Arantxa Sánchez Vicario antes del juicio que podría condenarla a cuatro años
La tenista pacta 2 años y 2 millones de multa, mientras lleva a su hijo al colegio y conduce un BMW en Miami.
Este martes 12 de septiembre comienza el juicio contra la tenista española Arantxa Sánchez Vicario y su exmarido, Josep Santacana. Durante diez días no consecutivos, el Juzgado de lo Penal número 25 de Barcelona se encargará de juzgar, en teoría, a la popular tenista y a la que fuera su pareja durante diez años por un presunto delito de alzamiento de bienes o insolvencia punible contra el Banco de Luxemburgo.
No obstante, como ha podido saber elcierredigital.com, todo indica que la tenista ha llegado a un generoso pacto con la Fiscalía, con el visto bueno del citado Banco de Luxemburgo, que inicialmente exigía tanto a Arantxa como a su ex marido el abono por parte de cada uno de ellos de una cantidad entre 2 y 3 millones para empezar a hablar de pacto, con el fin de paralizar el juicio.
Finalmente, según la información de que dispone elcierredigital.com en exclusiva a la una de la madrugada, escasas horas antes de comenzar el citado juicio, es que el pacto que ha logrado y formalizado Arantxa "es declararse culpable con una pena de 2 años de cárcel (de esta manera, en teoría, la evita) y el pago de una cantidad entre 1'8 y 2 millones euros".
Arantxa Sánchez Vicario entregará al Banco de Luxemburgo, a partir del momento de la firma del acuerdo, el 50 por ciento de sus ingresos y otorgará a la entidad crediticia luxemburguesa unos amplios poderes para que estos puedan ejecutar y recibir así cualquier bien que tenga la tenista. Además, con esta medida de pacto con la Fiscalía, Arantxa logra que al declararse ella como culpable exima a toda su familia de cualquier vinculación penal o societaria, con el agravante añadido de poder complicar aun más la defensa de su exmarido Josep Santacana.
Todo indica, a estas horas de la madrugada, que Santacana no llegará a ningún un acuerdo ni pacto con la Fiscalía. "El empresario catalán entiende -según las mismas fuentes solventes consultadas- que el hecho de pactar con la Fiscalía significa declararse culpable y él no se considera culpable. Además de no disponer de esa alta cantidad monetaria exigida para el pacto por el Banco de Luxemburgo".
La decisión de la tenista se entiende dentro de un contexto penal en el que el futuro de la excampeona de Roland Garros era muy complicado, "ya fue ella que quien pidió el dinero al Banco y también la beneficiaria del mismo para poder pagar su débito a Hacienda y no tener un problema aun mayor con el Fisco español", señalan las fuentes consultadas por elcierredigital.com.
La Fiscalía, en teoría, pedía para ellos cuatro años de prisión por presuntamente evadir una deuda de 7,5 millones de euros al señalado Banco de Luxemburgo. Asimismo, se solicitaba la condena a una multa a razón de doce euros diarios durante 24 meses y una indemnización de 6.170.942 euros más intereses y costas procesales.
Sánchez Vicario, que lleva divorciada de Santacana desde el año 2018 -en un complicado proceso de divorcio que viaja entre España y Estados Unidos y que todavía está pendiente de resolver, como ya informó elcierredigital.com-, ha intentado alegar que ha sidoen todo este proceso la víctima de su exmarido Josep Santacana, asumiendo la responsabilidad y mostrando su arrepentimiento.
Así parece confirmarlo la propia Fiscalía, al afirmar que Vicario actuó “bajo las consignas de su marido”. A pesar de esto, fuentes cercanas a la defensa de Santacana aseguran a elcierredigital.com que las deudas de Arantxa Sánchez Vicario son anteriores a conocer a su ahora exmarido, "pues ya se aseguró bien su familia de que tuvieran en el momento de casarse separación de bienes para que él no pudiera acceder en ningún momento al dinero de ella".
Con este pacto, al que "el Banco de Luxemburgo habría dado su beneplácito", el objetivo de Vicario se ha logrado "al recibir una condena mínima de cárcel de dos años con la que no tendría que entrar en prisión".
Todo indica, tal y como afirmó este fin de semana la propia tenista en una entrevista al diario El País, que está destinando sus importantes ingresos como profesora de clases particulares de tenis en Miami -donde reside junto a sus dos hijos, Arantxa y Leo, fruto de se unión con Santacana-, así como el que recibe como comentarista deportiva y otros beneficios más, a pagar la deuda.
“Saco adelante a mis hijos gracias, también, al dinero que me dejan los amigos. Con eso voy tirando” y “estoy haciendo un esfuerzo económico brutal, que seguiré haciendo toda mi vida”, son algunas de las curiosas frases que Vicario dio al mencionado periódico, en el que afirmaba que su “error” fue “enamorarse”. Pero no habla para nada de su placentero tren de vida en la ciudad americana de Florida.
Así vive Arantxa Sánchez Vicario en Miami
No obstante, y según fuentes cercanas al caso, “Arantxa no está arruinada, es solo una aparente estrategia judicial y mediática”. Estas mismas fuentes han asegurado con datos a elcierredigital.com que Arantxa Sánchez Vicario vive plácidamente y “bastante acomodada” en Miami, Estados Unidos.
Señalan, por ejemplo, que “conduce un BMW X5 nuevo, lleva a uno de sus hijos a un colegio privado que cuesta 2.000 dólares al mes y vive en una casa en la bahía que se encuentra a 209 metros de la vivienda de Julio Iglesias”, explican a elcirredigital.com las citadas fuentes con fotografía incluidas. A su otro hijo, según estas fuentes, “lo lleva a un colegio público, aunque quería que los dos fuesen a colegios privados”.
El edificio donde vive Arantxa Sánchez Vicario, explican fuentes cercanas al caso que juzga a la tenista, es el rascacielos “Blue on the Bay”. Según páginas webs de compra y alquiler de apartamentos en Miami, como Miami Residence, los apartamentos oscilan entre los 71 y los 224 metros cuadrados y su alquiler puede ir desde los 3.200 dólares a los 7.900 dólares. Las fuentes consultadas confirman que el apartamento de Arantxa Sánchez Vicario sería muy similar al de la foto que adjuntamos a continuación.
Además de su vivienda y la educación de sus hijos, Sánchez Vicario se dedica en su día a día a “participar en todo tipo de eventos, torneos y conferencias por todo el mundo. No solo en Estados Unidos. Además, trabaja continuamente con su conocido hermano Emilio en su academia Emilio Sánchez Academy de Naples, en Florida”.
Según ha podido saber elcierredigital.com a través de fuentes conocedoras de los movimientos de la tenista, "Vicario ingresa dinero por muchos medios, pero aún así afirma que los amigos le tienen que prestar dinero". Tal y como informan estas fuentes, "las clases particulares que da Arantxa las puede cobrar a 200 euros la hora aproximadamente en Miami". También aseguran que "las charlas con su hermano Emilio las puede cobrar desde los 3.000 hasta los 6.000 euros, dependiendo del lugar donde se realicen".
Estas mismas fuentes señalan a elcierredigital.com que en un Grand Slam de tenis, si Arantxa trabaja para un sponsor, "puede cobrar entre 12.000 y 15.000 euros más gastos para dos o tres días". Además, explican que por la retransmisión de partidos que realiza para alguna televisión, dependiendo del canal, "es fácil cobrar como mínimo 1.000 euros por partido".
Además, desde 2020, como consta en el perfil de Instagram de 'actstennis', Arantxa Sánchez Vicario es uno de los rostros conocidos que imparte clases en el Club de tenis de Key Biscaine en Miami. La tenista también se deja ver, según ha podido saber elcierredigital.com, por el Indian Creek Yatch Club, "un espacio super exclusivo para multimillonarios en una isla privada".
Como se observa, una placentera vida que podía haberse visto interrumpida por el juicio que a partir de este 12 de septiembre se inicia en Barcelona y en el que todo señala que ha llegado a un acuerdo con la Fiscalía para no enfrentarse a cuatro años de cárcel.
Pleito con Hacienda, comienzo de sus problemas
Arantxa Sánchez Vicario y Josep Santacana se casaron en septiembre del año 2008, a pesar de que la familia de la tenista se opuso al enlace. Vicario lo ignoró todo y decidió comenzar una nueva vida con el hombre del que se había enamorado.
Un año más tarde, en el año 2009, el Tribunal Supremo confirmaba la sentencia de la Audiencia Nacional por la que la tenista tenía que hacer frente a una multa de 3,5 millones más intereses por evasión fiscal. La cantidad final ascendió a 5,2 millones sumando multa e intereses. Hacienda pudo cobrar gracias a un aval del Banco de Sabadell y esta entidad financiera a su vez recuperó su dinero gracias a un contraaval suscrito con el Banco de Luxemburgo, donde Arantxa mantuvo durante muchos años parte de su fortuna cuando sus intereses los gestionaba International Management Group (IMG), radicada en Beverly Hills en Los Ángeles.
No hay que olvidar que las tres empresas principales de Arantxa, las sociedades anónimas Sant C 412, Sant J 411 y Port G 410, tenían como accionistas principales dos sociedades extranjeras situadas en Uruguay y en las Islas Marshall, al norte de Nueva Guinea. Estas eran ACE Enterprises LImited y EAST LIGHT Limited, controladas por las que era su apoderado y padre, Emilio Sánchez.
En abril de 2010, el Banco de Luxemburgo cumplió con la garantía bancaria y el mes siguiente reclamó el aval a la tenista. Lo intentaron varias veces. Enviaron un burofax en julio de ese año y representantes de la entidad se reunieron con Arantxa y Santacana, acompañados de sus asesores. La respuesta de Arantxa fue que ni conocía su patrimonio ni podía disponer de él y así solicitó más tiempo para poder recabar información y ofrecerle una respuesta al banco.
Algo que parece ser contradictorio ya que, en noviembre de 2009, casada con Santacana, la tenista revocó ante notario los poderes que ostentaba su padre y su administrador, Ferrando Lacasa. Sin embargo, siete años después de aquella reunión, en noviembre de 2017, la pareja volvió a señalar que el fallecido Emilio Sánchez continuó manejando el patrimonio de su hija y dirigió su proceso de descapitalización vendiendo todo para pagar deudas.
Según la documentación presentada por el banco luxemburgués, las disposiciones patrimoniales fraudulentas de las sociedades con las que la tenista administraba su patrimonio (cifrado entre 30 y 45 millones) fueron decisión y responsabilidad única de ella y Santacana. De hecho, el padre no hubiese podido comprar ni vender sin poder notarial para ello, ya que en esas fechas Arantxa ya pleiteaba contra sus progenitores, a los que interpuso dos demandas y una querella.
Proceso de descapitalización
La entidad crediticia presentó en el mes de noviembre de 2020 su escrito de conclusiones -al que se sumaron el de la Fiscalía y el de las defensas de ambos- solicitando formalmente la apertura de juicio oral contra la expareja tras constatar que Arantxa, presuntamente, había culminado un proceso de descapitalización total al vender todas sus propiedades en España y Andorra ignorando sus requerimientos como acreedor y una sentencia firme por vía civil. En 2021, el magistrado del Juzgado de Instrucción número 4 de Barcelona acordaba la apertura del juicio oral.
Parte de estos bienes, según este escrito, fueron apartados a una sociedad extranjera, la mercantil uruguaya Huslia SA, presuntamente controlada por la acusada. Asimismo, se realizaron numerosas operaciones de venta "con el fin de obtener dinero y ocultarlo para frustrar el cobro del Banco de Luxemburgo". De este modo, el importe que Arantxa Sánchez Vicario habría ingresado en concepto de estas transacciones era de más de siete millones de euros.
A continuación, tal y como detalla el documento, la acusada, "siguiendo las directrices de su marido, procedió a la liquidación de las mercantiles". No obstante, a pesar de hallarse en liquidación, "se continuaron realizando operaciones de despatrimonialización", en esta ocasión, con ventas por valor de casi 1.200.000 euros.
Además de la tenista y su exmarido, hay también otros encausados. Elcierredigital.com, que ha seguido todo el caso como puede verse en sus sucesivas publicaciones hasta la fecha, tuvo acceso a un auto en julio de 2021 en el que se especificaba que también se incluían otros nombres en la presunta trama como el de Vicente Merino Artigas, Antonio Hermosilla Moratalla, Rubén Marín Martínez, Miguel Pla Martínez y María Rosa Vélez. Por eso, a todos ellos se les impuso una fianza de más de seis millones de euros que tuvieron que abonar en el plazo de un día.
A las sociedades Euroilla Inversiones SL, SAG Residencial SL, SFG Investements SL, Inmuebles e Inversiones Ciudad Diagonal SL, Inmuebles e inversiones Bensan SL, Huslia SA y Dharma Business SL, como responsables civiles subsidiarias, el Juzgado de Instrucción número 4 de Barcelona les impuso la misma fianza.
Ahora, todo indica que Arantxa Sánchez Vicario no se sentará en el banquillo al llegar a un pacto con la Fiscalía, con el visto bueno del Banco de Luxemburgo, mientras que su exmarido Josep Santacana si lo hará para que la justicia resuelva de una vez este caso con la entidad crediticia luxemburguesa.
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