29 de septiembre de 2023
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FIN DE SEMANA

El exmagistrado murciano fue cesado en 2021 por publicar una carta a una niña adoptada por lesbianas y mandó detener en la playa a una chica desnuda

La censura en Murcia por el 'topless' de Rocío Sáiz en un concierto retrotrae al pasado con jueces como Calamita

/ Rocío Sáiz en el escenario en Murcia y el exjuez Calamita.
Los pechos femeninos vuelven a generar polémica social. La cantante Rocío Sáiz se vio obligada a suspender su show del pasado domingo en Murcia con motivo del Orgullo tras enseñar los pechos, debido a las amenazas e interrupciones de la Policía Local, que interpretó que la actuación de Sáiz era una alteración del orden público. La polémica del `topless´lleva presente décadas en España y a pesar de su legalidad, sigue siendo un tabú en ciertos sectores, como es el caso del exjuez Calamita.

El pasado domingo 25 de junio se celebró el concierto de Rocío Sáiz con motivo del Orgullo en Murcia y este acabó con diversas amenazas por parte de la Policía y una denuncia por alteración del orden público. Durante la actuación, Sáiz se descubrió los pechos, algo que no resultó correcto para la Policía Local, que amenazó a la organización del evento con parar el concierto si Sáiz no se cubría el pecho.

“Les dije que no me iba a vestir, esta parte del show la llevo haciendo diez años”, explicó la intérprete en una serie de entrevistas en varios medios de comunicación. “No creo que en España tengamos libertad de expresión, cada vez tendremos menos”, expresó Sáiz sobre lo acontecido en Murcia. Las redes sociales se hicieron eco de la intervención policial en la que se detenía el show de Sáiz y se exigía a la cantante que tapara sus pechos.

No es la primera vez que Sáiz recibe críticas a su show, en septiembre de 2018 actuó en Molina de Segura junto a su grupo 'Las Chillers', como parte de las actuaciones del festival musical B-Side. Cuando el evento se acercaba a sus minutos finales, y ante un público entregado, Saiz decidió quitarse la camiseta y enseñar los pechos, un episodio que criticó el Partido Popular (por aquel entonces en la oposición) por considerarlo “irrespetuoso”, “carente de valores” y “erótico”.

El PP expresó en su momento que el culpable de que este hecho se produjera fue el equipo de Gobierno (que dirigía la socialista Esther Clavero) y recalcó que este 'destape' sucedió “en un recinto público con acceso y presencia de menores”. En esta misma línea, la edil y portavoz del PP, Sonia Carrillo, expresó a través del perfil oficial del partido en Facebook que el PP Molina de Segura “defiende los derechos de la mujer con respeto”. Desde el PSOE, partido que gobernaba en el municipio, manifestaron no entender las críticas del PP y afirmaron que “ni hubo faltas de respeto, ni sabemos por qué ven en el cuerpo femenino un espectáculo erótico”.

Volviendo atrás en el tiempo, en 2011, uno de los altercados más polémicos sobre el `topless´ se produjo al final de un ciclo de conferencias sobre feminismo organizado por diversos colectivos universitarios, cuando unas setenta estudiantes entraron pacíficamente en la capilla del Campus de Somosaguas de la Universidad Complutense de Madrid. Mediante una representación teatral trataban de protestar contra el machismo y la homofobia de la Iglesia Católica y contra los privilegios de los que goza esta institución en un espacio público y laico como la universidad pública.

Los estudiantes, que descubrieron sus pechos, caldearon los ánimos de ciertos sectores ultracatólicos y una avalancha mediática conservadora que trató de criminalizar a las estudiantes. Varios medios se hicieron eco de los hechos y los catalogaron de "asalto" y "allanamiento" de la capilla, de "delito contra la libertad de culto". El sindicato de extrema derecha Manos Limpias presentó una querella criminal contra las estudiantes.

Calamita, el juez que no tolera los matrimonios homosexuales ni el 'topless'

El exmagistrado Fernando Ferrín Calamita levantó polémica en el año 2021, cuando fue investigado por la Fiscalía como presunto autor de un delito de odio por la publicación en redes sociales de una carta dirigida a una niña cuya adopción por una pareja de lesbianas le costó su plaza de juez de Familia de Murcia al ser inhabilitado por retrasar el proceso. La acusación reclamó también que se le condenase a indemnizar con 3.000 euros tanto a la mujer que instó la adopción de la niña como a la madre biológica de esta y pareja sentimental “por los perjuicios y daños morales sufridos al decir en la carta que la menor había sido abandonada”, señala la carta que la acusación presentó.

En el comunicado que le costó este proceso judicial, con fecha de julio de 2020, Ferrín, que firmó como abogado, se dirigió a la menor diciendo que tenía noticias de que sus madres la habían abandonado y que se encontraba acogida por los Servicios Sociales, afirmaciones que, señala la fiscalía, no eran ciertas en ningún caso. Además, se ofrecía a prestarle a la menor la ayuda que necesitara tanto en lo personal como en lo profesional y le informó de que una vez cumpliera los 16 años de edad podría instar su emancipación y emprender acciones legales contra el Estado, la Comunidad Autónoma de Murcia y contra sus madres.

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El juez Fernando Ferrín Calamita

La Fiscalía comunicó que de la carta se hicieron eco numerosos medios informativos y las redes sociales, con lo cual se aumentó el daño hecho a las perjudicadas por su condición sexual. Y añade que la intención del texto era, presuntamente, "someterlas a humillación pública, escarnio y descrédito y atacar y cuestionar su condición como personas y como madres por su orientación sexual". Finalmente, Calamita fue condenado a 16 meses de cárcel y a una multa de 900 euros.

No es la primera vez que Calamita se enfrenta a polémicas relacionadas con la libertad sexual. El juez de Murcia, que frenó la adopción de una niña a una pareja de lesbianas ya tuvo problemas en otra ocasión. Hace 20 años, en su primer destino como juez en Chiclana (Cádiz), Fernando Ferrín Calamita mandó detener en la playa a una chica en 'top less' y a otra desnuda porque sintió que le faltaban al respeto. Era  el año 1987 y Calamita tenía 29 años. El gobernador civil había autorizado el top less dos años antes, pero eso no fue un obstáculo para que el juez, al ver en la playa a las chicas sin ropa, llamara a la policía municipal.

Primero, el juez les llamó la atención y les pidió que se cubrieran, pero ellas se resistieron. Podían hacer top less si querían, pues según las normas es y era legal. Pero Ferrín Calamita no lo interpretó así. La Policía Municipal y la Guardia Civil llegaron a la zona de dunas en la que discutían el juez y las jóvenes sobre la desnudez, Calamita ordenó la detención. Las dos mujeres fueron  posteriormente puestas en libertad y absueltas de una falta de escándalo público por otro magistrado. Sin embargo  las chicas pasaron tres días en un calabozo por la acusación del juez. 

Pezones masculinos sí, femeninos no

La polémica que rodea el pecho femenino no es nueva, de hecho numerosas plataformas han tratado de restar importancia al tabú que supone el `topless´. El Departamento de Feminismo e Igualdad del Govern de la Generalitat de Catalunya lanzó en 2022 una campaña en formato vídeo para animar a las mujeres a no taparse los pechos y hacer topless por considerar que “esta es una discriminación más respecto a los hombres”. Esta campaña es un ejemplo de las múltiples iniciativas que han surgido en los últimos años con el objetivo de “descriminalizar” los senos femeninos.

“Cada vez que una mujer muestra su torso desnudo se genera un debate que, sin embargo, no es así cuando el que lo hace es un hombre” expresan multitud de usuarios en redes sociales como Twitter. En muchos conciertos es habitual que los cantantes actúen sin camiseta (desde AC/DC hasta Justin Bieber) sin que sea considerado una provocación o un espectáculo “erótico”. Un hecho que contrasta con los casos de Sáiz y otras artistas afectadas por la estigmatización del pecho femenino.

Muchos expertos en materia de igualdad señalan también que el mundo del deporte se encuentra inmiscuido en plena disputa por esta cuestión. En 2018, la tenista francesa Alize Cornet fue amonestada durante un partido del torneo US Open al quitarse la camiseta “por violación del código de conducta deportiva en la pista”. Ese mismo día, en el que se alcanzaron temperaturas en Nueva York cercanas a los 40ºC, el tenista Novak Djokovic se quitó la camiseta en varias ocasiones para paliar el calor, algo que pasó inadvertido para la organización, que había sancionado a Cornet por el mismo motivo.

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