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Persona con gorra blanca y gafas de sol, vestida con camiseta negra y pantalones amarillos, de pie frente a una puerta de madera.
INVESTIGACIÓN

Así compró Encarna Sánchez 'La Gaviota', el chalet de Antonio Banderas ahora demolido

Roca, por orden de Gil, obligó a vender a la heredera de la locutora el chalet al actor por menos de 200 millones

El actor Antonio Banderas ha perdido uno de sus refugios más queridos en la localidad malagueña de Marbella —donde nació su hija Stella del Carmen y se deja caer asiduamente junto a su pareja Nicole Kimpbell —. Ha sido la revista Lecturas quien ha publicado en portada la noticia sobre el derribo de ‘La Gaviota’, la mansión que el intérprete tenía en el municipio. Una demolición a raíz de una resolución del Tribunal Supremo la cual se remonta a 2015.

Esta mansión fue adquirida por del actor malagueño en 1996 tras el fallecimiento de la locutora Encarna Sánchez .  El actor malagueño terminó comprando la propiedad a Pilar Cebrián, heredera de la locutora, ante la imposición de Jesús Gil y Gil. El alcalde de Marbella se lo dijo muy claro a la heredera: “.... O se lo vendes a Banderas o te expropio inmediatamente... no sé si sabes que la parcela tiene un uso destinado a servicios y jardines...así que tu verás... ya sabrás lo que haces... Tu misma...Elije...”. Y Pilar Cebrián cedió. Se achantó. Pasó por el aro dictatorial de Gil y Gil y se lo vendió a Banderas. No quería tener problemas.

Ademñas, Gil y Juan Antonio Roca  —mano derecha del ex político  —le impusieron un precio máximo de venta  cifrado en un límite tope de 200 millones de pesetas (1.202.000 millones de euros), cuando su valor de mercado por entonces rondaba los 600 millones de pesetas, es decir, toda una oportunidad para Antonio Banderas quien era conocedor de todos los problemas judiciales que conllevaba dicho terreno. 

Ha sido esta mañana cuando la opinión pública ha amanecido con la noticia de la demolición de uno de los tesoros inmobiliarios del protagonista de ‘El Zorro’, pero ¿cual es la verdadera historia de la mansión en la que Encarna Sánchez disfrutaba del verano marbellÍ?.

La verdadera historia de ‘La Gaviota’, el refugio de Encarna Sánchez en Marbella

Verano de 1995. Encarna llegó a la mitad de ese decisivo año en su vida con varios frentes abiertos. Buenos y malos. Tanto a nivel personal como profesional.  Estaba ilusionada con su nueva casa de Marbella, en la zona de Los Monteros, a la que puso el nombre de “La Gaviota”. Chalé que empezó a construir en el mes de diciembre de 1994 gracias a Juan Antonio Roca, gerente de urbanismo de Marbella y mano derecha de Jesús Gil y Gil. Fue Roca quien, por orden de Gil, obligó  Juana María del Pilar Cebrián Morenilla, heredera de la locutora, a vender el chalet al actor malagueño por 200 millones de pesetas cuando en realidad valía 600 millones. 

Por aquel entonces, Roca era el controlador de los asuntos especulativos del suelo en esta ciudad de la Costa del Sol y quien reveló que fue la cantante Isabel Pantoja fue quien le sugirió a Encarna Sánchez que pusiera 'La Gaviota' a aquel chalet durante uno de los viajes que hicieron juntas para ver las obras de la nueva casa. 

Tres hombres sentados en una mesa de restaurante al aire libre, uno de ellos hablando por teléfono.
Los ex alcaldes de Marbella Julián Muñoz y Jesús Gil junto al gerente de urbanismo de Marbella Juan Antonio Roca | Javier Martin

Roca le buscó a la locutora un paquete completo. Desde el arquitecto al aparejador, pasando por el constructor de la vivienda, que fue el empresario murciano Francisco Rosique Castejón. La empresa de Rosique Castejón se llamaba Promotora de Arquitectura y Construcción S.A, (PROMACO), con sede social por entonces en la calle Goya, número 5, en el Rincón de la Victoria (Málaga). Roca y Rosique eran compadres, muy buenos amigos en el arte de hacer negocios, de intentar llevarse sus buenos pellizcos y de comerse las mejores langostas en los restaurantes situados en los alrededores del Ayuntamiento, en la plaza de los Naranjos de la ciudad.

Las máquinas de Paco Rosique ya estaban trabajando en el mes de enero de 1995 sobre la nueva parcela de la locutora en Marbella, de tres mil metros cuadrados de extensión.  Operaban sin licencia oficial de obras, a pesar de la insistencia de Encarna a Roca de tenerla cuanto antes, por si hubiera algún problema. Sin embargo, ésta no llegaría hasta el 15 de marzo de 1995. Ese permiso municipal tuvo un coste total de 3.548.142 pesetas, que la locutora abonó a través de su empresa Nemic Muss S.L. A pesar de lo publicado y comentado en múltiples ocasiones,  el alcalde de Marbella, Jesús Gil y Gil, no le regaló el terreno de ‘Los Monteros’ a Encarna Sánchez.   Fue una permuta de propiedades además de un dinero aportado por la locutora que sumaba la cantidad de 21.252.000 pesetas.

Toda la operación la ideó Juan Antonio Roca Nicolás. Gil había dado órdenes a Roca de que todo debía salir a la perfección: “a Encarna, que no le falte de nada... ya lo sabes...”. El alcalde de Marbella le estaba muy agradecido por los seis minutos semanales que le daba gratuitamente la locutora en su programa ‘Directamente Encarna’ para que pudiera lanzar sus proclamas populistas. Y Encarna, muy hábil en sus decisiones, sabía que esa plataforma (“El Mirador”) para Gil y Gil era su sustento y que tarde o temprano tendría su retorno. Y así fue.

La operación gestada entre el Ayuntamiento de Marbella y el entonces gestor de la locutora,  Gerardo Cordero Feo  se basó en la siguiente permuta. A cambio de la propiedad de la locutora en la Urbanización Marbesa, en la zona de Los Berrocales, el Ayuntamiento marbellí cedía a Encarna Sánchez, aparte del consabido terreno de unos tres mil metros cuadrados en la zona de ‘Los Monteros’ las siguientes propiedades, según consta en la copia de dicha escritura: Un piso de 115 metros cuadrados en el edificio denominado Puerta de Marbella, en la Avenida de Severo Ochoa de dicha localidad así como un local de 80 metros cuadrados en la calle de Pablo Casals, esquina Fontanilla, de dicha localidad y, también, un local de 30 metros cuadrados situado en el Puerto Deportivo de la ciudad de Marbella”.

Una pareja posando en una colina rocosa con una cerca de alambre de fondo.
Imagen de Encarna Sánchez y el productor Pedro Pérez la zona expropiada que da el paseo marítimo | ElCierreDigital
Cama con cabecero tapizado en tela floral roja, cojines decorativos y lámparas de noche a ambos lados.
Imagen del dormitorio rosa el cual iba a ser para Isabel Pantoja /Prohibida su reproducción | El Cierre Digital

El acto protocolario oficial de esa rubrica se celebró finalmente el 6 de septiembre de 1995 en Marbella, ante el notario Alfredo García-Bernardo Landeta. El hecho de situar a Gerardo Cordero Feo, entonces gestor de la locutora, como representante suyo en la firma fue una decisión personal de Encarna. Y tuvo su porqué.  “Si Gil no firma en primera persona la permuta... yo tampoco lo hago... o sea, que meto a Cordero... aquí, maricón el último... qué se cree este, que soy tonta...”, me dijo un día muy enfadada. Ella no iba a ser menos que el alcalde de Marbella.

Cama con cabecera acolchada y ropa de cama a juego en tonos beige y azul, con almohadas decorativas.
Imagen del dormitorio azul/Prohibida su reproducción | El Cierre Digital

No obstante, llama mucho la atención la fecha del acuerdo del convenio de permuta y del acto protocolario de la firma, porque, ¿cómo es posible entonces que la locutora inaugurara con todo tipo de alharacas su casa a principios de julio de ese año sin tener por entonces el convenio de permuta?. Las cosas en el Ayuntamiento de la capital de la Costa del Sol funcionaban bajo los caprichos personales de Gil y Gil y con la sombra corrupta de Juan Antonio Roca. La locutora, para cumplir con su compromiso con Juan Antonio Roca, tuvo que pedir un adelanto de su nómina a la tesorería de Cope. Encarna, por aquellas fechas, flojeaba de cash, ya que el tratamiento del cáncer que padecía también tiraba lo suyo de billetera. Por aquel entonces, Encarna se encontraba muy preocupada con su enfermedad en mitad del que sería un año decisivo para España. 

La mansión cuya inauguración se retransmitió en directo

El 28 de mayo de 1995 ya se habían celebrado las elecciones municipales y autonómicas en nuestro país. Un día después, la locutora llamó al productor Pedro Pérez para poder hablar con alcaldes y presidentes autonómicos que habían salido victoriosos de la jornada electoral. Entre ellos, Jesús Gil que 'arrasó' en Marbella. Encarna quería llegar a ese verano con su casa ya inaugurada en Marbella. Al coste que fuera. Era como una venganza personal contra Isabel Pantoja. Quería demostrarle a la tonadillera que aunque no le gustara, ella iba a tener su nueva casa en la capital de la Costa del Sol. 

Casa grande de dos pisos con techo de tejas y paredes blancas en un día nublado.
Imagen de 'La Gaviota' tras finalizar las obras/Prohibida su reproducción | El Cierre Digital

Comenzado ya el mes de junio de 1995, Encarna presentaba síntomas de metástasis suprarrenal derecha. Su oncólogo Manuel Santos le recomendó que se fuera de vacaciones ya que necesitaba descansar. Antes de tomar vacaciones, Encarna renovó su contrato con Cope por un año más. Concretamente, del 1 de septiembre de 1995 al 31 de agosto de 1996. La cadena episcopal premiaba así su fidelidad, su esfuerzo de muchos años, dando el callo por Cope y salvando en ocasiones su maltrecha tesorería. Se comprometía a pagarle por la realización de su programa “Directamente Encarna” la cantidad de 110.040.000 pesetas distribuidas en doce pagas. Con la renovación de su contrato debajo del brazo, se permitió un “capricho” profesional para cerrar la exitosa temporada radiofónica 1994-1995. Retransmitir la inauguración de su nueva casa de Marbella en su programa“Directamente Encarna”.

Fue el viernes 21 de julio de 1995. Lo hizo desde su chalé de “La Gaviota”, en Marbella. Un programa especial, todo un espectáculo, como siempre que la locutora hacía un espacio fuera de los estudios de Madrid. Pero en su cabeza rondaba una exclusiva intención. Su afrenta a Isabel Pantoja. El chalé lo había terminado, le gustara o no a la tonadillera. Palabra de Encarna. Quería demostrar a Isabel que nadie hería su orgullo. Que ella era mucha Encarna.

Una pared blanca con una lámpara en la parte superior y la palabra
Imagen de la entrada a 'La Gaviota'/ Prohibida su reproducción | El Cierre Digital

Creo que la forma ostentosa de inaugurar por todo lo alto su casa de Los Monteros, haciendo su programa en directo, con invitados de lo más variado, desde la política a la “jet set”, con un catering donde no faltaba de nada, era la forma de decirle a la tonadillera sevillana  “mira lo que te has perdido”. Así, a las 16 horas del viernes 21 de julio de 1995, Encarna comenzó su programa con una reflexión interna sobre “el mar y la vida”. Fueron tres horas muy especiales de radio donde Encarna abrió su casa de “La Gaviota” a sus oyentes, a sus amigos y logró realizar una vez más un programa inolvidable. Por supuesto, sin prensa de por medio. 

Por aquella mansión desfilarn figuras como  José María García, Carlos Herrera o Luis Herrera, Jesús Gil y Gil, Manolo Santana, Celia Villalobos, Arturo Fernández y el gran actor británico Sean Connery con su mujer Micheline Roquebrune.  Tampoco Andrés Caparrós padre  ni el cantante  Julio Iglesias, que entró por teléfono en directo en el programa desde Miami. 

Escalera de mármol con barandilla blanca y flechas negras en los escalones.
Imagen de las escaleras de mármol que llevaba a las habitaciones /Prohibida su reproducción | El Cierre Digital

Ese día, la comunicadora abrió su corazón a la que era su sustituta habitual por entonces en los micrófonos de Cope, Esmeralda Marugán. Una vez fallecida Encarna, la periodista vallisoletano reveló las siguientes palabras: "Al terminar su programa de su casa en Marbella, cogiéndome de la mano, Encarna Sánchez me dijo que Isabel Pantoja fue el amor de su vida. Ella estaba enamorada de Isabel y no me hablaba con rencor, sino con cariño". Aquel día, Encarna arrancó el programa con la canción 'Mil Gaviotas' de Joan Manuel Serrat. Era evidente que ese día a Encarna le hubiera gustado tener a su lado a su amiga Isabel Pantoja. A la que echó en falta en aquella inauguración de 'La Gaviota', el refugio marbellí de la locutora hoy demolido.

➡️ Investigación

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