Logo El Cierre Digital
Dos personas posando juntas en un lugar interior con botellas en el fondo.
INVESTIGACIÓN

El destronado 'Rey del Cachopo': Los planes de César Román tras su nueva 'confesión'

Román está en la cárcel de Meco donde prepara un curso de mediación penitenciaria para intentar 'salir' lo antes posible

En 2021 la Audiencia Provincial de Madrid condenó al industrial César Román a 15 años de cárcel por el homicidio y descuartizamiento del cadáver de su expareja Heidi Paz en 2018, con la concurrencia de las agravantes de parentesco.

Ya han pasado casi siete años desde el luctuoso hecho. Y ahora, César Román, conocido como el “rey del cachopo”, ha informado —no confesado— en una carta manuscrita a la Audiencia Nacional una nueva incidencia del caso

En la carta remitida al tribunal que le juzgó  vuelve a asegurar que mató a la joven de forma fortuita en el transcurso de una discusión.

Y añade como novedad que la muerte tuvo lugar en la nave en la que se encontraron la mayoría de los restos mortales. Y que tras ver que estaba muerta pidió ayuda a un tío suyo, ya fallecido, que fue quien se deshizo del cadáver.

Un croquis dibujado a mano que muestra la ubicación de un lugar de enterramiento cerca del Parque Arqueológico de Carranque, con referencias a un río, un puente, caminos y montañas en forma de punto redondeado.
Croquis remitido por César Román | Montaje propio

En su nuevo escrito —ya son cinco los cambios en sus versiones— afirma que fue un tío suyo (el 'tío Miguel', ya fallecido) el que descuartizó y enterró el cadáver de la joven hondureña de 25 años.

Y lo hizo en un paraje del pueblo toledano de Carranque, conocido como Las Cárcavas. Y adjunta en su carta un croquis hecho a mano.

Esto ocurrió después de que, según relata César Román,  él la matara "sin querer", al dispararse la pistola que ella llevaba y "tras una fuerte discusión". Y ahora dice que esto ocurrió en la nave que tenía en el barrio madrileño de Carabanchel. Y no en su piso familiar, como siempre se dijo.

La nueva estrategia del 'rey del cachopo'

Pero el dato más sorprendente de esta versión es la aparición de un nuevo personaje: su "tío Miguel", a quien Román describe como una persona con conocimientos de medicina forense y que, según él, le habría ayudado a descuartizar el cadáver y deshacerse de los restos.

La figura del "tío Miguel" ha despertado muchas dudas entre quienes han seguido el caso, ya que ni los amigos ni los conocidos de Román han oído hablar nunca de él. Nunca apareció en los eventos que organizaba César, ni en los premios que recibió como chef, ni en su círculo más cercano.

Además, según la versión de Román, su tío ya ha fallecido, por lo que no puede ser interrogado ni contrastar su testimonio. Sin embargo, el condenado asegura que este familiar fue el encargado de trasladar los restos de Heidi Paz hasta las Cárcavas de Carranque (Toledo), un paraje abrupto donde, según su declaración, estarían enterrados.

Un hombre con uniforme de chef está frente a un fondo que parece ser una prisión, y a su lado hay un dibujo a mano alzada que parece un mapa o croquis.
Montaje de César Román, el Rey del Cachopo | Montaje propio

Las autoridades, por su parte, no han confirmado si iniciarán una nueva búsqueda en el terreno indicado por Román. Sin embargo, fuentes cercanas al caso afirman que la policía se mantiene escéptica ante esta quinta versión del crimen.

Mientras sigue cumpliendo su condena en la prisión de Alcalá Meco, Román ha decidido formarse como mediador penitenciario, que lo convertiría en intermediario entre los reclusos y la dirección del centro. Para ello, será trasladado al módulo 8, donde se llevará a cabo el curso de ocho meses de duración.

Un hombre con camisa blanca y micrófono en un entorno concurrido con personas reflejadas en un espejo.
César Román, el Rey del Cachopo | El Cierre Digital

Sin embargo, para poder participar en este programa de mediación es fundamental reconocer el crimen y decir dónde se encuentra el cuerpo de la víctima. Es en el contexto de esta confesión, con la que busca redimir sus penas, donde aparece esta nueva versión de los hechos, en la que culpa a su supuesto "tío Miguel".

Con esta declaración, César Román podría estar buscando no solo reabrir la investigación, sino mejorar su situación dentro de la cárcel. La gran incógnita sigue siendo si la policía decidirá investigar la zona señalada o si considerará esta confesión como otro intento de manipulación por parte del "rey del cachopo".

La convulsa vida de César Román

Dicen sus examigos que César Román "lo que es y ha sido siempre es un aprendiz de estafador. Engañó al público con el negocio que regentaba con su segunda mujer en Lavapiés, que lo catalogaba como la mejor fabada del mundo, y en realidad sí era buena, pero era de lata, de la marca Litoral”, señala a elcierredigital.com uno de sus ex socios.

Fueron precisamente las incompatibilidades con su entonces pareja, la que le llevó a dejar este negocio familiar y montar, ya por su cuenta, otro en la zona de la Glorieta de Embajadores, sirviendo diversos productos, entre ellos, el famoso cachopo y "una sidra que se fabricaba expresamente para él en Asturias", señala esta misma fuente.

El devenir del negocio denominado “A Cañada Delic” era bueno, lleno de público y con futuro. Como César Román era muy despierto, habilidoso y ambicioso, se le ocurrió hacer una franquicia de la denominación “Delic Experience”. Englobaba todas las particularidades de su negocio, desde decoración a servicios de hostelería y ayuda al local.

Un hombre con mascarilla negra y camiseta blanca está sentado frente a un micrófono en un auditorio con asientos de madera.
César Román, el Rey del Cachopo | Europapress

Pero su proyecto no llegó a nada, a pesar de citar a la prensa para anunciarlo a “bombo y platillo”. Era en este local, donde invitaba a la prensa a valorar el cachopo con el criterio de casi 100 periodistas y con cuya puntuación se situaría como "el mejor cachopo de España”.

Y fue aquí, en donde se le empezó a llamar el 'rey del cachopo', un apodo que le puso elcierredigital.com.  Al creerse un gran hombre de la gastronomía nacional, quiso continuar con su imperio de apertura de locales.

Fue en ese momento de euforia desmedida cuando conoció a una mujer que llamaremos “Ana”, para no involucrarla. Ella era muy aficionada a la hípica, poseía un caballo que mantenía en unas cuadras y tenía también dos perros. Cesar no se anduvo con reparos y alquiló un chalet en la urbanización de “La Moraleja de en Medio”, para vivir con ella, con la intención de casarse.

Pero la distancia de 36 Kilómetros con el centro Madrid y no tener carnet de conducir, hacía que el entonces "rey del cachopo' dependería de ella para subir y bajar todos los días.

Dicen que "esto hizo que César, con su petulante soberbia —afirman estos examigos y socios—- decidiera comprarse un vehículo Peugeot, con todos 'los accesorios', haciendo entrega como parte del pago el coche de Ana, que, en cierta manera, estaba destartalado y antiguo".

Sería precisamente este coche, el que más tarde se dejaría de pagar y sería rescatado por la concesionaria, el inicio de la ruptura con la supuesta Ana, que se había quedado sin coche y a 36 kilómetros de Madrid.

Aunque antes comenzaría con ella otro negocio. Fue la adquisición de un local en la zona de la Cruz de los Caídos, entre las calles madrileñas de Alcalá y Arturo Soria. Y con la misma intención de seguir con el negocio del cachopo, "pero ahora con el invento del envío a domicilio".  

Hombre en una moto sosteniendo dos platos de comida con un letrero que dice
César Román, el Rey del Cachopo | Netflix

Allí, Cesar tenía a Ana como receptora de las llamadas para el servicio a domicilio de los cachopos. Para ello había comprado ocho motos con las que dar el servicio. Estas motos al cabo de tres meses fueron recogidas por la concesionaria por falta de pago.

De modo que el servicio a domicilio del cachopo quedó descartado, tanto por la falta de pago de las motos como de los conductores.

Ana se quedó embarazada y la distancia a Madrid, le causó agobio ya que César la llamaba a cualquier hora de la noche para que fuera a Madrid a recogerle. "Esto hizo que se quejase constantemente a nosotros y nos decía 'en qué cabeza cabe coger un chalet para vivir a 36 kilómetros' y, además, sin carnet de conducir, y teniendo que atender varios negocios, proveedores, personal, cajas y normalmente estar al cierre de los locales", asegura uno de estos examigos y socios a elcierredigital.com

A partir de entonces, empezaron los problemas serios entre la pareja. "César, viendo que no es viable la relación, decide que Ana tiene que abortar antes de que se pase la fecha. Tras discusiones, decide hacerlo y se rompió la relación", aseguran estas mismas fuentes.

"Ella se llevó todo lo que habían comprado para la decoración de la vivienda, hasta los enseres de la cocina. Y la deuda del chalé se acumuló a las deudas".

Sin embargo, César Román siguió en su caminar de abrir locales. Y alquiló otro en la zona de Tribunal, en el centro de Madrid. Y es allí donde, entre el personal que contrata, figura Heidi Paz.

Un hombre con mascarilla negra y camisa blanca está sentado en una sala, frente a un micrófono, con papeles y libros sobre la mesa.
César Román, el Rey del Cachopo | Europapress

Y en solo un mes y medio pasó a ser la nueva pareja del “famoso empresario” con varias sidrerías. "Empezó a llevar buena vida, con ropa nueva, bolsos caros y una actitud frente a sus antiguos compañeros de trabajo de altiva y de pareja del jefe", aseguran estas mismas fuentes.

Un “jefe”, al que poco a poco, el imperio se le estaba derrumbando. "Los camareros no cobraban y empezaron a irse; los proveedores querían cobrar antes de entregar la mercancía", afirman sus exsocios. "Y en este estado de cosas, la única persona que tiene a su lado es Heidi".      

César coge un pequeño apartamento en la zona de Delicias, cerca de Atocha, y en su afán de acumular locales, alquila lo que él denominaría “La sidrería más grande del mundo”, el local de “marras” en donde se encontró la maleta, desgraciadamente, con parte del cuerpo de Heidi.

En su momento, dicen estas mismas fuentes, "César y Heidi tenían previsto irse a Londres, en donde César había contactado con un hotel para trabajar de camarero y Heidi de pinche. Habían sacado ya los billetes para una fecha determinada". Un viaje que finalmente nunca se produjo.

Para sus examigos, el nuevo relato del 'rey del cachopo' es "un nuevo episodio del formato de 'Antoñita la fantástica'. No tiene más remedio que seguir ocultando la verdadera situación, porque él estaba amenazado y sin posibilidad de decir la verdad de quién asesinó a Heidi".

El condenado, que durante años negó el crimen, tanto antes como durante el juicio, "busca ahora con su nueva carta de arrepentimiento la forma de salir cuando antes de prisión, buscando notoriedad y piedad", aseguran sus examigos.

➡️ Nacional ➡️ Juzgados ➡️ Crímenes ➡️ Prisiones ➡️ Series ➡️ Investigación

Más noticias: