
Asociaciones de Desaparecidos temen que Interior pueda 'censurar' carteles y alertas
SOSDesaparecidos teme ser excluida del nuevo sistema impulsado por Lobatón que "busca centralizar la emisión de alertas"
El debate sobre la posible implantación de una cartelería única para la difusión de alertas por desaparición en España ha vuelto a encenderse.
Impulsada por Paco Lobatón, periodista y vicepresidente de la Fundación QSD Global, esta propuesta busca centralizar la emisión de alertas por desaparición. Se haría a través de un modelo estandarizado promovido desde el Ministerio del Interior y gestionado por el Centro Nacional de Desaparecidos (CNDES).
Sin embargo, diversas asociaciones, entre ellas SOSDesaparecidos, han manifestado su preocupación. Interpretan la idea como un intento de silenciar su labor altruista y limitar su participación en la búsqueda de personas desaparecidas.
El periodista Paco Lobatón ha defendido en múltiples foros que la creación de un cartel oficial único mejoraría la eficacia y coherencia en la búsqueda de desaparecidos.
En declaraciones recientes, ha afirmado que "el uso de esta cartelería y no otra es muy importante para la protección de los afectados". Apela así a la sensibilidad y al respeto por las familias, así como al control de la información difundida.

Esta propuesta ha sido presentada en varias reuniones del CNDES y, más recientemente, en el "Encuentro Anual con Familias de Personas Desaparecidas". Evento que se celebró el pasado 17 de marzo y fue presidido por el ministro del Interior.
Desde QSD Global se insiste en que una única fuente oficial de alertas permitiría canalizar mejor los esfuerzos. También reducir la duplicidad de información y proteger los derechos de los desaparecidos. A su juicio, la multiplicidad de alertas puede generar confusión, alarmismo y sobreexposición mediática.
SOSDesaparecidos denuncia un “intento de exclusión”
Frente a esta propuesta, la reacción de asociaciones como SOSDesaparecidos ha sido inmediata y contundente. Lo han hecho con un comunicado titulado “Defendamos las alertas por desaparición: una cuestión de solidaridad y justicia”. Con él, la organización denuncia lo que considera un intento de “prohibir nuestra labor” y restringir el derecho de las familias a recibir apoyo inmediato.
La asociación, fundada en 2007 y presidida por Joaquín Amills, cuenta con 60 coordinadores voluntarios y una red de colaboración amplia. Red en la que participan unidades caninas, drones, psicólogos, detectives privados y criminólogos. Todo ello operando sin subvenciones ni ayudas públicas.

"No es la primera vez que el señor Lobatón intenta acabar con las alertas inmediatas y la cartelería de otras asociaciones como nosotros", señala Joaquín Amills a elcierredigital.com.
"Desde SOSDesaparecidos hemos ayudado a encontrar a 358 personas solo en un año. Sentimos que nos quieren excluir. O prohibirnos brindar toda la ayuda posible a las familias de los desaparecidos. Además, cuando somos especialmente beneficiosos, hemos alcanzado los 144 millones de usuarios en las alertas de desapariciones", recalca el presidente de SOSDesaparecidos.
Esta asociación subraya que "la difusión rápida es esencial en las primeras horas tras una desaparición".
Limitar o centralizar esa capacidad sería, según ellos, "dar la espalda a cientos de familias que encuentran en estas organizaciones su primer y más eficaz recurso".
En palabras de Amills: "Somos 60 personas trabajando día y noche y dando asistencia prácticamente inmediata a los familiares de desaparecidos. No entendemos en qué beneficiaría eliminar nuestra aportación o limitarla, sobrevivimos sin ayudas del Estado, todo de manera altruista, y no entendemos los intereses detrás de estas ideas".
"Un modelo que funciona": Impacto y datos
Los datos respaldan la eficacia de la labor de asociaciones como SOSDesaparecidos. "Solo en el año 2024, logramos localizar a 358 personas en buen estado gracias a las alertas", señala Joaquín Amills.
Estas alertas se difunden de forma inmediata en redes sociales, medios digitales, cajeros automáticos, taxis e incluso mediante tecnologías de reconocimiento facial.
Esta capacidad de reacción rápida, que forma parte del ADN de la asociación, es algo que podría verse comprometido si se impone una cartelería única bajo el control exclusivo del CNDES.

"La búsqueda de desaparecidos no puede ser un mercado ni una exclusividad de nadie. Es un derecho, una necesidad, una cuestión de justicia y humanidad", recalcan desde SOSDesparecidos.
El Ministerio del Interior y los nuevos carteles oficiales
El Ministerio del Interior ha implementado recientemente nuevas medidas para mejorar el sistema de búsqueda de desaparecidos. Entre ellas, el rediseño de los carteles oficiales: ahora incluyen fotografías de mayor tamaño, más información de contexto y un código QR con datos complementarios.
Además, la huella digital de la alerta desaparecerá automáticamente a las 12 horas de resolverse el caso, en un intento de equilibrar la eficacia con el respeto a la privacidad.
Estas medidas han coincidido con la insistencia de QSD Global en la exclusividad de la cartelería, lo que ha generado sospechas en otras asociaciones.
Temen que estas reformas sean el preludio de una estrategia más amplia para reducir la presencia y el alcance de otras organizaciones independientes. "¿Por qué excluir lo que funciona y ayuda de manera altruista a miles de familias al año?", se preguntan desde SOSDesaparecidos.
Preocupación entre las familias
Para muchas familias, la intervención de asociaciones como SOSDesaparecidos ha marcado una diferencia vital en los momentos más duros.
"La respuesta inmediata, cercanía humana y la capacidad de movilización en redes sociales les han permitido sentirse acompañadas y comprendidas. La posible eliminación o limitación de estas ayudas genera un profundo temor entre los familiares", señala Amills.
Las redes sociales han amplificado la capacidad de movilización de estas asociaciones, que hoy logran que una alerta alcance en minutos a millones de personas.
En contraste, un sistema centralizado podría, según los críticos, "actuar con mayor lentitud y rigidez".

Desde SOS Desaparecidos aseguran que no se oponen a la mejora de los protocolos ni a la existencia de carteles oficiales. Lo que rechazan es que se intente suprimir las alertas emitidas por entidades que llevan años salvando vidas.
"No entendemos en qué beneficiaría eliminar nuestra aportación", reitera Amills. "Lo que pedimos es respeto, inclusión y reconocimiento a un trabajo que hacemos sin más interés que ayudar".
En lugar de excluir, proponen un modelo de cooperación, donde las asociaciones puedan integrarse en el sistema oficial como actores complementarios.
Así, se aprovecharía su experiencia, su capacidad de respuesta y su red de voluntarios sin poner en riesgo la eficacia del sistema. Por eso, el debate sobre la cartelería única va más allá de una cuestión técnica o estética.
"Es un asunto de derechos, de justicia y de respeto a quienes sufren la desaparición de un ser querido. Las asociaciones como SOS Desaparecidos no son rivales del Estado, sino aliados fundamentales. Su exclusión sería no solo injusta, sino también contraproducente", asegura Amills.
Según resume Amills: "Hoy somos nosotros quienes buscamos, pero mañana podrías ser tú quien necesite ser buscado. Nadie está exento de que su padre, su hijo, su hermano o su pareja desaparezca. Nadie puede garantizar que nunca vivirá la angustia de no saber dónde está su ser querido".
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