Autopsia de Julen determinará si accidente o homicidio imprudente.
Guardia Civil analiza tierra de pozo para verificar arrojo de escombros antes y después de la muerte del menor.
La jueza Elena Sancho esperará a tener todas la pruebas para decidir si continúa adelante con la calificación inicial de homicidio imprudente o si todo se queda en un accidente sin responsabilidad penal, aunque sí civil. La autopsia demostrará si el pequeño murió tras caer 71 metros, como si cayera de treinta pisos de altura, o si falleció por el golpe de una piedra que arrastrase durante su caída o murió por falta de oxígeno. Hay muchas variables que determinarán la causa exacta de la muerte.
La diferencia entre ambas calificaciones puede ser depurar una falta administrativa en uno de los casos o una negligencia imprudente con resultado del muerte, homicidio imprudente, en el otro de los casos, y por tanto responsabilidad penal ante la justicia. En el primero los condenados pagarían una multa y en el segundo, una pena de entre dos y cuatro años de prisión.
Para extraer todas estas conclusiones los expertos del servicio de Criminalística de la Guardia Civil, de Madrid, analizan todas las muestras de arena tomadas de las paredes del pozo y del suelo donde se encontró el cuerpo de Julen, así como el famoso tapón que imposibilitó el acceso de los servicios de emergencia.
Será importante saber si el niño tenía tierra en las uñas o en los pies, si habia fracturas en piernas compatibles con una caida de 71 metros o si, por ejemplo, había arena en sus pulmones porque el pequeño respirase polvo en suspensión arrastrado por su caída. Los investigadores de la Guardia Civil tienen que determinar si esa arena es propia del lugar o si tiene otra procedencia, como por ejemplo, escombros de la obra como la que se estaba comenzando a realizar en la finca familiar de Totalán.
El otro informe técnico, realizado por el Seprona de la Guardia Civil, ya está en manos de la jueza desde el día 17. Este documento servirá para depurar responsabilidades de personas y hace mención a la ilegalidad del pozo y su sellado. De momento, la Guardia Civil ya ha manifestado su intención de denunciar la obra en el juzgado.
El pocero, Antonio Sánchez, afirmó en sus dos declaraciones que dejó tapado el acceso con dos piezas de gran tamaño, imposible de manipular por un niño pequeño, mientras que David Serrano Alcaide, propietario de la finca, mantiene otra versión.
Con esta disparidad en las declaraciones la Guardia Civil no ha podido establecer objetivamente la verdad, ya que no existen fechas exactas de realización de la prospección ni fotografías que determinen el estado del pozo cuando fue, presuntamente, sellado. Ahora los técnicos han puesto una placa de acero de 600 kilogramos, tal y como prescribe la ley.
Si continuasen las dudas tras analizar toda la documentación la juez podría pedir que se tomasen nuevas muestras o se practicasen nuevas diligencias, como abrir el pozo por completo o llamar a declarar a los hasta ahora testigos, ya que tanto el pocero como el dueño de la finca de momento han declarado en condición de testigos.
Establecer la data de la muerte
Por otra parte, determinar el momento exacto de la muerte de Julen, data de la muerte, puede ser complicado teniendo en cuenta varios factores ambientales, como la humedad del ambiente, la temperatura en el interior del pozo, el hinchamiento del cuerpo y el estado de los tejidos blandos.
El director de la Guardia Civil, Félix Azón, ha asegurado que esperan tener "en los próximos días" terminada la investigación por la muerte de Julen, el niño de dos años localizado sin vida 13 días después de caer en un pozo de Totalán (Málaga), apuntando que están "poniendo todos los medios".
Durante una visita a Málaga para reunirse con los agentes que intervinieron en el rescate del pequeño, Azón ha indicado que se están "esforzando para que en los próximos días esté terminada la investigación porque creemos que es un tema que toda la sociedad española está esperando. Estamos al mil por mil trabajando para que la investigación termine cuanto antes", manifestó el director de la Guardia Civil, tras agradecer personalmente a los efectivos que han participado en el rescate toda la labor realizada.
El director de la Guardia Civil también declaró que "todos estamos pensando que no puede ser otra cosa presuntamente" sobre el homicidio imprudente, aunque también señaló que la investigación prosigue. Asimismo, sobre los pozos, ha indicado que el Seprona "antes, ahora y después de este desgraciado accidente actúa para que no haya pozos ilegales y que los legales estén protegidos para que no haya accidentes".
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