Así son los negocios de los Franco: desde garajes, pisos, fincas y minas en Asturias
La familia no solo mantiene la herencia del Caudillo, también la su abuela Carmen Polo y el marqués de Villaverde
Se estima que el patrimonio de la familia Franco supera los 500 millones de euros, aunque no se sabe con exactitud el importe definitivo debido a la dificultad en valorar algunos bienes muebles. Ya son más de cuarenta los años que han pasado desde la muerte del General Francisco Franco y sus familiares siguen inmersos en sectores estratégicos de la vida pública española y son los propietarios de diversos y millonarios negocios. Actualmente la estirpe familiar está liderada por los siete hijos de Carmen Franco Polo, la “Nenuca”: Mari Carmen, Mariola, Francisco, María del Mar, José Cristóbal, María Aránzazu y Jaime.
Cuando Francisco Franco murió dejó todo atado y bien atado para que su patrimonio fuera a parar a sus descendientes y la herencia quedara asegurada, herencia que otorgó en su testamento, en febrero de 1968 en el Palacio de El Pardo. Hoy, a pesar de haber vendido parte de este legado, la familia todavía controla un complejo entramado de sociedades y propiedades inmobiliarias: fincas, locales, garajes, aparcamientos, puestos de venta de alimentos en Mercamadrid, así como pizzerías, clínicas, productoras de televisión y empresas de telecomunicaciones…. Muchas de sus sociedades tienen la sede en el emblemático domicilio familiar de la calle Hermanos Bécquer, número 8, de Madrid, su bunker, que han puesto a la venta por un valor de mercado unos 55 millones de euros. Se trata de un edificio completo de siete alturas con 4.600 metros cuadrados de extensión en una de las manzanas de oro de Madrid, justo al lado de la embajada americana.
La fortuna del Marqués de Villaverde
Pero no solo los nietos del general han heredado un importante patrimonio fruto de la herencia dejada por su abuelo, también lo hicieron a la muerte del doctor Cristóbal Martínez-Bordiú, el conocido marqués de Villaverde. Tras su fallecimiento sus siete hijos heredaron muchas de sus propiedades inmobiliarias. Ninguno de ellos salió malparado. El testamento del marqués de Villaverde, otorgado en julio de 1988 ante el notario José Luis Álvarez, que fuera alcalde de Madrid, dejaba a sus hijos y mujer la propiedad de una finca de más de 28 hectáreas en La Hacienda Arroyo-Vil, en Baeza (Jaén). También la Finca “Cerca de los Monteros”, en Marbella, valorada registralmente en 60 millones de pesetas. Así como varias parcelas en la Urbanización madrileña de La Florida, en el término municipal de El Pardo. Gracias a estas operaciones inmobiliarias, los Franco consiguieron, según declaración registral, unas ganancias de unos cinco millones de euros. Otras suculentas operaciones inmobiliarias fueron la venta de una parcela en la Colonia “El Bosque”, en Pozuelo de Alarcón (Madrid); la venta de una finca rústica de seis hectáreas de olivares de secano en Mancha Real (Jaén); y la de varios apartamentos en la Playa de Campoamor, en Alicante.
El Marqués de Villaverde con 3 de sus hijos
La gestión del patrimonio de la familia Franco, en la que intervino inicialmente el biznieto Luis Alfonso de Borbón, hijo de Carmencita y hoy la cabeza visible de la familia en su guerra contra el gobierno socialista de Pedro Sánchez en la exhumación de los restos del Dictador, la lleva la empresa de cartera del clan, de nombre Sargo Consulting SL. Su sede está situada como casi todas en el domicilio familiar de la calle Hermanos Bécquer y fue constituida en noviembre de 2002. También Luis Alfonso intervino en otra de las empresas familiares: la inmobiliaria Borcorel SL.
Pisos y garajes
La incursión de los descendientes del General Franco en el mundo inmobiliario se produjo en el inicio de la década de los setenta, antes de morir el “Generalísimo”, de la mano de la familia constructora San Román, implicada en la Operación Malaya.
Así, sus principales negocios son hoy los inmobiliarios, incluido la compraventa de propiedades con inquilinos. Su buque insignia fue Promociones del Suroeste SA, la promotora inmobiliaria que edificó la finca familiar de Valdefuentes, en el término de Arroyomolinos (Madrid), en cuya extensión se encuentra ubicado el centro comercial “Madrid Xanadú”, donde se encuentra el parque artificial de esquí aprobado por el que fuera alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, por entonces presidente de esa comunidad autónoma. En este suculento negocio de recalificación intervino como intermediario para las concesiones administrativas el que fuera diputado de la derecha española, Miguel Herrero de Miñón, hoy reconvertido a otros derroteros políticos y dinerarios.
La finca “Valdelafuente” fue adquirida por el General Franco en 1954 y se convirtió en una de sus propiedades favoritas. Aunque pertenece al ayuntamiento de Arroyomolinos, está inscrita en el registro de la Propiedad del pueblo madrileño de Navalcarnero. El costoso mantenimiento de esta finca causó problemas al marqués de Villaverde, Cristóbal Martínez-Bordiú, lo que le obligó a vender varias parcelas y a alquilar otras tantas dentro de esta vasta propiedad que tiene una superficie de 850 hectáreas, inicialmente declaradas rústicas. A la muerte del “Generalísimo” Franco, la finca fue heredada por su hija, la duquesa de Franco, aunque debido al deterioro progresivo en su explotación agraria y ganadera pronto dejó la gestión a sus hijos para su posterior recalificación urbanística. Finalmente fueron recalificados 3,3 millones de metros cuadrados para construir en ellos más de cinco mil viviendas, un centro comercial y otro deportivo. Hoy todavía le quedan muchas hectáreas por reconvertir con un valor edificable que puede llegar a los cien millones de euros actualmente.
En este negocio del ladrillo de Valdefuentes, los Franco estuvieron de nuevo asociados a sus amigos los constructores Fidel y Antonio San Román Morán, a través de sus empresas Edificaciones Tifán S.L. y Sanedi S.A.
Más tarde, en 1998, nada más morir su marido el marqués de Villaverde, Carmen Franco invirtió también su capital en otra sociedad dedicada al arrendamiento de inmuebles, denominada Abanco SL. Sin embargo, la principal empresa inmobiliaria del holding familiar es Fiolasa SL, constituida en abril de 2002, con domicilio social en su propia casa de la calle Hermanos Bécquer. Sus activos, a cierre del año 2016 superaban con creces los 20 millones de euros.
Pero además del inmobiliario, otro de los negocios más fructíferos de los Franco ha sido la compra y venta de aparcamientos en la capital de España. Para ello, la ya fallecida Carmen Franco Polo, junto a su entonces marido, el marqués de Villaverde constituyó en 1991 la sociedad Proazca SA. Esta sociedad invirtió inicialmente más de 200 millones de las pesetas de entonces. Y actualmente los activos de la sociedad superan los 2,19 millones de euros (año 2014, últimas cuentas presentadas).
El mando de Francis Franco
Francis Franco con su abuela Carmen Polo
Si alguien de la saga Franco marca y controla los negocios familiares ha sido hasta el día de hoy Francisco de Asís Martínez-Bordiú Franco. Nacido en Madrid en 1954, es el primer varón de los siete descendientes. Por indicación de su abuelo, y para perpetuar la estirpe, cambió el orden de los apellidos y se llama actualmente Francisco Franco Martínez Bordiú. Empezó su controvertida trayectoria abriendo un chiringuito en Marbella, con el productor Fernando Arbex como socio, para después alquilar la Finca familiar de Valdefuentes (Madrid), para rodar películas eróticas y de terror. A mediados de 1981 se marchó a Chile, donde se dedicó a negocios inmobiliarios y del ramo de la construcción. Allí fue denunciado por una supuesta estafa inmobiliaria con la empresa Prim II.
Pertenece o ha pertenecido al consejo de administración de más de once sociedades, muy diversas. Entre estas están: sus dos principales, Promociones del Suroeste SA (antes Valdefuentes SA) con 7,38 millones de euros en activos y Montecopel SA con 16 millones de euros en activos. Además, se añaden Aparcamientos Atocha 70 SA, Premohi SL, Prístina SL, Estacionamientos Urme SL, Ficeme SA, Comercia Soluciones Integrales de Comercio Electrónico SL, Caspe 99 SL, Centro Médico del Láser Pío XII SL, Oceans Eleven SL. Sus principales negocios son los inmobiliarios, incluido la compraventa de propiedades con inquilinos. También aparece como mandatario de Arroyo de la Moraleja SA y Promociones del Suroeste SA, ambas promotoras inmobiliarias que controlan la finca familiar de Valdefuentes, en el término de Arroyomolinos (Madrid).
Pero no todo el patrimonio de la familia Franco se ha controlado supuestamente desde España. Así, dos de los hijos de Francis Franco aparecieron en los “Papeles de Panamá”. Tanto Francisco Franco Suelves (conocido como Franco III), como su hermano Juan José, firmaron como directores en dos sociedades con la misma dirección en las Islas Vírgenes Británicas. La primera de ellas es Malini Investments, que abrió el 13 de octubre de 1997 y estuvo activa hasta el 26 de septiembre de 2013, aunque el cierre total se produjo en mayo de 2014. La otra es Vamfield Alliance Limited, situada en la misma dirección de la isla Tórtola. La empresa estuvo activa entre 2007 y enero de 2013. En ese momento, su padre, Francis Franco, declaró que era “un tema antiguo y todo está regularizado. Es perfectamente legal". Pero no aclaró si se acogieron a la amnistía fiscal, ya que por las fechas era compatible y las sociedades estaban activas, aunque a nombre de un intermediario. Se dio la coincidencia que los Franco tomaron la gestión poco antes de cerrarlas.
Jaime, Carmen y Mariola
Junto a Francis Franco, figura también su hermano pequeño Jaime, abogado de profesión, una actividad que ejerce en beneficio de los negocios familiares. Tiene su bufete montado en el domicilio familiar de la calle Hermanos Bécquer, de Madrid, en el que también figura su cuñado Claudio Quiroga, el marido de su hermana Arancha. Jaime también pertenece al consejo de administración de múltiples y variadas sociedades del holding familiar y controla las minas que dejo su abuela Carmen Polo en sus propiedades asturianas en La Piniella, en la zona de Llanera , de donde era natural su familia. Cerca de 20 hectáreas de terreno con caserones que hoy también los Franco han sacado a la venta por un valor de mercado de unos 5 millones de euros.
Jaime Martínez-Bordiú
Jaime también llegó a comprar puestos en el Mercado Central de Pescado de Mercamadrid, que luego alquilaba. También adquirió en 1998 un piso en la calle Arzobispo Morcillo, de Madrid, por 42 millones de pesetas declarados; y se hizo con una parcela declarada inicialmente como zona rústica en el polígono de Manila, en Fuencarral (Madrid). Su información privilegiada y su relación con el poder establecido nunca han decrecido, ni siquiera en los peores momentos de la familia. Hoy está al lado de su sobrino Luis Alfonso de Borbón, que lo considera como su hermano ya que se han criado juntos en la casa de Hermanos Bécquer bajo la batuta de Carmen Franco.
Mariola Martínez-Bordiú
Mientras que la madre de Luis Alfonso, Mari Carmen, por el contrario, hace caja a través de sus exclusivas con la venta de su vida privada (como llegó a hacer en una televisión privada a través de su empresa Ocnarf SL, el apellido Franco al revés).
Carmen Martínez-Bordiú
Además, los enlaces matrimoniales y familiares de los Franco siempre han dado, en general, buen resultado. Así, Mariola se casó con Rafael Ardid Villoslada, un abogado dedicado también a los negocios inmobiliarios a través de las empresas Cofivisa, con la que construyó la urbanización El Encinar de los Reyes, y Renta Inmobiliaria Cidra SA. El matrimonio vive en la lujosa Urbanización Monte Príncipe, en Pozuelo de Alarcón (Madrid). Mariola figura hoy como consejera en CM 16 S.L. (“explotación de hoteles”), y de Domarma 3 S.L., relacionada a su vez con el sector hotelero. Por ejemplo, ahora tienen bajo su propiedad el emblemático hotel Velázquez, en el barrio de Salamanca de Madrid.
La rebelde Merry y José Cristobal
Quizá la integrante de los Franco menos interesada en los negocios familiares es María del Mar, conocida entre sus amigos por Merry, que nació en Madrid en 1956. Es la cuarta hija de los marqueses de Villaverde y, en teoría, la más rebelde de la familia. Es la hippie de los Franco, aunque figura en la empresa MarletMakai S.L. dedicada a la “promoción, construcción y arrendamiento de todo tipo de inmuebles”, de la que también es apoderada su hermana María Aranzazu (conocida como Arancha), una de las menos noticiosas del clan y la única que no tiene hijos.
Merry Martínez-Bordiú
Quién también vivió una época movida y revolucionaria fue el quinto de los nietos del General Franco, José Cristóbal, que nació en Madrid en 1958. Aunque inició los estudios de arquitectura, los abandonó para hacer la carrera militar, consiguiendo la graduación de teniente de infantería en 1979. Tres años después abandonó el Ejército español para iniciar una nueva vida. Fijó su residencia en la finca familiar de Valdefuentes donde explota un picadero con el nombre de “Cercano Oeste”.
José Cristóbal Martínez-Bordiú con su exesposa Jose Toledo
Allí también se ubica otra de sus empresas, Joran Producciones SL, dedicada a la producción y programación de campañas publicitarias y promocionales. Se casó con la presentadora canaria de televisión Jose Toledo, con quien tiene dos hijos y de la que recientemente se ha separado.
Venta de varios inmuebles y fincas
Desde la muerte de la matriarca Carmen Franco este pasado mes de diciembre, sus siete hijos han decidido deshacerse de varios inmuebles que heredaron poniéndolos a la venta para poder repartirse el dinero conseguido. No solo han puesto la venta el edificio de Hermanos Bécquer, y las tierras de Asturias, también el controvertido Pazo de Meirás por ocho millones de euros. Pero no es lo único, ya que la propia Carmen Martínez-Bordiú ha vendido su casa de vacaciones situada en Mallorca, concretamente en Cala Llamp.
El valor exacto del patrimonio de la familia Franco es complicado de dilucidar por la variabilidad de los negocios que llegan a sus manos y la gran cantidad de propiedades inmobiliarias con que cuentan, además de joyas, obras de artes o palacios, como el Pazo de Meirás. Los descendientes del General Franco siguen utilizando la escopeta y la caña para capturar cualquier negocio que beneficie a sus intereses. Todo, hasta hoy. Un negocio llamado Franco, por el que lucharán sus descendientes contra el gobierno de Pedro Sánchez sin fisuras y con toda su artillería jurídica, afirman sus más íntimos a El Cierre Digital.
Más noticias: