El Gobierno compró más de mil de coches oficiales nuevos por la Cumbre de la OTAN
La celebración de la Cumbre de la OTAN en Madrid ha supuesto una gran responsabilidad para España.
La celebración de la Cumbre de la OTAN en Madrid los días 28, 29 y 30 de julio ha supuesto una gran responsabilidad para España que, además, ha tenido que asumir ciertos gastos para su organización y puesta en marcha. Todos los costes para su puesta a punto, incluso los de "vehículos con conductor para uso del personal y representantes de la OTAN asistentes al acto", han sido reflejados previamente en el Boletín Oficial del Estado –que ha sido consultado por elcierredigital.com–.
Como se ha podido ver estos días en Madrid, las terrazas de la Plaza Mayor dejaron paso a espacio libre que se convirtió en plazas de aparcamiento para los coches de las 40 delegaciones que acudieron al encuentro internacional en la capital. Estos coches, según ha podido conocer elcierredigital.com a través del testimonio de uno de los chóferes, "forman parte de los 1.200 vehículos oficiales kilómetro cero comprados por el Gobierno de España y que han sustituido a los del Parque Móvil del Estado, con solo dos años de antigüedad".
El Parque Móvil del Estado de España es un organismo autónomo, adscrito al Ministerio de Hacienda y Función Pública, responsable de la administración y gestión de los automóviles y de prestar los servicios de transporte de pasajeros de la Administración General del Estado y demás entidades.
Según relata esta fuente –de la que no revelaremos el nombre para preservar su anonimato–, "los coches 'antiguos' se han llevado a unos estacionamientos a las afueras de Madrid". Tal y como asegura, "uno de los lugares donde permanecen estos vehículos se encuentra cercano al Aeropuerto de Barajas".
Nuevos coches oficiales estatales
Ya en enero de 2022 el Gobierno informaba de que este año se aumentaría el número de coches oficiales para la Administración General del Estado. Entonces, según el Ministerio de Hacienda, el Gobierno contaba con 655 vehículos y su intención era comprar 118 más. En su momento anunciaron que todos ellos serían híbridos o eléctricos, para asegurar la sostenibilidad y el compromiso con el medio ambiente. Con esta nueva adquisición, se utilizaría la partida de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) dedicada al Parque Móvil del Estado (PME).
El Gobierno justificó esta inversión señalando que "la obsolescencia de la flota del Parque Móvil ha sido muy acusada". Sin embargo, reconoció que la antigüedad media de los vehículos del Parque era de menos de diez años, mientras que la media del parque móvil de los españoles es de 13 años.
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Ahora, con la celebración de la Cumbre de la OTAN en Madrid, esta flota se ha visto incrementada para dar servicio a las autoridades asistentes. Como señala el BOE en su publicación del 27 de junio de 2022 sobre 'Tratados internacionales', "el Reino de España proporcionará, sin coste alguno para la OTAN y previo acuerdo al respecto, el espacio, las instalaciones, el equipo, los suministros públicos y los servicios necesarios para las reuniones previas y las de la Cumbre".
En este 'pack', que corre a cargo de las arcas españolas, también se incluye el "Alojamiento y transporte", como se dispone en la cláusula número 5 de esta entrada del BOE:
"El Reino de España proporcionará, a sus expensas:
(a) Alojamiento adecuado y fácilmente accesible para el Secretario General de la OTAN y su equipo más cercano (un máximo de once personas).
(b) Medios de transporte adecuados a la Cumbre para todos los delegados oficiales.
(c) Vehículos con conductor para uso del personal y representantes de la OTAN asistentes al acto."
Un parking en la Plaza Mayor
Parte de la nueva flota que el Gobierno español cedió a sus invitados al encuentro de la OTAN en la capital, se vio 'expuesta' a lo largo de esta semana en la Plaza Mayor de Madrid. Desde el Ayuntamiento se explicó que se trataba de una medida con doble función: "Para aparcar los coches de los invitados y por motivos de seguridad". Todo aquel que paseara por la céntrica plaza pudo ver los vehículos brillantes que la ocupaban, pues no se impidió que la gente circulara por los soportales.
Aunque el motivo es distinto, en los años cincuenta y los sesenta, la Plaza Mayor de Madrid ya hizo las veces de parking. Entonces también era habitual ver a los vehículos circular y aparcar por lugares como este en la ciudad, e incluso en parques como el Retiro.
A partir de 1966, cuando se aprobó el proyecto para construir el aparcamiento subterráneo de la Plaza Mayor, el estacionamiento y la circulación de vehículos se restringió hasta nuestros días.
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