GuruWalk siembra la polémica con tours ofrecidos por guías particulares sin titulación

GuruWalk es el nuevo proyecto de  Juan Castillo, cofundador de la plataforma, que conecta a viajeros con guías turísticas locales sin un precio fijo para que sea el propio cliente el que pague en función de la experiencia que haya vivido. “Si cuando haces una escapada de unos días a otra ciudad ya no dices que has alquilado alojamiento, sino que has reservado un Airbnb, nuestra meta es conseguir lo mismo con GuruWalk, es decir, que hacer un guruwalk sea sinónimo de hacer un free tour” ha admitido el propio Juan Casitillo. A este tipo de experiencias se les pone el sufijo de ‘free’, algo que puede inducir a error porque la traducción literal al castellano es ‘gratuito’. De esta misma manera lo ha afirmado la presidenta de la Confederación de Guías Oficiales de Turismo de España (CEFAPIT), Almudena Cecerrado que lo ha considerado como una actividad engañosa. “Se publicitan como free tours cuando entendemos que no lo son, porque cobran a través de propinas, lo que además no nos parece digno para la profesión, ya que cualquier trabajo debe ser remunerado”.

Cruce de declaraciones entre CEFAPIT y Juan Castillo

Esta reivindicación por parte de CEFAPIT va más allá de un error de traducción.  Antes de que existieran este tipo de plataformas digitales, las visitas basadas en donativos llevaban bastante tiempo organizándose. Estos polémicos free tours  pueden considerarse como ‘’instrusismo porfesional’’ en el caso de que no se hayan realizado por guías habilitadas. Al no declarar lo que ingresan por esta actividad, porque son donativos, no tienen por qué pagar impuestos. Desde CEFAPIT abogan por un mayor control por parte de las autoridades competentes, que en este caso son las direcciones de turismo de cada comunidad autónoma, así todos los profesionales puedan ejercer sus trabajos y labores en igualdad de condiciones.

GuruWalk ofrece tours por todo el Mundo

Por su parte el propio Castillo ha respondido de forma taxativa a CEFAPIT, afirmando que “esta gente lo que quiere es mantener su status quo porque han sido unos privilegiados en un mercado grande para muy pocos, pero no pueden luchar contra algo que está creciendo porque lo demandan los propios viajeros, al ser experiencias más divertidas y baratas”. También afirmó que la gran mayoría de free tours que se ofertan cuentan con todas las autorizaciones exigidas por las comunidades autónomas. “Muchos guías oficiales están utilizando GuruWalk como un canal de marketing online, porque pueden publicar sus anuncios de forma gratuita y así llegar a más gente. A partir de ahí, cada uno de ellos debe hacerse responsable de la calidad del servicio que ofrece, así como de cumplir con la normativa vigente en cada comunidad autónoma y con las exigencias tributarias” añadió posteriormente Castillo.

La plataforma ofrece de forma gratuita a los que se den de alta como guía turístico un ‘’megatutorial’’ escrito por  Pablo Pérez-Manglano, otro de los cofundadores. En el documento se asegura que es posible recaudar una cantidad que oscila entre los 300 y 500 euros diarios en jornadas de unas cinco horas. Además dicho documento aporta las cuantías que aproximadamente pagan los turistas, una cantidad de entre 8 y 12 euros por una actividad de dos horas y media. De este modo, para que salgan las cuentas y puedas recaudar esos 500 euros se tendría que hacer al menos dos tours por día y en cada una de esas visitas, congregar a un mínimo 20 personas.

Quieren ser los líderes del sector

Desde el año 2014 la referencia a nivel global en este tipo de turismo había sido la empresa irlandesa Freetour.com perteneciente al grupo de empresas HostelCulture que ya tiene presencia en 350 ciudades. Pero las intenciones de la ‘startup’ española creada en 2017 y con sede en Valencia, es copar el mercado internacional en lo que queda de año, algo que sin duda cada día que pasa parece más factible. Según datos de la empresa, están presentes en más de 200 ciudades y cuentan con 30.000 usuarios registrados, de los cuales 1.000 son guías turísticos (algo más del 3%). Según los responsables,  las reservas de estos tours en GuruWalk crecen a un ritmo del 25% semanal llegando a superar las 2.000 reservas en el pasado mes de julio.

Pero ¿Cuáles son las razones de su éxito? En sus inicios la startup valenciana se rodeó de un grupo de empresas que ha financiado otros proyectos tecnológicos bastante conocidos como Glovo, Cabify, Housify, Habitissimo o Spaceboost entre otros. De hecho, consiguieron 200.000 euros a través de notas convertibles, modelo de financiación al que recurren muchos emprendedores. Pero la idea de Juan Castillo es reunir otros 100.000 euros antes de final de año para poder seguir ofreciendo este servicio ‘’gratuito’’ ya que todavía no han lanzado ningún sistema de monetización. Quieren esperar a que GuruWalk esté asentado en el mercado online para comenzar a cobrar a los propios guías una pequeña cuota por cada reserva realizada, modelo que comenzarán a probar a lo largo del año 2019 en el que esperan aumentar la plantilla a un total de quince personas desde los seis actuales.

Primera advertencia grave de la Administración en Castellón

El pasado 19 de julio la Generalitat Valenciana envió una carta a Susana Meseguer, habitante de Vilafamés (Castellón), que, tras quedarse sin trabajo decidió iniciarse en la plataforma digital.  Comenzó a ofertar visitas turísticas por el pueblo del que conoce toda su historia.

En la carta que recibió de la Generalitat se le recordaba que para poder ejercer como guía turístico hay que tener en vigor una serie de habilitaciones que ella no posee. En el escrito se le invitaba a abandonar las actividades que estaba realizando, bajo amenaza de sanción, que implicaba  multa de entre 100.000 y 600.000 euros. Pese a que la propia Meseguer ha retirado ya su oferta de visita turística y se ha dado de baja en GuruWalk por miedo a la multa, ha negado también ciertas afirmaciones que se incluían en el escrito de la Generalitat: “No hacía visitas de 9 a 9 todos los días, como dicen ellos, era una cosa esporádica, algunos fines de semana, por hobby, porque me encanta mi pueblo, paseos en los que contaba datos y anécdotas y siempre advirtiendo de que no soy guía oficial”. Meseguer ha afirmado que en el propio Ayuntamiento de Vilafamés y en la oficina de Turismo del pueblo conocían sus actividades e incluso ha llegado a señalar que en alguna ocasión, la persona que se encarga de los grupos en la oficina de Turismo, ha tenido que enviarle más de un grupo porque en ese momento no podía abandonar su puesto de trabajo.

No será el primer caso, y como ocurre con Uber o Cabify, el conflicto entre administraciones y guías turísticos oficiales está servido.