Así es Édgar Valdez Villareal, ‘La Barbie’: Sicario, narco e informador de los Estados

Édgar Valdez Villareal nació en 1973 en Texas, EEUU, como miembro de una familia numerosa y humilde. Aunque entre ellos nadie tenia contacto con el mundo del crimen y no se conocen antecedentes de problemas con la ley en su círculo familiar, Édgar Valdez desarrolló un comportamiento delictivo desde muy joven.

Con solo 18 años fue acusado de homicidio involuntario en el país norteamericano tras un accidente de coche, pero no llegó a ingresar en prisión. Dos años después fue sentenciado a siete años de cárcel por tenencia de marihuana aunque no cumplió condena entre rejas ya que fue puesto en libertad vigilada. Un nuevo arresto por exceso de velocidad bajo los efectos de las drogas le llegó con solo 22 años, pero al parecer, tampoco fue encerrado por este delito. El último delito de su juventud fue a los 24 años, de nuevo por posesión de marihuana pero nunca llegó a ser arrestado ya que escapó del país y se instaló en México, donde comenzaría su andadura como narcotraficante y sicario.

Carrera en el narcotráfico

A su llegada a Nuevo Laredo empezó a traficar con cocaína en la ciudad pero este territorio ya estaba controlado por el Cártel del Golfo y los Zetas quienes le expulsaron de la zona. Esto desembocaría en el futuro en una guerra dirigida por ‘La Barbie’ contra este cártel como venganza personal. En su exilio se trasladó a Monterrey donde se convirtió en miembro de ‘La Federación’, grupo criminal dónde se encontraban asociados el Cártel de Sinaloa, el Cártel de Juárez, el Cártel de los Beltrán–Leyva y otros más desconocidos.

Fue entre 2003 y 2008 cuando Valdez dirigió la guerra entre ‘La Federación’ y los Zetas. ‘La Barbie’ se encargó de entrenar a miembros de la Mara Salvatrucha (organización criminal de El Salvador) para ser incluso más letales de lo que ya eran. La cruenta contienda entre los cárteles dejaron escenas espeluznantes por las calles de México.

En 2008 la hermandad entre el cártel de ‘El Chapo’ Guzmán (Cártel de Sinaloa) y el de Arturo Beltrán (Cártel Beltrán-Leyva) se rompió, por lo que Édgar Valdez decidió posicionarse junto a Beltrán quien le nombró encargado del lavado de dinero, retirándole así de jefe de los sicarios.

Fue a partir de este año y durante los dos próximos, hasta 2010, cuando ‘La Barbie’ se convierte en confidente de la DEA (Administración de Control de Drogas de EEUU) y del FBI, a raíz de la ruptura de ‘La Federación’. La información que otorgó fue muy valiosa ya que conocía de primera mano a varios cargos oficiales mexicanos corruptos que se dedicaban a negociar con los grandes capos de la droga, como es el caso de Genaro García Luna, ex-director de la Agencia Federal de Investigaciones de México bajo el gobierno de Vicente Fox y ex-secretario de Seguridad Pública Federal con el gobierno de Felipe Calderón.

Anabel Hernández, periodista mexicana especializada en el narcotráfico, asegura que Valdez le envió una carta con respecto a la corrupción de García Luna y Calderón, “en la carta "La Barbie” afirmó que le constaba que García Luna y su equipo habían recibido dinero del narcotráfico, de él mismo y de otros capos. Y que en 2010 cuando lo detuvieron en realidad lo quisieron asesinar porque se negó a hacer un acuerdo con el presidente Felipe Calderón quien, dijo, había incluso encabezado reuniones con los narcotraficantes.”

Efectivamente, el 30 de agosto de 2010 fue detenido en Ciudad de México y cinco años después extraditado a Estados Unidos donde se declaró culpable de tráfico de cocaína y lavado de dinero. Esto le costó la condena de 49 años de prisión y la multa de 192 millones de dólares.