La historia secreta de Juan Villalonga: El expresidente de Telefónica que casi tumba a
Llegó a ser implicado en el caso Villarejo por su supuesta participación en la difusión de una grabación comprometida
El mediático Juan Villalonga, expresidente de Telefónica y amigo íntimo de José María Aznar, ha finalizado su matrimonio con su tercera esposa, la baronesa alemana Vanessa von Zitzewitz, según ha revelado la periodista María Eugenia Yagüe. El recientemente separado matrimonio se casó en Mónaco en septiembre de 2010, apenas tres meses después del divorcio de Villalonga con su segunda esposa, Adriana Abascal. Villalonga ha explicado que la situación con su pareja -con la que tiene un hijo, Rodrigo- ya no era la mejor desde hace tiempo y lo ha tomado con naturalidad.
En este sentido, el expresidente de Telefónica ha tratado de mantener su vida privada alejada de los medios, aunque han sido varios los escándalos que le han salpicado en los últimos años. Villalonga, que es padre de siete hijos y abuelo de seis nietos, afronta ahora su tercer divorcio a los 71 años.
Después de un pasado matrimonial con Adriana Abascal, Juan Villalonga se unió a Vanessa von Zitzewitz en 2010. Como ya informó este medio. Vanessa es una fotógrafa alemana millonaria y aristócrata. A pesar de mantener una vida privada discreta, su trabajo ha sido reconocido en la jet set internacional.
Sin embargo, el aspecto más comentado en los últimos años de la ahora exmujer de Villalonga fue su relación con Corinna Larsen, amiga íntima del Rey Juan Carlos I. De hecho, Vanessa von Zitzewitz fue la encargada de fotografiar a Corinna para la famosa portada del diario ¡Hola! donde la íntima del Emérito aportó su versión sobre el escándalo social que se despertó por sus vínculos con Juan Carlos.
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Villalonga también conoce a Larsen, el que fuera íntimo amigo del expresidente del Gobierno José María Aznar mantuvo una conversación a tres con la polémica examiga "entrañable" de Juan Carlos I y con el excomisario José Manuel Villarejo, otro singular nombre que lleva años bajo el foco de la polémica en nuestro país.
En la mencionada conversación, grabada por Villarejo, la comisionista germana aseguró su miedo a que el Rey la usara como testaferro. Una forma de ponerse el parche antes que la herida, tal vez sabedora de lo que estaba por venir. Por su parte, el empresario Villalonga también hizo revelaciones sorprendentes al excomisario.
"A mí (el Rey Emérito Juan Carlos I) no me conocía de nada, solo coincidí con él en dos reuniones, y cuando voy a comer con él me dice: ‘Es que estoy así, me tiene (Corinna) atado completamente'”, relató el empresario Juan Villalonga. En aquellas conversaciones, el empresario también menciono el supuesto terreno ubicado en Marruecos que le dio el monarca aludí y que el Emérito español entregó a Corinna: “Sí, claro, es que el terreno ese se lo ha quedado ella, el de Marrakech”.
A muchos les sorprendió esta vinculación entre Corinna Larsen y Juan Villalonga. Paradójicamente, el nexo de unión entre ambos es precisamente la mujer de la que Villalonga se acaba de divorciar, la fotógrafa germana Vanessa Von Zitzewitz, muy introducida, al igual que la íntima del Rey Juan Carlos I, en los ambientes cataríes.
Desde entonces, Villalonga ha mantenido un perfil bajo en la vida social española. A pesar de esto, su nuevo divorcio ha salido a la luz, aunque de manera mucho más discreta que sus matrimonios anteriores. El expresidente de Telefónica ha confirmado la ruptura pero ha afirmado que prefiere mantener su vida privada protegida. Sigue trabajando sin problemas y asegura estar disfrutando de nuevos proyectos y actividades.
Los orígenes de Juan Villalonga, el empresario íntimo del expresidente José María Aznar
Juan Villalonga Navarro nació en Madrid el 8 de abril de 1953 en el seno de una familia acomodada, cuyo patriarca es Juan Villalonga Monforte y la madre María Pilar Navarro. Es a su vez sobrino nieto de Ignacio Villalonga, fundador del Banco Central.
Aunque pasó una corta estancia infantil en Valencia, estudió en el colegio de Nuestra Señora del Pilar, el centro educativo de la oligarquía empresarial y política madrileña, donde compartió pupitre con José María Aznar, con el que desde entonces comenzó una gran amistad. Ya por entonces demostraba una gran capacidad de liderazgo, lo que le llevó a ser delegado de su clase.
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Luego se licenció en Derecho y Ciencias Económicas por la Universidad de Deusto, formación que completó con un máster en Administración de Empresas por el Instituto de Estudios Superiores de la Empresa de Barcelona (IESE). Su carrera profesional la comenzó en 1977 en el Banco Central, gracias a los contactos de su familia, y en 1980 se incorporó a la consultora financiera Mckinsey, donde estuvo nueve años. Posteriormente trabajó en el banco de Santander. Fue director general de la empresa inmobiliaria Fontir, filial de la financiera Cofir, donde compartió mesa con los primos Alberto Cortina y Alberto Alcocer, así como el financiero italiano Carlo de Benedetti, con quienes inició otra buena amistad mantenida en el tiempo.
Más tarde, fue nombrado representante en Madrid del banco de negocios británico Wallace Smith. Para finalmente unirse a comienzos de los años noventa al despacho de negocios de sus amigos José María Mas Millet y Miguel Blesa Parra, luego nombrado presidente de Caja Madrid.
Es en la madrileña calle Velázquez, en el barrio de Salamanca, donde ubicó el cuartel general de sus empresas. Entre ellas figurarían: La consultora Investment Tax and Legal S.L., dedicada a “actividadesauxiliares a la intermediación financiera” y en la que también figuraba como accionista la entonces primera mujer de Juan Villalonga, Concha Tallada; Health Europe S:A., destinada al “asesoramiento a centros médicos y la prestación a éstos de los servicios que precisen”; y Euromedical Care S.L., para “la selección y prestación de asistencia sanitaria y servicios médicos por medio de personal facultativo”.
Paralelamente a estos negocios, fue nombrado en 1993 consejero delegado para España del Crédit Suisse-Firts Boston y en octubre de 1995 presidente para España y Portugal del Bankers Trust norteamericano. Pero su gran salto profesional lo dio un año más tarde cuando fue nombrado presidente de la Compañía Telefónica, tras la llegada del Partido Popular al poder y de su íntimo amigo José María Aznar al Palacio de la Moncloa.
La relación de Villalonga con los Aznar
Precisamente, con Aznar compartió ese mismo verano las vacaciones estivales en Oropesa del Mar, en Castellón, en una urbanización que él había enseñado a los Aznar. Durante su gestión al frente de Telefónica, donde sustituyó al socialista Cándido Velázquez-Gaztelu, primero tocó el cielo y después el infierno.
Villalonga privatizó la compañía y creó un gran grupo multimedia, con Vía Digital, Antena 3 TV, Onda Cero Radio y el Grupo Recoletos bajo su control. Se convirtió en un modelo de joven empresario, audaz y con campañas financieras muy agresivas, a semejanza de los tiburones financieros norteamericanos.
Tanto, que al igual que le ocurrió al ex banquero Mario Conde en su día, fue premiado con reconocidos galardones. Así le fue concedida la medalla honorífica por la Universidad de Nueva York y fue nombrado “empresario del año” por la Cámara de Comercio hispano-estadounidense.
Problemas con la CNMV
Sin embargo, varios desenfrenos financieros, con presunto tráfico de influencias, mancharon y oscurecieron su imagen. La División de Supervisión de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) descubrió en sus investigaciones que Juan Villalonga obtenía, junto a algunos amigos como el matrimonio Cortina-Cue, rápidas plusvalías ocultando su identidad y gracias a su información privilegiada.
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Fue en enero de 1998 cuando la CNMV comenzó una investigación sobre esta serie de operaciones conocidas como OTC (Over The Counter), que consistían en la compraventa de futuros hechas fuera de mercado y llevadas a cabo por la Sociedad de Valores Argentaria Bolsa. A los inspectores de la división de supervisión de la Comisión del Mercado de Valores, que por entonces dirigía Jesús Ybarra, les llamó la atención precisamente la alta rentabilidad producida en dichas operaciones.
Hasta tal punto que tan sólo 14 clientes obtuvieron un beneficio de 1.070 millones de pesetas desde el 2 de enero hasta el 21 de abril de 1998. Los plazos que oscilaban entre la compra y la venta de los títulos no excedían de tres meses y eran adquiridos mediante créditos facilitados por la entidad pública Argentaria. Estos escándalos y la presión al alrededor de Villalonga fue tal que acabó dimitiendo de su puesto de presidente.
En julio de 2000 abandonó la compañía Telefónica por la puerta de atrás, pero con una indemnización supermillonaria de 24 millones de euros, entre sueldo y stock-options. El Gobierno de José María Aznar había dejado de confiar en él. Fue tras la publicación del escándalo de los 500 millones de euros en concepto de opciones sobre acciones para directivos de Telefónica, conocido como “Rise”, y por las que Villalonga ganó en torno a 17 millones de euros.
La gestión de Juan Villalonga empezó a ser investigada por la Audiencia Nacional. Iban saliendo nuevos datos y la opinión pública conocía nuevos casos, como el sobreprecio pagado por Telefónica al adquirir la productora holandesa Endemol en operación de intercambio de títulos, con una valoración de 5.500 millones de euros. Este caso fue archivado en el año 2003. Posteriormente, Telefónica vendió el grupo Endemol Investment Holding en mayo de 2007 por 2.629 millones de euros al consorcio Mediaset, propiedad del primer ministro italiano Silvio Berlusconi; es decir, casi tres mil millones menos de euros. También fue investigado por la compra del portal de Internet Lycos por el que pagó 12.500 millones de dólares, el doble de su valor bursátil.
Matrimonio con Adriana Abascal y "exilio"
Tras su “exilio” de España, Villalonga se instaló junto a su segunda esposa Adriana Abascal, con quien se casó en 2001, en Estados Unidos, ubicando su residencia conyugal en Miami. No tuvo más remedio que cambiar a sus viejos amigos por nuevos aliados. En la ciudad costera americana compartía mesa y mantel con Julio Iglesias, Antonio Banderas, Melanie Griffith o Salma Hayek, una actriz que comenzó su carrera cinematográfica junto a Adriana Abascal en la Televisa de Emilio Azcárraga.
Desde 2001 a 2003 fue consejero de la principal cadena de televisión de habla hispana de Estados Unidos: Univisión, que presidía su amigo el millonario californiano Jerrold Perenchio, quien le cedió la representación de sus acciones.
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En la cadena Univisión estaban representadas las dos grandes familias de poder de la América hispana. Por un lado los mejicanos Azcárraga, con un 15 por ciento: y, por otro, los venezolanos Cisneros, propietarios a su vez de Venevisión. Paralelamente se hizo consejero de otras sociedades, como la empresa de telefonía estadounidense McLeod USA, la compañía canadiense Blueslice Networks y de Telekom Malaysia.
Adriana lo introdujo en la beautiful people americana y europea. Cuentan sus conocidos que Juan es un hombre extrovertido, apasionado, de buen carácter y siempre deseoso de hallarse entre amigos. Que necesita sentir el cariño, la admiración y el respeto. Que es un hueso duro de roer para sus enemigos. Que controla bien los silencios. Que tiene y una muy buena puesta en escena, convincente y segura.
El matrimonio Villalonga-Abascal se divorció en 2009, pero tuvo tres hijos: Paulina, que nació catorce meses antes de contraer la pareja matrimonio, Diego y Jimena. Se unían así a los tres descendientes que el ex presidente de Telefónica tuvo cuando se casó en primeras nupcias con Concha Tallada Alarcón, la madre de sus primeros hijos -Juan, Jaime y Andrea- con los que apenas guarda relación, aunque sí se ha ocupado de echarles una mano en su vida profesional.
Los negocios rusos de Villalonga y su divorcio con Andrea von Zitzewitz
Pero con lo que Juan Villalonga rehizo realmente su negocio tras ser despedido de Telefónica fue a través de su participación en distintas e influyentes empresas de telecomunicaciones de ex repúblicas soviéticas. Para ello constituyó en el año 2002 la empresa Emergent Telecom Ventures, junto al abogado Mohamed Ammersi, un hombre de negocios de origen libanés al que introdujo en su día como asesor externo en Telefónica cuando él era presidente.
Ammersi fue la persona que ayudó a Villalonga a finales de los años noventa en la constitución de un fondo de inversión denominado Comunnicapital Limited Partnership, por cuya gestión percibió entonces 100.000 dólares mensuales más gastos, lo que suponía un montante de un millón de pesetas al día. También le ayudó en la creación de la gestora Gramercy, que era el nombre surgido de unir las dos primeras sílabas de su apellido con la primera de su socio Larry Grafstein. Fue a través de Emergent Telecom como Villalonga penetró en el extinto sector soviético.
En el año 2005 compró una importante participación en la compañía de móviles de San Peterburgo, PeterStar, y en la georgiana Magticom, primera operadora del país del Cáucaso. A su vez es consejero de MegaFon, la tercera operadora de móviles de Rusia, en representación de Telecominvest, un conglomerado controlado por el grupo First National Holding of Luxembourg y Telia Sonera.
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Tras su divorcio en 2009 de Adriana Abascal, Juan Villalonga contrajo terceras nupcias en septiembre de 2010 con la fotógrafa y baronesa alemana Vanesa von Zitzewitz en una ceremonia celebrada en Mónaco.
Ahora, tras haber intentado mantenerse alejado del ojo público durante años, el empresario Villalonga ha confirmado su divorcio con la baronesa alemana, con la que tuvo un hijo, Rodrigo.
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