Claves del caso Daniel Sancho: Actitud narcisista y falta de empatía
Expertos dicen que en el crimen de Daniel Sancho, "lo fundamental es el desencadenante".
Mientras la defensa de Daniel Sancho trabaja en Tailandia de la mano del abogado Anan Chuayprabat, que ha sido contactado por el intermediario catalán Fernando Oca, asentado en Tailandia desde hace casi 20 años como informó elcierredigital.com, el padre de Daniel, el actor Rodolfo Sancho, ha contratado en España los servicios del Despacho Criminológico Jurídico Balfagón & Chippirrás, tal y como ha podido saber en exclusiva elcierredigital.com.
El despacho, dirigido por los criminólogos Carmen Balfagón y Ramón Chippirrás, atenderá al deseo de Rodolfo Sancho, según comunican nuestras fuentes, de descubrir "qué hay detrás del crimen de Edwin Arrieta". La investigación del despacho de criminólogos, por lo que parece, tendrá más trascendencia en España y Colombia que en Tailandia, donde el caso ya se da "prácticamente por cerrado", según fuentes del entorno..
El caso sigue adelante en su investigación y poco a poco se van revelando detalles sobre el asesinato y descuartizamiento del cirujano colombiano. Elcierredigital.com ha charlado con Vicente Planas, Criminólogo y Policía Local de Benidorm, fundador de la web Lexcrim (www.lexcrim.es) y con el doctor y psicólogo clínico, Darío Fernández para conocer las ‘claves’ del caso desde la perspectiva criminológica y psicológica.
Vicente Planas, Criminólogo y fundador de la web Lexcrim, ha expresado su inclinación a pensar que el crimen fue premeditado: “Existe premeditación, más aún cuando compras utensilios específicos que acabas utilizando para desmembrar un cuerpo”, ha señalado el criminólogo, que no considera que el asesinato se produjera fortuitamente, sino fruto de una premeditación impulsada por un desencadenante.
“Sobre todo, lo que me llama la atención y creo fundamental es el desencadenante”, ha puntualizado Planas sobre los posibles motivos que empujaron a Daniel Sancho a asesinar y posteriormente descuartizar el cuerpo de Edwin Arrieta. “Tenían una relación esporádica, mantenían sexo y él le pagaba los viajes, por lo que a lo mejor las amenazas que recibió Sancho pueden estar relacionadas con el dinero, los celos o la sexualidad”, ha recalcado el experto en crimen.
Paralelamente, Planas ha lamentado la escasa información que circula sobre el caso y, especialmente, sobre los perfiles personales y la verdadera relación que unía a Sancho y Arrieta. “No tenemos todos los datos que nos gustaría para poder establecer un móvil y encontrar ese desencadenante, que debe ser muy fuerte, para acabar desmembrando a una persona”, ha explicado Planas.
Por su parte, el doctor y psicólogo clínico, Darío Fernández, ha comentado durante una charla con elcierredigital.com que el desencadenante del crimen “puede haberse decidido en un pensamiento. Cuando una persona se siente acorralada como dijo sentirse Sancho con la metáfora de la jaula de cristal, uno puede llegar a la decisión de matar al verse recluido en ese pensamiento, obviamente cuando gestiona mal sus emociones”, puntualizó Fernández, que observa en Sancho una actitud narcisista.
Aunque en un principio se barajó la posibilidad que el asesinato se hubiese producido por celos, otro de los posibles móviles era por dinero y negocios. Supuestamente el cirujano colombiano habría dado dinero al chef español. Pero no se han encontrado pruebas de ello y Edwin tampoco figura como socio en ninguna de las sociedades de Daniel.
Por otra parte, tanto el entorno de Edwin Arrieta como el de Daniel Sancho confirmaron los planes del colombiano de mudarse a Madrid, lugar de residencia del hijo de Rodolfo Sancho. Lo que denota que la relación entre ambos iba algo más lejos del sexo esporádico. Así lo confirmó el propio Sancho a la policía tailandesa cuando les dijo: “Lo único que quería era a mí, que fuera su novio", señalaba el nieto de Sancho Gracia a las autoridades.
Un asesinato premeditado y un Sancho con conocimientos criminalísticos
El criminólogo Vicente Planas ha señalado durante una charla con elcierredigital.com los conocimientos en criminología que ha mostrado Daniel Sancho a lo largo de la investigación del caso. “Está claro que Sancho conocía los procedimientos más básicos de la criminología, de hecho, corta las manos y la cabeza y las tira al mar para que sea más complicado reconocer el cadáver”, puntualizó el criminólogo.
“No sé exactamente qué hipótesis pueden estar barajando las autoridades, lo que está claro es que Sancho sabía que dificultaría la investigación si se deshacía de las huellas dactilares y la cabeza, ya que son los métodos de identificación más comunes”, ha expresado Planas.
Por otra parte, el criminólogo ha señalado la ‘torpeza’ de Sancho al olvidar el ticket de compra de los utensilios que utilizó para desmembrar a Edwin Arrieta en su propio equipaje. Además, el hijo de Rodolfo Sancho permaneció algunos días en Tailandia tras el asesinato del cirujano colombiano.
Sobre este aspecto también se ha referido el doctor Fernández, que ha explicado que ”ese tipo de despistes son una muestra de una gran falta de preparación y, sobre todo, de previsión de consecuencias”.
Los ‘errores’ psicológicos y neurológicos de Daniel Sancho
Tal y como ha explicado el doctor Darío Fernández para elcierredigital.com, el hijo de Rodolfo Sancho ha manifestado una "personalidad narcisista y poco empática desde su niñez", así lo aseguraron fuentes cercanas a la familia de Sancho. Fernández ha señalado los que, bajo su punto de vista clínico, fueron los errores que cometió Daniel con la gestión de sus emociones y su personalidad.
El doctor y psicólogo clínico ha señalado que Sancho puede tener serios problemas de gestión de la frustración. “La frustración siempre genera violencia, pero cada uno decide como exteriorizarla o paliarla, hay personas que lo hacen de forma externa pegando a quienes les frustran, y hay quien prefiere volcar esa ‘agresividad’ sobre sí mismo”, puntualizó Fernández.
Sancho no supo gestionar la situación previa al asesinato, entre otros motivos, “por no exteriorizar pensamientos, emociones o intenciones, rumiar problemas, no poner límites a las peticiones de Edwin, no anticipar los costes de sus actos”, explicaba Fernández.
El doctor también ha señalado un posible 'trastorno' en la región cerebral del lóbulo prefrontal como una de las posibles causas de su actitud y personalidad. Fernández señala dos lóbulos de esta región: el dorsolateral y el orbitofrontal. Entre las funciones de estos lóbulos destacan: la planificación, el control de la impulsividad, prever las consecuencias, el procesamiento de las emociones y la regulación de conductas sociales.
La ‘tranquilidad’ de Sancho
Una de las imágenes más llamativas y de las que se han hecho eco multitud de medios de comunicación son las que muestran a Sancho visiblemente ‘relajado’ mientras acompaña a la policía tailandesa por los lugares que frecuentó con Arrieta. Durante los paseos de reconstrucción del crimen, Sancho se muestra tranquilo y su manera de andar denota seguridad, tal y como han señalado diversos expertos en comunicación no verbal en medios de comunicación.
Sobre este aspecto, Planas ha advertido que “cuando uno ya ha confesado el crimen y ya no pesa sobre tí esa presión de confesar o no, te relajas y sientes cierto ‘alivio’, ahora Sancho lo que trata es de salir lo menos perjudicado posible del caso y de encontrar algún tipo de estrategia que le dé una salida a esta situación”, sostenía Planas para elcierredigital.com.
Por otra parte, el doctor Darío Fernández ha señalado esta tranquilidad como “una muestra de narcisismo, falta de empatía y sobre todo una prueba más de la poca previsión sobre las consecuencias de sus actos”, ha puntualizado Fernández para elcierredigital.com. “Su postura es erguida, normalmente una persona arrepentida o afectada por sus actos tiene una postura encorvada por el propio peso de esta sensación”, añadió el doctor.
Fernández ha señalado que no observa arrepentimiento en Sancho en otros aspectos como el apetito, pues el español no se cortó a la hora de solicitar comida a las autoridades cuando se encontraban en el proceso de reconstrucción. “Una persona que siente remordimientos o que le pesa la conciencia rara vez aceptará comida, y el hecho de que él mismo la pidiera denota que esos arrepentimientos para él no existen”, sostuvo Fernández para elcierredigital.com.
“También es posible que no esté tan tranquilo como él se muestra, quizá también trata de mantener una imagen y aparentar que las cosas están bajo un cierto control”, sostuvo el criminólogo Planas sobre la actitud de Sancho durante las labores de reconstrucción del caso.
“Una vez que rompes y te descargas, esa presión se va”, concluía el criminólogo. “Sancho probablemente use su versión de las amenazas para poder justificar de alguna manera lo que hizo, aunque lo veo muy complicado”, ha puntualizado Planas sobre la posible estrategia de Sancho.
La estrategia policial tailandesa
Entre todos los aspectos llamativos de la investigación del caso Daniel Sancho, destaca la ‘peculiar’ estrategia de cercanía de la policía tailandesa. Diversos medios locales difundieron imágenes de la reconstrucción del crimen en las que se observa la ‘flexibilidad’ de los cuerpos de seguridad tailandeses, que incluso permiten a Sancho utilizar su teléfono móvil, entre otras ‘comodidades’.
Vicente Planas ha señalado que este ‘modus operandi’ puede resultar efectivo para conseguir más revelaciones por parte de Daniel. “La policía está jugando un rol cercano, a veces incluso amistoso en algunos términos quizá para dar seguridad a Sancho y que así se abra a contar más detalles”, ha puntualizado Planas, que señala que Daniel “todavía no sabe dónde se ha metido, la policía tailandesa quizá sea más permisiva que la española pero en cuanto a las cárceles no hay comparación”, señaló el criminólogo.
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