Así es la nueva estafa por Whatsapp que suplanta la identidad de un familiar

Si echamos un vistazo al VII Informe sobre Criminalidad del Ministerio del Interior (los últimos datos disponibles) será suficiente para constatar una realidad: las estafas en el mundo virtual se han disparado un 40%, lo que no pasa en ninguna otra modalidad delictiva.

Y es que de los 218.302 delitos conocidos en el 2019, el 95% de casos se han cerrado sin identificarse, o al menos, detener a sus autores, ya que los delitos online tienen características muy complejas que dificultan la labor de la Policía y la Guardia Civil.

Si nos remitimos al Código Penal, el Artículo 248 determina que comete estafa el que, con ánimo de lucro, utilice engaño bastante para producir error en otro, induciéndolo a realizar un acto de disposición en perjuicio propio o ajeno. También lo comete el que, con ánimo de lucro, y valiéndose de alguna manipulación informática o artificio semejante, consiga la transferencia no consentida de cualquier activo patrimonial en perjuicio de tercero. Así como los que fabriquen, introduzcan, posean o faciliten programas de ordenador específicamente destinados a la comisión de las estafas.

En cuanto a la cuantía necesaria para ser considerado delito de estafa se establece que debe exceder de los 400 euros. Si el valor de lo estafado es inferior a 400 euros estaremos ante una falta de estafa.

La nueva estafa del viajero

Desde hace relativamente poco tiempo se han detectado circulando varios SMS o Whatsapp que aprovechan un supuesto viaje de un familiar que necesita nuestra ayuda en la aduana del aeropuerto para hacernos caer en la estafa. Lo denuncian desde Ospina Abogados, despacho penalista expertos en penal económico, que ya han atendido a las primeras víctimas de esta nueva modalidad de timo mediante el envío de mensajes spam.

“Se hacen pasar por un familiar lejano que, supuestamente, necesita ayuda y tratan de obtener datos personales para suplantar su identidad. Posteriormente aducen un problema en la aduana del aeropuerto para lo que necesita ayuda económica”, nos refiere el abogado penalista Juan Gonzalo Ospina, quien ya denunció el pasado mayo una extendida estafa relacionada con la declaración de la renta a través del correo electrónico que afectó a miles de usuarios.

En la misma línea que el letrado, ha levantado la voz la Policía Local de Granada a través de su perfil de Twitter donde adjuntan la conversación con un usuario que, por suerte, se percató a tiempo de la estafa. “Hola, cómo estás. Cuánto tiempo sin saber nada de ti. ¿Te encuentras bien?”, te remiten los timadores para, seguidamente, preguntar si la persona sabe quién es y le invita a adivinar su identidad, con el objetivo de que dé un nombre que le resulte familiar y lo suplante. “Premio, acertaste… Tuve un inconveniente con mi vuelo y necesito que me hagas un gran favor”, instándote posteriormente a que necesitan tu ayuda para que te envíen unas maletas extraviadas, por lo que necesitan tus datos personales como el nombre completo, el documento de identidad y la dirección postal, o directamente solicitándote dinero para pagar algún tipo de tasa aduanera con la excusa de no perder todas sus posesiones de gran valor.

“Estas estafas sufren variaciones, pero el fin siempre es el mismo, obtener nuestros datos personales y el de nuestros allegados para perpetrar sangrías económicas que no siempre se producen de forma inmediata, ya que en ocasiones la utilización de la información sensible es aprovechada meses después para perpetrar otra estafa creíble gracias a los datos que les facilitamos anteriormente”, nos alerta Juan Gonzalo Ospina, a la par que nos invita a estar muy alerta por el aumento incesante de estafas online que se producen.

Las estafas online, cada vez más sofisticadas

Recepción de mensajes de correo falsos de entidades bancarias o instituciones (pishing); el vishing como combinación de llamada telefónica y pishing; Creación de páginas web fraudulentas, donde se ofertan productos por precios sensiblemente inferiores a los del mercado; oferta de productos a través de la web o de diversas páginas de compra–venta de segunda mano (Wallapop, Vinted ...); falsos alquileres; falsas ofertas de empleo… y así un sinfín de modalidades que cada día se vuelven más sofisticadas y que se profesionalizan a niveles que no dejan de sorprender a profesionales y autoridades.

Ante ello, Ospina nos recuerda la importancia de denunciar, “bien directamente a las autoridades o mediante un abogado si el caso requiere mayor complejidad, pero tenemos que considerar que solo denunciando lograremos que ceda el chantaje que se produce en muchas ocasiones o que podamos recuperar el dinero que nos han estafado”, nos expone como experto en delitos económicos. El despacho Ospina Abogados ha alcanzado amplia popularidad en los últimos años por su experiencia al frente de estafas Bitcoin y otras criptomonedas.