Una condena por sexismo daña el discurso igualitario de Prosegur, que se salva en EEUU
La empresa de seguridad de Helena Revoredo está además señalada en Navantia por 'exceso de celo en accesos a empleados'
Una huelga a la japonesa de los trabajadores de Prosegur en el astillero ferrolano de Navantia colapsó hace unos días el centro de trabajo por el exceso de celo mostrado en los accesos por los empleados de la empresa de seguridad, que reclaman el cobro de un plus similar al que se embolsan otras empresas auxiliares de la compañía pública.
Esta no es la única noticia negativa que golpea a Prosegur, condenada en firme por el Tribunal Supremo por el despido de una vigilante de Metro de Bilbao por razones de sexo. Esta sentencia ratifica la fallada previamente por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV).
El origen del conflicto data de marzo de 2022, que fue cuando la delegación vizcaína de su filial Prosegur Soluciones Integrales de Seguridad SL despidió a una vigilante de seguridad de 59 años alegando bajo rendimiento en su trabajo, falta de atención y otras inconcreciones retóricas típicas de este tipo de despidos.
Comisiones Obreras, a la que la trabajadora está afiliada, trasladó su indignación a la dirección de la empresa "por lo injustificado de esta medida y se solicitó, sin ningún éxito, que reconsideraran esta decisión tan desproporcionada", asegura el sindicato.
Los servicios jurídicos de la central sindical interpusieron demanda ante el Juzgado de lo Social nº1 de Bilbao para que se declarara despido nulo por vulneración de derecho fundamental de la trabajadora o, subsidiariamente, la improcedencia del despido, pero la sentencia declaró solo la improcedencia del despido.
La sentencia fue recurrida por CCOO ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco alegando que el juez no tuvo en cuenta las pruebas aportadas, donde se demostraba que, en un espacio de 4 meses, otras 2 mujeres más, vigilantes del mismo centro de trabajo del Metro Bilbao, también habían sido despedidas alegando las mismas causas de bajo rendimiento.
El TSJPV revocó la sentencia del Juzgado Social de Bilbao de improcedencia y declaro nulo dicho despido, quedando probado que la decisión del despido por Prosegur encerraba una discriminación por razón de sexo, "ya que no se justificó ni la racionabilidad ni la proporcionalidad u objetividad de la medida", dice CCOO.
La empresa elevó a casación ante el Tribunal Supremo esta sentencia, no siendo admitida y declarando firme la sentencia del TSJPV con imposición de costas, incluido los honorarios del letrado de CCOO y la pérdida del depósito constituido.
Desde CCOO del hábitat de Euskadi aseguran que "se ha hecho justicia con esta trabajadora y exigimos a la empresa Prosegur que renuncie en el futuro a este tipo de conductas tan reprochables, cumpliendo con uno de los derechos más fundamentales, como es la igualdad entre trabajadoras y trabajadores".
Esta sentencia golpea a Prosegur apenas un mes después de que la compañía sacase pecho por ser incluida en el Ibex Gender Equality, que es el primer índice de igualdad de género español, donde se incluyen los valores cotizados en Bolsa que tienen un porcentaje de mujeres en su plantilla de entre un 25-75% en el caso del consejo de administración, y de entre un 15-85% para la alta dirección.
Crecimiento en EEUU e irrupción en Andorra
Prosegur se hace fuerte en Andorra a través de su división de ciberseguridad Cipher, que ha alcanzado un acuerdo estratégico con la compañía local del sector de la seguridad, Menta Grup, para desarrollar conjuntamente el primer centro de operaciones de seguridad.
Más relevante en términos económicos es el negocio de Prosegur en Estados Unidos, donde crece a través de Prosegur Security, tal y como asegura su CEO, Fernando Abós, en una entrevista con el diario Expansión.
El directivo explica que Estados Unidos es "el país donde Security más va a crecer en los próximos años porque tiene los mejores márgenes brutos y márgenes ebitda" y afirma que Prosegur Security está entre las 4 o 5 principales compañías de seguridad del país.
Prosegur, beneficios y deudas
Prosegur saca pecho por sus resultados (65 millones de euros de beneficio en 2023, rebasando los 4.300 de volumen de negocio y 17 de ganancias solo en el primer trimestre de 2024) pese a que su deuda no deja de crecer (a fecha 31 de marzo de 2024 se ha situado en 1.139 millones tras elevarse 70,5 en solo tres meses).
Helena Revoredo, de 77 años, ha conseguido disparar en los últimos tiempos su control en la compañía (pasando del 59% al 73%) con el objetivo de hacerse con el dominio absoluto mientras ordena su herencia de cara al futuro.
Las maniobras de su jefa marcan el día a día de Prosegur, que quiere mejorar su imagen, calificada en algunos ámbitos como "alarmista". Ejemplo de ello son el fichaje como dircom del prestigioso Fernando Geijo, que ha trabajado más de tres décadas en Estudio de Comunicación, y la elección de la agencia publicitaria Mono para diseñar la campaña "Superseguridad" de Movistar Prosegur.
Esta joint venture entre Telefónica y Prosegur acaba de rebasar los 500.000 clientes y busca duplicarlos en los próximos años para rebajar la cornada que ha sufrido la propia Revoredo (que entró al negocio recibiendo las cada vez más depreciadas acciones de la teleco que preside José María Álvarez-Pallete).
Sea como fuere, Revoredo se ha quedado sin contestación interna en Prosegur tras hacerse con el 73% del capital de la compañía mediante una opa voluntaria que le ha llevado a elevarse un 13,23% del accionariado (en vez del 15% que había anunciado). Eso sí, la empresaria ya había dejado claro que su interés en 'agigantarse' en la compañía no tenían la intención oculta de sacar a la empresa del parqué.
Sus planes pasaban por comprometer 155 millones y finalmente ha podido hacerlo 'solo' en 132. Eso sí, lo hace sin desembolsar un solo céntimo, ya que ha advertido que era buen momento para comprar pero quizá malo para rascarse el bolsillo.
Y es por ello que ha firmado un pacto con seis entidades de crédito (Citi, Santander, BBVA, Bankinter, Commerzbank y Deutsche Bank) que le adelantan la inversión a cambio de su parte de los dividendos futuros de la empresa.
La empresaria argentino-española quería reinvertir sus beneficios futuros en su propia compañía, quizá viendo su jubilación en un horizonte temprano. Y lo hace en un buen momento para Prosegur, que obtuvo un beneficio neto consolidado de 65 millones de euros durante el año 2023 (lo que supuso un 1,3% más con respecto al mismo periodo del año anterior).
La compañía ha reportado unas ventas de 4.310 millones de euros, lo que supone un aumento del 3,3%. Más de la mitad las genera Prosegur Security, el negocio de vigilancia y tecnología, que ha reportado un crecimiento en ventas del 8%, con respecto al mismo periodo del año anterior para alcanzar los 2.178 millones de euros.
Prosegur Cash, la filial de logística de gestión de efectivo que tanto trabajo obtiene de los bancos y negocios privados, ha alcanzado unas ventas de 1.861 millones de euros. Más pequeñas siguen siendo las mediáticas Prosegur Alarms y Movistar Prosegur Alarmas, que superan ya las 870.000 conexiones a cierre del año 2023, pero apenas suman 166 millones de euros de facturación.
Revoredo quiere tener todo atado de cara a un reparto equitativo entre sus 4 hijos, entre los que destaca el segundo por fecha de nacimiento, Cristian, que dirige la compañía de servicios de seguridad que tanta caja hace a los los magazines matinales televisivos que hablan de la 'okupación'.
Las dos inquietudes económicas para Revoredo siguen siendo la gran deuda de la empresa (1.200 millones de euros) y la gran depreciación que sufren las acciones que la familia tiene en Telefónica, que se las cedió para lanzar el comentado negocio Movistar Prosegur Alarmas.
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