Plácido Domingo acorralado otra vez: Once nuevas mujeres acusan al tenor de acoso sexual

Aunque once mujeres han acusado al tenor Plácido Domingo de acoso sexual y comportamiento inapropiado, según los testimonios recogido por la agencia estadounidense Associated Press, solo la soprano norteamericana Angela Turner y la ex productora de la ópera de Los Ángeles, Melinda McLain, han sido las dos únicas que han dado la cara hasta el momento para narrar su situación y acusar al tenor español de estas prácticas abusivas sexuales.

Turner explicaba que una noche en Washington entre 1999 y 2000, ella y el tenor, momentos antes de una actuación, se estaban maquillando juntos cuando él se acercó a ella le tocó los hombros, para más tarde deslizar sus manos y tocarle un pecho. “Me dolió”, narraba la soprano a Associated Press. La cantante relataba que Domingo se dio la vuelta y se alejó, dejándole atónita y humillada. “No fue gentil. Me tocó a tientas”, concretaba la artista.

Tras cerrar su tapa en los escenarios, Turner, de 48 años, es profesora en la universidad en el área de Dallas y que ha querido alzar la voz para relatar esta presunta situación que padeció al final de la década de los 90. Con estas nuevas once mujeres más las otras nueve que denunciaron a Plácido Domingo el pasado 13 de agosto, al artista le crecen los problemas porque cada vez son más las voces que se unen para denunciarle.

Angela Turner

En menos de un mes las mujeres denunciantes han relatado encuentros que han tenido con el artista. Ellas han asegurado que durante esas pequeñas reuniones había tocamientos no deseados, solicitudes persistentes de reuniones privadas, llamadas telefónicas nocturnas e intentos repentinos de besarles en los labios.

A solas con Plácido Domingo

Varios empleados de los camerinos describieron a Associated Press, como intentaron proteger a las mujeres jóvenes de la estrella, mientras presuntamente los directores miraban hacia otro lado.

De hecho, la propia Melinda McLain se aseguraba de no poner a Domingo solo en salas de ensayo con chicas jóvenes cantantes, pese a que el tenor lo había solicitado específicamente. Incluso la productora trató de suministrarle vestidores masculinos.

“Creamos estos esquemas para mantenerlo alejado de cantantes particulares”, explicaba McLain. “Nunca habría enviado a ninguna mujer de ningún tipo a su vestidor”. Incluso utilizaban otro recurso que era invitar a la esposa de Plácido Domingo, Marta Ornelas. “Si Marta estaba cerca, él se comportaba”, precisaba McLain.

Melinda McLain

La representante de Plácido Domingo, Nancy Seltzer, al poco tiempo de salir las denuncias, emitió una declaración cuestionando las acusaciones, pero no dio detalles: “La campaña en curso de Associated Press para denigrar a Plácido Domingo no solo es inexacta sino poco ética. Estos nuevos reclamos están plagados de inconsciencias y, como en la primera denuncia, en muchos sentidos, simplemente incorrectos”.

Angela Turner se empeñó en dar a conocer su caso tras la reacción de Domingo ante las primeras denuncias, cuando dijo que creía que sus acciones “siempre eran bienvenidas y consensuadas”.

El tenor agregó que “las reglas estándares por los cuales somos, y debemos ser, medidos hoy son muy diferentes de lo que eran en el pasado”. La soprano rechazó tajantemente la idea de que tal comportamiento haya sido aceptable. “¿Qué mujer querría que él le agarrara el pecho? Y me dolió. Entonces tenía que subir al escenario y actuar como si estuviera enamorada de él”, concretaba la soprano.

Habrá que esperar a como transcurre este caso, ya que de ser ciertas las acusaciones la carrera de uno de los mejores tenores de la ópera, Plácido Domingo, podría venirse abajo.