Ángel Gabilondo: de fraile a inquisidor y sus abusos.
El exministro de Educación fue miembro de la Congregación del Sagrado Corazón durante trece años en Vitoria y Madrid.
El pasado domingo 6 de febrero se hacía pública la decisión de Pedro Sánchez sobre la investigación de abusos sexuales cometidos por parte de miembros de la Iglesia. El presidente del Gobierno de España ha decidido que se realice a través de la figura del Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, que contará con la ayuda de una comisión formada por expertos, representantes de las víctimas, representantes de la Iglesia y de algunas administraciones públicas.
Grupos parlamentarios como Unidas Podemos, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y EH Bildu solicitaban, en una iniciativa tramitada el pasado martes en la Mesa del Congreso de los Diputados, que se formara una comisión de investigación en la Cámara. Desde el Partido Socialista ya se habían expresado las dudas sobre esta vía, ya que parecía "poco eficaz si lo deseado era encontrar soluciones y no formar un circo político", según voces de la formación.
El objetivo de la investigación no es otro que el de determinar las responsabilidades, resarcir a las víctimas de los delitos cometidos y organizar las políticas públicas dirigidas a prevenir y atender este tipo de casos.
El pasado de Ángel Gabilondo
El que hoy ostenta el puesto de Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, ha desempeñado muchas y muy distintas labores. Catedrático de Metafísica, rector de universidad, presidente de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE), ministro de Educación durante el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, candidato de la formación socialista a la Comunidad de Madrid y ahora Defensor del Pueblo.
Sin embargo, al contrario que en el refrán popular, Gabilondo fue fraile antes que todo lo demás. El donostiarra llevó sotana durante trece años –desde 1966 hasta 1978– en los que hizo voto de castidad, pobreza y obediencia, ya que pertenecía a la Congregación de los Hermanos del Sagrado Corazón o corazonistas. Nunca fue sacerdote, pero sí era hermano, así que, lejos de dar misa, se dedicó a la docencia en los Colegios del Sagrado Corazón, primero en Vitoria y más tarde en Madrid.
Sus antiguos alumnos recuerdan a Gabilondo, sobre todo, por su afición al fútbol, pues jugaban con él muchas tardes, aunque también destacan su inclinación por la música y las sesiones de cinefórum que organizaba. Algunos otros recuerdan al exministro porque se ganaron alguna bofetada, algo que era muy normal en los colegios religiosos en aquella época.
En 1978 abandonó la congregación y, poco más tarde, tras licenciarse en Filosofía, dio comienzo a su carrera como docente en la universidad.
Vinculación con la Iglesia
El exministro de Educación con Zapatero ha sido el elegido para realizar, junto con una comisión de expertos, la investigación de los crímenes y abusos sexuales por parte de la Iglesia. Sin embargo, su vinculación con esta institución durante años puede generar dos líneas de opinión.
Por una parte, se puede pensar que Ángel Gabilondo es la persona idónea, además de por su labor como Defensor del Pueblo, por su amplio conocimiento de la Iglesia, una institución que conoce desde dentro. Por otra parte, su figura puede suscitar dudas al pensar que, quizá, Gabilondo no sea una persona imparcial por este mismo motivo.
Sea cual sea la opinión de unos y otros, el Defensor del Pueblo ha sido el elegido por el Gobierno de España para iniciar la investigación, con la que se espera resarcir de algún modo a las víctimas y sirva para acabar con la lacra que suponen los abusos sexuales a menores, no solo para la Iglesia, sino para España.
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