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INVESTIGACIÓN

Divorcio Urdangarin-Cristina: Iñaki se queda con Bidart, no con Baqueira

El exduque de Palma desafió al rey Felipe VI al presentarse en La Pleta en agosto sin permiso.

Con el divorcio de Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin a punto de firmarse, cada vez se conocen más detalles sobre el pacto. Como ya informamos desde elcierredigital.com recientemente, “ya se ha sedimentado el acuerdo”, lo que ha permitido que Urdangarin haya cobrado ya “aproximadamente la mitad de la cantidad que le corresponde como parte del inventariado que suele hacerse en las separaciones matrimoniales”. La cantidad, como ya informamos desde este diario, ascendería a unos dos millones de euros de los que habría cobrado, aproximadamente, uno.

A esta cifra se suma una cantidad que podría superar los 25.000 euros mensuales y que Urdangarin percibirá tras el divorcio, que podría firmarse en los próximos días. Según ha contado el director de elcierredigital.com, Juan Luis Galiacho, en el programa Cuatro al día, otro de los puntos que se ha establecido en el divorcio tiene que ver con el usufructo del chalet de Bidart (Francia) y de la casa de Baqueira Beret (en el pirineo catalán).

“Iñaki Urdangarin disfrutará de la casa de Bidart y no de la de Baqueira. La quería también, pero finalmente no se le va a dar”, ha informado en exclusiva el periodista. Galiacho, además, ha matizado la importancia de la palabra “disfrute” dentro del acuerdo de divorcio, ya que “tanto en Baqueira como en Bidart se estaba hablando del derecho de uso, porque el uso de la propiedad de Baqueira pertenece a la Corona, y la de Bidart pertenece a la madre de Urdangarin”.

Urdangarin y sus visitas a Baqueira

Tanto la propiedad de Baqueira como la de Bidart han sido importantes retiros vacacionales para Iñaki Urdangarin y Cristina mientras eran matrimonio. De hecho, La Pleta, la casa de Baqueira —que fue regalada a la familia real en el año 1984 para garantizar que la realeza acudiera a esquiar a la estación—, en los últimos años ha sido más visitada por las infantas y los que fueron sus maridos que por el propio rey Felipe VI.

Cabañas de piedra cubiertas de nieve en una montaña nevada.
Urbanización La Pleta, donde se aloja la familia real en Baqueira Beret (pirineo catalán). | El Cierre Digital

El pasado mes de febrero, la revista ¡Hola! capturaba al exjugador del balonmano en La Pleta pasando unos días. Aunque informaban que podría haber acudido a recoger unas cosas, la respuesta por parte de Felipe VI fue instantánea: dos días después, acudió allí para esquiar, uno de los deportes que más le gustan al monarca. Este hecho llamaba la atención porque el monarca llevaba sin pisar la vivienda desde marzo de 2019. Por lo que muchos vieron en ello una respuesta a la exclusiva de la revista ya mencionada. 

Según informaba en el programa Cuatro al día Juan Luis Galiacho, la situación volvió a repetirse el pasado mes de agosto. “En agosto Urdangarin ha vuelto a ‘desafiar’ a su todavía familia. Se personó a mediados en Baqueira y al enterarse Felipe VI de que Iñaki Urdangarin había ido, anunció que iba a ir y Urdangarin se fue”, informaba en exclusiva el director de elcierredigital.com.

Según el periodista, después de todas las tensiones a causa del divorcio entre Cristina e Iñaki Urdangarin, ya se ha “puesto la paz” con la “sedimentación del divorcio”. “El inventario ya está cerrado y ya han dado el visto bueno tanto Cristina como Iñaki”. Y parece ser que ambas partes estarían interesadas en seguir manteniendo la paz recién conseguida.

Los intermediarios para cerrar el pacto de divorcio

Una de las figuras clave para que el pacto de divorcio haya llegado a buen puerto ha sido Pablo, el hijo de Cristina e Iñaki, que “ha servido de  intermediario para que se cierren las hostilidades entre ambos”, según comentan fuentes del entorno a elcierredigital.com, que también afirman que “Pablo habría intentado que sus padres volviesen a estar juntos, pero no pudo. Lo que ha conseguido es que se acerquen más y que Ainhoa Armentia quede en un segundo plano y no aparezca cerca de los Borbones”.

Prueba de los esfuerzos de Pablo por unir a sus padres está en que, después de la reunión clave de los Borbones el Suiza por la graduación de la pequeña Irene Urdangarin, la revista ¡Hola! daba a conocer unas instantáneas este mismo mes de septiembre en la que se veía a Cristina e Iñaki sellando “la paz” con un beso en la mejilla durante un reencuentro con sus hijos.

Además de Pablo, una figura clave para que el pacto y el divorcio tengan lugar en Suiza, es la de Juan Carlos I. El rey Emérito no solo financiará las cantidades que recibirá Urdangarin, sino que ha sido el encargado de hacer que Urdangarin empiece a ingresar este dinero. “El Emérito se ha cansado de la situación y ha intentado agilizar el proceso”, comentan nuestras fuentes.

De hecho, el pacto ya se cerró, según nuestras fuentes y tal y como informamos en elcierredigital.com, en la visita de abril del Emérito en Vitoria. Además de hacerse un chequeo médico en la capital vasca, al Emérito se le vio “con mediadores y abogados de Iñaki Urdangarin para ultimar los detalles económicos del divorcio”, concretamente, habría mantenido reuniones con “representantes de un conocido despacho de abogados de España, vinculado en ocasiones a la Casa Real, que sería el encargado de llevar los intereses de Urdangarin en el pleito del divorcio con Cristina de Borbón".

Juan Carlos I “quiere volver a España más asiduamente”

Tras varias visitas a España de las que hemos informado puntualmente en elcierredigital.com, el Emérito ha pasado estos últimos días en Reino Unido, concretamente en la isla de Wight, donde ha acudido, como suele ser costumbre en el exmonarca, para competir en las regatas de la Clase 6 Metros con su barco, ‘el Bribón’, que el pasado jueves se alzaba con su tercer título Mundial.

El Emérito habría llegado esta misma semana a Cowes —donde se realiza la competición— afirmando que si ha ido hasta allí “es para ganar”. Y sucedió, aunque no pudo subirse a bordo debido a las complicadas condiciones meteorológicas. Sí que pudo posar junto a la tripulación —entre la que se encuentra su amigo Pedro Campos como jefe de equipo— tras obtener la victoria.

Una persona con gorra roja y chaleco salvavidas está en un bote en el agua ajustando sus gafas.
Juan Carlos I a bordo de el 'Bribón'. | El Cierre Digital

Antes de su visita a Reino Unido, el Emérito había acudido en tres ocasiones a España, todas ellas para participar en las regatas. La última de ellas tuvo lugar a finales de julio, tras las elecciones generales del 23 de julio y se alargó hasta mediados de agosto cuando, tal y como informamos desde elcierredigital.com, fue de “visita privada a casa de su amigo Pedro Campos”.

"Él tenía claro que si se quedaba en España iba a ser en Galicia y en este caso, es en Sanxenxo donde ha querido alargar su estancia en el país. Además, en la casa de su amigo  Pedro Campos ya le han construido un departamento exclusivamente para él donde tiene incluso despacho", revelaban fuentes cercanas al entorno del rey Emérito a elcierredigital.com.

Según ha podido conocer este diario, esta última “visita privada” tuvo lugar porque el Emérito “está muy molesto por la situación política de España y el tema del independentismo y quería hablar con su hijo, Felipe VI. Quiere volver a España para salvar la unidad de la Constitución española, porque cree que la monarquía, España y la constitución están en peligro”.

Por este motivo, según nuestras fuentes, “quiere incrementar sus visitas a España, con más frecuencia y de más duración. Ya se lo ha dicho a su gente en Reino Unido, que enseguida vuelve a España”.

Aunque su intención es pasar más tiempo en España, como ya informamos desde elcierredigital.com, al tener su residencia fiscal en Abu Dabi —la cual no tiene intención de trasladar a España—, tendrá que conformarse con  un máximo de 183 días en el país en el que reinó, tal y como estipula la legislación española.

Estos 183 días vienen marcados por el artículo 9 de la Ley 35/2006 del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, que establece que una persona que pase más de 183 días al año en España se considera que tiene residencia fiscal en este territorio. Por lo tanto, el rey Emérito tendría que pasar menos de 183 días para seguir manteniendo la residencia fiscal en Abu Dabi. Estos días no son continuos, sino que se suman todos los periodos en los que haya visitado el país en cuestión.

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