Ábalos desata la polémica al hospedarse con su familia en un hotel de 5 estrellas
José Luis Ábalos, ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, ha realizado un viaje oficial.
El actual ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, tuvo que viajar el pasado viernes a Gran Canaria con motivo de la crisis migratoria, situación que se ha complicado, y mucho, durante las últimas semanas en el archipiélago canario.
A este viaje, el ministro iba acompañado del "ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, el presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, y el delegado del Gobierno en la Comunidad, Anselmo Pestana”. No obstante, el ministro Ábalos, a diferencia de su colega Escrivá que sí volvió a Madrid, alargó su estancia en las islas y viajó a Tenerife, donde se hospedaría el fin de semana pasado en el hotel de lujo Gran Meliá Palacio de Isora, según publicó el diario ABC.
Así, tras comprobar la situación en Gran Canaria y visitar el Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo de Las Palmas, como también la Capitanía Marítima, el ministro de Trasnportes no concluyó su viaje oficial, ya que al día siguiente, el sábado 21, tenía programado un acto oficial en Tenerife con el objetivo de visitar las obras de ampliación del aeropuerto Reina Sofía, en el sur de la isla tinerfeña.
Sin embargo, según la versión oficial, "al no encontrar billete de vuelta a Madrid para ese dia por la tarde", Jose´Luis Ábalos y su familia decidieron alargar su estancia en Tenerife y acabaron hospedándose todo el fin de semana en el famoso hotel de lujo de Guía de Isora, un resort de 5 estrellas frente a la costa sureña de la isla.
Según informa ABC, habrían reservado una “suite” y otras cinco habitaciones para él y su familia, varios asesores y sus escoltas. Los precios aproximados de la estancia en el complejo oscilan, según la información del propio hotel, entre los 300 y los 1.000 euros la noche, según el tipo de habitación y las características añadidas.
A este gasto se le suma la posibilidad de haberse hospedado en Gran Canaria en otro hotel de lujo, el conocido Santa Catalina de Las Palmas de Gran Canaria, durante un viaje oficial supuestamente costeado con los Presupuestos del Estado. Este acontecimiento oficial y turístico ha hecho saltar las alarmas mediáticas.
Sin embargo, el ministro José Luis Ábalos, salió este miércoles en televisión dando explicaciones: "Yo pagué los gastos del viaje y tengo las facturas. Terminé mi jornada a las ocho de la tarde del sábado y me fui el domingo por la mañana, yo creo que no tiene relevancia. No aplacé forzosamente nada e, incluso, algunos de los gastos que realizo en función de mi trabajo los trato yo de asumir para evitar problemas de este tipo".
María Montero, la periodista canaria directora de La Ventana Indiscreta, confirmaba a elcierredigita.com que "el ministro Ábalos acudió después de su viaje a Gran Canaria a un acto oficial el sábado en el Aeropuerto Tenerife Sur y al no tener vuelo de vuelta el sábado a Madrid decidió, tras acabar su agenda oficial, pagarse de su bolsillo 221 euros en el Hotel Gran Melia Palacio de Isora por su estancia, al igual que su asesor personal que decidió quedarse también y pagó 154 euros. Junto a ellos, la familia Ábalos (su mujer Carolina Perles y sus dos hijos) que habían decido acompañar al ministro en este viaje oficial a Las Canarias "para mejorar la conciliación familiar" y se costearon de su bolsillo todo el viaje, desde el transporte hasta la manutención y alojamiento".
Este mismo jueves Confilegal publicó en exclusiva las facturas del matrimonio Ábalos, sus hijos y sus escoltas que pagaron 154 y 158 euros respectivamente por su estancia. Carolina Perles, esposa del ministro y el resto de la familia pagaron 381,50 euros por pernoctar el sábado. También costearon de su bolsillo el vuelo de Gran Canaria a Tenerife, que fue de 181,04 euros, así como el regreso a Madrid, que costó 713 euros a la familia del ministro.
La situación alrededor del Gran Meliá
El establecimiento hotelero, el famoso hotel de lujo de Guía de Isora, un resort de cinco estrellas frente a la costa sureña de la isla, uno de los más lujosos de Tenerife, está ubicado en primera línea de playa y cuenta, entre otras comodidades, con la “piscina infinita de agua salada más larga de Europa” y un centro de spa de 2.000 metros cuadrados.
Cabe destacar que el complejo se encuentra a 38 kilómetros del aeropuerto Sur, lo que se traduce en casi media hora de viaje en coche. Actualmente, se prohíbe la entrada al mismo a cualquier persona que no sea cliente, dada la situación de pandemia. Esto ha provocado que sus alrededores se vislumbren vacíos, sin apenas turistas. Una estampa difícil de asimilar en comparación con años anteriores.
Desde elcierredigital.es hemos tratado de obtener información del recinto, pero su personal de seguridad impide la entrada de cualquier visitante. Por su parte, uno de los directivos del hotel no ha querido aportar datos más allá de citar lo expuesto en su página web, donde “se pueden encontrar cifras reales de los precios” y fotos del interior del establecimiento y sus piscinas.
Este hospedaje de lujo, pagado por el erario público o por su bolsillo privado, sí que contrasta directamente con una visita oficial a uno de los mayores problemas que acechan España, la inmigración decontrolada y la hambruna. La situación penosa y llegada masiva de inmigrantes subsaharianos a las costas de Canarias.
El muelle de Arguineguín, en Gran Canaria, continúa desbordado con el flujo incesante de inmigrantes, que se han tenido que ser reubicados en hoteles, una situación de la que se han hecho eco incluso, medios de comunicación extranjeros.
Antecedentes de turismo en Perú
Ya en 2018, el ministro de Transportes aprovechó un viaje oficial a Perú, precisamente en el puente del día de la Hispanidad, para hacer turismo con su familia en el país andino. Así, en esa fecha José Luis Ábalos adelantó un viaje oficial a Perú para quedase alli unos días de vacaciones con su familia, lo que le impidió participar en la celebración en el Día Nacional de España.
Pero, significativamente, tampoco asistió a la recepción y posterior fiesta que el embajador español en Lima había preparado, una ausencia que se justificó tras el pretexto del Jet-Lag y la dureza del viaje. Aun así, ello pareció no impedir que él y de nuevo, su familia, aprovecharan la visita oficial para hacer turismo y conocer el Machu Pichu.
La visita de Ábalos comenzaría el lunes 15 de octubre de 2018 y se prolongó hasta el 17 del mismo mes. La agenda oficial dictaba como objetivo reforzar y potenciar la presencia empresarial y la inversión española en el país, a través de una serie de citas y eventos a los que debía asistir, empezando con una reunión con el presidente del Consejo de Ministros de Perú, César Villanueva, el ministro de Economía y Presidente de la Agencia de la Promoción de la Inversión Privada en Perú, Carlos Oliva, y con el viceministro de Transporte, Carlos Estremadoyro.
No obstante, los días previos los aprovechó para hacer turismo en el país andino junto a su mujer Carolina Perles, motivo por el que no acudió a algunas obligaciones y acabó generando una gran polémica. Dos años después, el ministro parece vivir un escenario similar en las Islas Canarias.
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