Logo El Cierre Digital
Hombres en traje y suéter posando frente a una carrera de motocicletas.
INVESTIGACIÓN

Dorna, la 'dueña' de MotoGP: usada en los 90 para controlar el deporte.

Negocio de Banesto de Mario Conde, con figuras como Jesús Gil y Ramón Mendoza.

Tal y como viene informando elcierredigital.com, la compañía estadounidense Liberty Media Corporation adquirió a principios de este mes el 86 por ciento de Dorna Sports, hasta ahora propietaria de los derechos comerciales y televisivos de MotoGP. Esta compra sitúa a Liberty, ya a cargo de los derechos de la Fórmula 1, como uno de los ‘reyes’ del mundo del motor.

La transacción, que fue avanzada por Expansión, se valora en  4.200 millones de euros, que habrían ido a parar a la empresa con la que se ha firmado el acuerdo: Bridgepoint Capital, fondo de capital riesgo británico que es accionista mayoritario de Dorna Sports desde 2006. Liberty confirmó que el equipo directivo, encabezado por el CEO de la compañía desde el año 1994, Carmelo Ezpeleta, seguirá en su puesto. La sede también se mantendrá en Madrid, como hasta ahora.

El mencionado Ezpeleta, que lleva en Dorna Sports desde 1991, es uno de los protagonistas de una de las historias más desconocidas de la ‘España del pelotazo’, una época en la que el poder económico y político florecían al ritmo que sus negocios se expandían por todos los sectores del mercado español, incluido el deporte. 

El empresario y banquero Mario Conde fue uno de los ‘nombres ilustres’ que vio el potencial económico que tenía el deporte en aquella España de finales de la década de 1980 y principios de los 90, considerándolo el ‘opio del pueblo’. Junto a él, otros ‘peces gordos’ de la época, como Jesús Gil y Ramón Mendoza, supieron sacar beneficio de los acuerdos con el banquero español desde la presidencia de los clubes más importantes de la capital.

Hombre de negocios con traje y corbata de pie frente a un edificio de vidrio.
Mario Conde | El Cierre Digital

La nueva adquisición de Liberty Media Corporation, Dorna Sports, fue fundada en 1988 por Luis Peña, José Ramón Guimarans y los hermanos Manuel y Carlos García Pardo, muy ligados a Mario Conde, que por entonces ya estaba a la cabeza de Banesto. 

Entre los máximos directivos de Dorna Promoción del Deporte —nombre con el que nació la empresa— figuraba el empresario y productor Jaume Roures. Las inversiones del catalán llamaron la atención de Conde, que compró el 50% de la compañía de patrocinios deportivos por 1.000 millones de las antiguas pesetas, levantando las primeras sospechas sobre una posible operación de autocartera.

Poco después, otros políticos y empresarios como Gil y Gil, que había recibido la ayuda del banquero Conde a través de precisamente Dorna para poder convertir el Atlético de Madrid en Sociedad Anónima Deportiva, apostaron por las empresas dedicadas a los patrocinios deportivos para sacar beneficio del creciente negocio de los derechos deportivos. 

Al fin y al cabo, Jesús Gil concebía al Atlético de Madrid como una empresa más a la que sacarle rentabilidad y en la que apoyarse en su camino hacia la Moncloa, tal y como relata el director de este medio, Juan Luis Galiacho, en sus libros  ‘Jesús Gil y Gil, el gran comediante’ (Temas de Hoy, 1993) y ‘Gil, el gran comediante. La farsa continúa’ (Temas de Hoy, 1999).

En 1996, mientras Banesto —ya sin Conde a la cabeza— se hacía con el 50% restante de Dorna, Jesús Gil fundó G.F. Merchandising S.A, una empresa que se dedicaba a la venta de gorras, camisetas y bufandas del Atlético de Madrid y cuya consejera delegada era María Encarnación González Buenadicha, fiel secretaria de Gil y Gil.

La historia de Dorna Sports

Por su parte, el camino de Dorna no había hecho más que comenzar. El 5 de mayo de 1990, el entonces presidente del Real Madrid, Ramón Mendoza, anunciaba un acuerdo entre la entidad blanca y la empresa de patrocinio. Dorna abonó 16.500 millones de las antiguas pesetas al club a cambio de poder explotar su marca comercial.

Fue un año después, en 1991, cuando Carmelo Ezpeleta llegó a Dorna, donde se mantiene hasta hoy día. Desde 1992, la empresa se encarga de organizar el Mundial de Motociclismo de MotoGP.

Después de que Banesto se hiciera con el 50% que le restaba para poseer la totalidad de la empresa de patrocinios en 1996, los planes para Dorna cambiaron. En 1998 CVC Capital Partners adquirió la empresa, que pasó a llamarse Dorna Sports tras un desembolso de 80 millones de dólares, destinados principalmente a tapar las deudas que había generado la gestión de Conde en la entidad bancaria. 

Hombre mayor con gafas y suéter rojo de MotoGP, con los brazos cruzados, frente a un fondo de cuadros rojos y blancos con logotipos de Nolan y X-lite.
Carmelo Ezpeleta | El Cierre Digital

Fue Hardy McLain, uno de los fundadores de CVC y exdirector de Citibank, quien designó a Carmelo Ezpeleta como presidente de Dorna ese mismo año 1998 y desde entonces no se ha movido de su puesto, en el que se mantendrá también en la actualidad tras el acuerdo con Liberty Media Corporation. 

La sede de la empresa se encuentra en Madrid, con oficinas y filiales en Barcelona, Ámsterdam, Londres y Roma. Desde 2006, el mencionado fondo británico de capital riesgo Bridgepoint Capital se convirtió en accionista mayoritario. Por otra parte, The Canadian Pension Plan, un fondo de pensiones público, adquirió recientemente una participación significativa en Dorna al obtener el 39% de las acciones, mientras que Bridgepoint Capital posee el 40% restante del pastel. Dulce que finalmente ha quedado en manos de Liberty Media Corporation por más de 4.000 millones tras llegar a un acuerdo con ambos fondos por la compra del 86% de Dorna.

Con Ezpeleta a la cabeza, Dorna Sports —que ya contaba con los derechos de MotoGP— se ha hecho con los derechos comerciales y televisivos del Campeonato del Mundo de Supercross GP desde 2001, y del Campeonato del Mundo de Superbike desde 2013. Además, la empresa administra y promociona eventos como los Campeonatos del Mundo de Trial Indoor y Outdoor, evidenciando que es uno de los ‘gigantes’ del mercado audiovisual y comercial del deporte.

La influencia del poder económico de la 'España del pelotazo' en el deporte

En paralelo al crecimiento exponencial de Dorna Sports, Jesús Gil y Gil había logrado convencer en 1992 a su amigo Mario Conde, por entonces presidente de Banesto, para que le concediera un crédito hipotecario de más de 5.000 millones de pesetas. Con ese apoyo financiero, Gil pretendía convertir el Atlético de Madrid en una Sociedad Anónima Deportiva y hacer realizar su deseo de lanzarse a una campaña política para alcanzar La Moncloa

Por su parte, Mario Conde apostaba fuerte por la figura política de Jesús Gil, quien presentaba como única credencial el haber arrasado en las elecciones municipales del año 91 en Marbella. La particular cruzada que Gil inició en 1988 contra la beautiful people y el que fuera gobernador del Banco de España, Mariano Rubio, había servido de punto de unión entre Conde y el presidente del Atlético de Madrid.

El dinero de Mario Conde había sido vital para Gil. Gracias al banquero dominaba la Sociedad Anónima Deportiva Atlético de Madrid. En torno al club colchonero se fueron constituyendo sociedades diversas como parques infantiles, ocio juvenil 12 y un largo rosario de sociedades de automoción, seguridad, inmobiliarias, y, cómo no, de merchandising.

Tal y como relata el director de este medio, Juan Luis Galiacho, en sus libros  ‘Jesús Gil y Gil, el gran comediante’ (Temas de Hoy, 1993) y ‘Gil, el gran comediante. La farsa continúa’ (Temas de Hoy, 1999), la venta de camisetas, gorras, bufandas, balones, fotografías de los jugadores de un equipo de fútbol supone altos beneficios para quien lo comercializa y Gil olió este negocio empresarial.

Un hombre recostado sobre un bote con una gorra del Atlético de Madrid en la mano.
Jesús Gil | El Cierre Digital

A pesar de ello, Gil y Gil era consciente de que ser el patriarca del club y además llevarse el dinero de los aficionados era algo que superaba la hasta entonces habitual norma ética del comportamiento de los presidentes.

A él este criterio moral no le importaba, pues en 1996 creó una empresa y situó como consejera delegada a su fiel secretaria, María Encarnación González Buenadicha. De este modo, él no aparecía y no podrían afectarle los diversos embargos por impagos suyos y de la S. A. D. Atlético de Madrid, como ya ocurrió en su día con los «díscolos» exjugadores atléticos Arteche, Landáburu, o Setién,  que embargaron taquillas y los derechos de televisión para saldar las deudas de Gil.

Esa empresa que comercializaba los productos atléticos se llamaba G.F. Merchandising, S.A y su Código de Identificación Fiscal fue revocado el 22 de febrero de 2022. Se constituyó el 24 de junio de 1996, con 500.000 pesetas y con domicilio social en el edificio Windsor de Madrid, en la calle de Raimundo Fernández Villaverde.

Paralelamente a su constitución, la familia Gil creó otra empresa para gestionar las actividades relacionadas con los espectáculos, congresos y ferias a celebrar en el estadio Vicente Calderón y en sus terrenos colindantes. Así se constituyó la empresa Gerencia Atlética, S.L., cuyo administrador único es Miguel Ángel Gil Marín, director general de la entidad colchonera.

➡️ Nacional ➡️ Investigación

Más noticias: