Así estaba la casa de Cristina Ortiz 'La Veneno' dos días antes de morir

Este domingo de madrugada  la plataforma de pago de Atresmedia pone a disposición de sus suscriptores el octavo y último episodio de la serie Veneno, una producción basada en la vida de la vedette Cristina Ortiz.

El capítulo se titula "Los tres entierros de Cristina Ortiz", y según la sinopsis adelantada "Cristina sufre un extraño accidente y está en coma. Valeria entra en contacto con la familia de Veneno mientras intenta descubrir lo que ha pasado. El fin está cerca y Valeria luchará por cumplir el último deseo de Cristina". Se refieren a Valeria Vegas, autora de la biografía oficial de La Veneno, "¡Digo! Ni puta, ni santa", aunque en el libro, publicado un mes antes de la muerte de Cristina Ortiz, no aparece evidentemente este suceso.

Lo que difícilmente reflejará la serie es lo que la policía encontró en casa de La Veneno cuando fue a registrarla mientras la vedette agonizaba en el hospital madrileño de La Paz. Cristina Ortiz Rodríguez, más conocida como La Veneno, falleció el 9 de noviembre, tres días después de ingresar en estado de coma  en este centro sanitario tras ser traslada en ambulancia desde su casa en el barrio de Tetuán. La versión oficial de cómo se produjo su muerte sigue estando poco clara. Según la autopsia oficial realizada por el forense Miguel Ángel Castillo Hernández, la vedette transexual, icono televisivo de los años 90, murió de forma accidental. Una opinión que no comparte el investigador Óscar Tarruella, contratado por la familia para tratar de encontrar la verdad de su muerte.

Entre los errores detectados por el investigador está el informe oficial de la la autopsia.

Dicho informe señalaba que: “No se aprecia en todo el cuerpo ni una sola contusión, a excepción de una herida (que se suturó en quirófano) en región supraciliar derecha o frontal derecha y producida por caída” escribía Castillo Hernández. 

Esta afirmación se contradicecon el Acta de Inspección Ocular Técnico Policial. En esta se puede leer textualmente que unos agentes “se personan en el Hospital de la Paz (Madrid)” donde estaba en coma La Veneno y observan “como en las piernas y a la altura de ambas rodillas y pies, presenta diversos hematomas de diferentes tamaños”.

Escenario del crimen

El informe elaborado por el grupo de noche de la Brigada Provincial de Policía Científica, al que ha tenido acceso elcierredigital.com, consta de siete páginas y fue elaborado el día 7 de noviembre, a las cinco de la madrugada, unas horas después de que Cristina Ortiz fuese encontrada agonizando en su domicilio y dos días antes de que muriese en el hospital donde fue trasladada. Entonces los agentes investigaban un delito de "lesiones" ya que la vedette no había muerto todavía.

Los agentes que se trasladaron al hospital obtuvieron de  “la mano izquierda” y de “la mano derecha” de la vedette “posibles restos biológicos del autor de la posible agresión”. Es decir, daban por hecho que, debido a las contusiones, la musa televisiva de Pepe Navarro se intentó defender de un ataque. Lo contrario a lo indicado en la versión oficial final,  la de una muerte accidental.

Una agresión

El informe de la Brigada Provincial de Policía Científica señala lo siguiente: "que habían sido avisados de que Cristina se encontraba ingresada en el Hospital de La Paz de Madrid en estado muy grave ya que había sido victima de un accidente  doméstico por lo que se personaron en dicho hospital observando que, según su criterio, Cristina presentaba síntomas de haber sido víctima de una agresión dadas las lesiones que presentaba". Se referían los policías a tres de los hermanos de Cristina que cuando llegaron al Hospital y vieron las heridas que presentaba fueron a comisaría a denunciar lo que ellos vieron era una clara agresión.

El Acta de la Inspección Ocular Técnico Policial también recoge la entrada llevada a cabo en la casa de la vedette donde se precipitó su trágico final, situada en la Calle Tablada nº 12, de Madrid. Es decir, lo que encontraron los policías cuando llegaron y La Policía pudo entrar gracias a la autorización del Juzgado de Instrucción número 50 de Madrid.

Según lo que se recoge en dicha acta podemos saber la forma de vida de los últimos tiempos de La Veneno, ya que se informa de la “visible suciedad y desorden” que presidía el domicilio, así como de que en la mesita de noche había “numerosos blíster y cajas de medicamentos concretamente Adofen 20 mg, Tranxilium 50 mg, seroquel 200 mg” además de “botellas vacías de bebidas alcohólicas”.

Los agentes al llegar al domicilio se encontraron con “la puerta de entrada abierta, presentando parte de la cerradura y hoja síntomas de haber sido forzados en alguna ocasión”. La puerta daba acceso “a un pequeño distribuidor, el cual comunica por su puerta izquierda con el baño, y por la derecha al salón, desde el cual se accede a la cocina y al único dormitorio”. Las luces estaban “encendidas en el salón y en el baño”.

Tanto en el baño, como en el salón y el dormitorio se encontraron “manchas de una sustancia de color rojizo al parecer sangre”. Estas manchas se localizaron en la tapa del inodoro, en el suelo próximo al inodoro y en la pila del lavabo frente al inodoro, ésta última mancha con forma prensil de una mano".

Luego inspeccionaron el salón, que "se compone de un armario estantería de pared, dos sofás, una mesa y dos aparadores, uno de ellos con una televisión. Se encuentra con visible suciedad y desorden, con restos de comida y de la atención sanitaria que recibió Cristina sobre la mesa" y también en el salón hallaron sangre: "En el suelo del salón, a diez centímetros de la televisión” y en la “zona derecha” del cabecero del sofá, en el suelo del dormitorio (“concretamente en la entrada”) y en la zona entre el pie y la pared de la cama. 

Por último, los agentes fueron al dormitorio, que "consta de varios armarios, una cama (con una sábana revuelta sobre ella), una mesa y una estantería (...)". En el suelo "se observan manchas de una sustancia rojiza a parecer sangre, concretamente a la entrada de la habitación y en la zona entre la pared y el pie de la cama. Igualmente se observa una sustancia de color rojizo al parecer sangre en la zona superior del colchón de la cama". Precisamente, ahí, en la cama fue donde se encontró, como ya publicó en su día elcierredigital.com, ADN de otra persona que nunca se investigó.

Según el recorrido de manchas de sangre que recoge la "Inspección Ocular" y, teniendo en cuenta que la autopsia oficial asegura que fue una muerte por accidente, Cristina Ortiz debió golpearse en el baño, recorrer toda la casa y acabar en su cama. Una versión un tanto rocambolesca del final de la vedette y, aparentemente, poco creíble.

Los agentes de Policía Científica recogieron que "la cocina se encuentra en desorden, con restos de basura por el suelo apilados al lado de una de las paredes. En dicha basura se observan numerosos blister y cajas de medicamentos, concretamente Adofen, Tranxilium, Seroquel... igualmente se observan botellas vacías de bebidas alcohólicas".

Sombras sobre la autopsia oficial

Así las cosas, el "Acta de la Inspección Ocular" vuelve a proyectar sombras sobre la autopsia que apuntaba a que su final fue accidental. Algo que se contradice con los hematomas en manos, piernas y pies y la posibilidad de que hubiera un agresor, estando así mucho más cerca de la versión ofrecida por un informe particular del doctor Luis Frontela, que encargó la hermana de La Veneno, María Josefa Ortiz.

Los agentes de Policía Científica recogieron en total diez vestigios, sobre la tapa del inodoro, en el suelo del baño, en la pila de lavabo frente al inodoro, sangre en el suelo del salón, sangre en el cabecero del sofá que estaba en el salón, restos en el suelo del dormitorio y otro vestigio a metro y medio del anterior, entre la pared y el pie de la cama y un último resto en la zona superior del colchón de la cama.

A las 4 horas y 20 minutos de la mañana los dos funcionarios policiales se trasladaron al hospital de La Paz donde estaba ingresada Cristina Ortiz para seguir con las diligencias y recoger otros dos vestigios en las manos de La Veneno, supuestos restos biológicos del posible autor de una agresión.

A pesar de que la muerte de La Veneno sigue cerrada desde el punto de vista judicial, son muchas las pruebas que apuntan que el caso de Cristina Ortiz se cerró demasiado deprisa sin tener en cuenta detalles muy importantes para el esclarecimiento de su muerte.  Por eso ahora se especula con la posibilidad de una reapertura judicial si hubiese indicios suficientes de criminalidad en su muerte.