sobre su muerte
Según ha podido saber este medio existen diversas claves en relación a esta tragedia que podrían arrojar luz al caso: Barrag había asegurado semanas antes de morir que "tenía mucho miedo a sufrir represalias al ser denunciante de palizas, maltrato, racismo, odio y venta de drogas contra la Fundación Respuesta Social Siglo XXI", entidad responsable de su acogida como menor extranjero no acompañado (mena) bajo la tutela del Gobierno de Canarias cuando llegó en patera siendo menor de edad.
Y por otra parte, fuentes consultadas cercanas a la familia del fallecido, confirman que "desde Marruecos los familiares sostienen, con documentos, que Barrag todavía seguía siendo menor en el momento de su muerte, tan solo tenía 17 años". Datos que, dada la trascendencia de su condición de mena en España, estos informadores han puesto en conocimiento de la Policía Nacional que investiga el caso con relación a la posible responsabilidad por tutela del Gobierno de Canarias, según relatan, bajo su aportación a la reconstrucción de los hechos que realiza este periódico.
Denunciante de corrupción
ElCierreDigital.com ha accedido en exclusiva a testimonios de personas que han declarado ante la Fiscalía en virtud de las denuncias sobre presunta corrupción que constan contra la fundación que tutelaba a Barrag en Gran Canaria, además, de recoger declaraciones de otros testigos que han sido citados por la Policía tras la muerte de este adolescente.
Todas estas manifestaciones coinciden en que el joven "fue muy valiente al plantar cara al sistema migratorio, sacando a la luz los escándalos de la ONG denunciada. Su buen talante, educación y deseos de residir en Canarias lo caracterizaban pero, tras su frustración por no lograr arreglar su documentación después de intentarlo durante meses, vivía sumido en una gran desesperación por su situación de calle, por lo que había solicitado recientemente regresar a Marruecos a través de un programa de retorno voluntario. Algo que tampoco consiguió porque, lamentablemente, la burocracia y la muerte se lo impidieron".
"Barrag tenía una situación de abandono en la calle insostenible, sin recursos ni alimentación, por lo que durante un breve tiempo estuvo alojado en una casa en ruinas, cerca de la Mezquita de Las Palmas de Gran Canaria con un compañero saharaui con el que compartía este espacio, un camping-gas y comida que les aportábamos para su sustento. Pero el joven se quejaba de que pasaba hambre y tenía frío por las noches al dormir en la vía pública", apuntan algunos voluntarios y otros miembros de una plataforma ciudadana que apoya a los migrantes que se encuentran en estas circunstancias al ser consultados por este medio.
"Pidió protección por miedo a represalias"
Barrag, siendo menor de edad, en el año 2020, durante la crisis migratoria marroquí, había embarcado en patera en el Puerto de Dakhla rumbo al muelle de Arguineguín, al sur de Gran Canaria, de manera gratuita, sin tener que pagar una cantidad económica a las mafias que hacen negocio con el tráfico de personas desde las costas marroquíes, según indicó a este periódico.
Este joven saharaui declaró que "había viajado desde Dakhla para tener una oportunidad de una nueva vida en España". Ingresó como menor extranjero no acompañado (mena) en el centro de Puerto Bello, en Gran Canaria, gestionado por la Fundación Respuesta Social Siglo XXI, entidad avalada por la Consejería de Derechos Sociales del Gobierno de Canarias. Esta organización, en la actualidad, está investigada por la Fiscalía a raíz de las denuncias de algunos exeducadores.
Pero el sueño de Barrag de emprender un nuevo proyecto de vida en el archipiélago canario se transformó en una denuncia de corrupción contra la misma fundación que lo había acogido, tal como expresó en ElCierreDigital.com. Esto llevó a Barrag a declarar voluntariamente ante la Comandancia de la Guardia Civil de Las Palmas de Gran Canaria para poner en conocimiento de la Benemérita presuntos delitos de maltrato, odio, racismo y venta de drogas a menores aunque, posteriormente, la denuncia de este chico aún menor de edad, como asegura su familia, fue remitida en agosto de 2021 ante la Fiscalía encargada de investigar este tipo de hechos delictivos.
Fuentes judiciales consultadas por este medio confirman que la denuncia de Barrag, junto a las denuncias de otros migrantes usuarios de esta misma fundación denunciada, fueron admitidas a trámite por la Fiscalía especializada, organismo que ha abierto "actuaciones secretas".
En el texto de la denuncia de Barrag E. y de los otros denunciantes, M.K y A.N, documentos a los que ha accedido este medio, los jóvenes señalaron ante la Fiscalía que "el día 16 de agosto de 2021, no me quisieron recoger esta denuncia en la Comandancia de la Guardia Civil de las Palmas de Gran Canaria", y, por otra parte, solicitaron "ser testigo protegido por mi situación de vulnerabilidad, riesgo de exclusión social, doble victimización por tener que salir de mi país en patera, así como el maltrato asistencial por los malos tratos recibidos por algunos monitores de la Fundación Respuesta Social Siglo XXI en el centro de Puerto Bello".
"Solicito se me conceda toda la ayuda humanitaria para un alojamiento y manutención dignos pues me encuentro viviendo en la calle y requiero una vida digna como cualquier ser humano y la gestión de los documentos necesarios para poder asistir como denunciante por los hechos acaecidos en Puerto Bello, poder estudiar, regularizar mi situación para poder trabajar y así como, si fuera necesario, la ayuda pertinente para regresar a mi país de origen", manifestaron estos migrantes, quienes también expresaron su "temor a que les ocurriera algún percance al destapar esta grave situación".
Problemas para identificar a Barrag
Fuentes consultadas del entorno cercano a Barrag subrayan "la dificultad que existía para identificar a este joven por parte del Consulado de Marruecos en Las Palmas de Gran Canaria al no contar con documentos identificativos de la ONG de la que procedía, ni tampoco había sido tramitado su pasaporte cuando se quiso solicitar su retorno voluntario. Sin embargo, ahora que está muerto, han querido dar facilidades".
ElCierreDigital.com ha contactado con el consulado marroquí para contrastar este extremo así como el resultado de la autopsia y repatriación del cuerpo de Barrag a Marruecos, sin éxito.
También se ha establecido comunicación con el Frente Polisario en Canarias dado el origen saharaui de Barrag, organismo que ha afirmado tener "constancia de estas circunstancias a través de este medio de comunicación", sin realizar declaraciones por el momento.
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