Condenan paparazzi por acoso a Clara Chía: Entre lo ilegal y la prensa del corazón
La sentencia incluye seis meses por lesiones y otros seis por acoso, además de una indemnización de más de 13.000 euros
Este miércoles, 26 de junio, se confirmó que el periodista Jordi Martín, colaborador del programa ‘El Gordo y la Flaca’, de Univisión, ha sido sentenciado a un año de cárcel por acosar a Clara Chía, la novia de Gerard Piqué, entre agosto de 2022 y mayo de 2023. La sentencia incluye seis meses por lesiones y otros seis por acoso, además de una indemnización de más de 13.000 euros y la prohibición de acercarse a la víctima durante un año y medio.
El juzgado ha determinado que el paparazzi seguía de cerca a Chía de manera insistente, tanto en su hogar como en su lugar de trabajo, e incluso la perseguía en coche por Barcelona y en otros eventos. Esta conducta fue considerada intimidatoria y generó gran malestar en la pareja de Gerard Piqué.
El tribunal señaló que la actitud del fotoperiodista fue más allá de una simple molestia, llegando a afectar de forma significativa a la vida de Chía. Consideraron que el acusado cruzó los límites del acoso y que su comportamiento tuvo consecuencias negativas en la salud mental de la víctima. En este sentido, el juez indicó que el acoso constante y el hostigamiento hacia Chía fueron inaceptables, causando un sufrimiento significativo a la persona afectada.
Elcierredigital.com ha contactado con el fotoperiodista Bernardo Paz, para conocer más detalles sobre la situación actual del periodismo del corazón y las posibles circunstancias en las que se vio envuelto el paparazzi Jordi Martín. En primer lugar, el fotoperiodista de origen uruguayo ha querido puntualizar que “hay que diferenciar el periodismo del corazón y ser un paparazzi con incurrir en actividades o actitudes ilegales. Yo siempre digo que existen dos tipos de prensa del corazón, la prensa amable y la prensa entrometida y desagradable”.
En este sentido, Paz señala que “el buen paparazzi no se deja ver, si el famoso al que vas a fotografiar sabe que estás ahí nunca obtendrás una foto natural. Está claro que no es lo mismo saber que te están fotografiando a no saberlo, para empezar me parece una mala actuación fotoperiodística por su parte. Vemos mucho cómo se acosa en ciertos momentos a los famosos para sacarles exclusivas que, en realidad, si las comparamos con las exclusivas de las revistas del corazón en el pasado, tampoco tienen tanto valor”.
Y es que el acoso de Jordi Martín al parecer no ha sido puntual, pues han sido varias las demandas que se han interpuesto en este tiempo. Gerard y Clara han afirmado que el acoso se ha producido durante meses. Según la pareja, el fotógrafo los persiguió hasta un estacionamiento privado cerca de la empresa de Piqué, y en otra ocasión siguió la misma táctica hasta la boda de un amigo del futbolista.
La sentencia determinó que Martín "ha seguido y vigilado de manera persistente y repetida". Este miércoles la Justicia se ha pronunciado a favor de Clara: Jordi Martín ha sido condenado a un año de prisión por acosar a Chía entre agosto de 2022 y mayo de 2023, siguiéndola de forma insistente de manera "intimidatoria".
Los límites del periodismo del corazón
El fotoperiodista Bernardo Paz ha recordado durante su encuentro con este medio que “antiguamente no nos dejábamos ver porque las fotos perdían toda la naturalidad. Además, las celebridades eran de otra manera, había cierta reciprocidad y siempre teníamos complicidad, éramos amables entre todos y por lo general todo iba sobre ruedas, ahora vemos que las cosas son más ‘tóxicas’, el negocio ha cambiado mucho”, sostiene el fotoperiodista.
Las actitudes intimidatorias del paparazzi Jordi Martín le van a suponer además una orden de alejamiento de al menos 1.000 metros de la joven durante un año y medio, sin poder contactar con ella. Como se ha mencionado, Martín también tendrá que indemnizar a Clara con 10.000 euros por daño moral, más 3.000 euros por gastos médicos y una indemnización a determinar por el informe forense.
Por otra parte, el juez del caso ha condenado a Martín al pago de las costas, describiendo la sentencia como histórica y sin precedentes en España. Clara argumentó que el acoso le provocó inseguridad y angustia, mientras que Martín afirmó que solo estaba haciendo su trabajo como fotógrafo. El juez estableció que la actuación del fotógrafo sobrepasó los límites aceptables.
Sobre este asunto, el fotoperiodista Bernardo Paz apunta: “También se puede interpretar esta condena como un límite al periodismo, aunque en este caso es difícil defender la actuación de este paparazzi”. Y es que la sentencia detalla que el acoso consistió en seguir a Clara a diario en su casa y trabajo, incluyendo persecuciones en vehículo por Barcelona y provocando situaciones intimidatorias.
El acoso que sufrió obligó a Chía a aislarse en su vida privada. Según refleja la sentencia, la vigilancia en su hogar la obligó a mudarse con su pareja. Dejó de ir sola al trabajo y siempre necesitaba compañía. La persecución en redes sociales la llevó a cerrar sus perfiles a causa de los mensajes peyorativos.
Dejó de salir sola a la calle, de reunirse con amigos en lugares públicos y redujo sus actividades sociales. Incluso tuvo que camuflarse para poder salir de casa y dejó de ir al gimnasio. Lo más preocupante fue el impacto en la salud mental de la pareja de Piqué, que desarrolló síntomas de ansiedad y depresión que afectaron gravemente su vida diaria, incluyendo ideas autolesivas, según ha reflejado la sentencia.
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