23 de abril de 2024
|
Buscar
FIN DE SEMANA

Ha publicado la obra 'Combate contra el mal', en la que se incluyen ejemplos prácticos de exorcismos y detalles de cómo se realizan a los poseídos

Obispo Manuel Acuña, exorcista : "Al Papa Francisco le preocupa el Satanismo y en este siglo ya hay más posesiones demoníacas que en el XX"

El Obispo Manuel Acuña.
El Obispo Manuel Acuña.
El Padre Obispo Manuel Adolfo Acuña es el primer exorcista latinoamericano presente en la Mesa Ecuménica del Ateneo Pontificio Regina Apostolorum en Roma durante la Cumbre de Exorcistas. Recientemente ha publicado el libro 'Combate contra el mal' (Editorial Luciérnaga). Se trata de un libro testimonial sobre el exorcismo, que nos hace reflexionar sobre la existencia del bien y del mal. Una obra donde la realidad supera la ficción y en la que también se incluyen ejemplos prácticos de exorcismos.

Nacido el 7 de abril de 1962, en la capital de la Provincia de Corrientes (Argentina), Manuel Adolfo Acuña siente desde muy pequeño la llamada del Señor. Con la Vocación de servirlo, ingresa a muy corta edad al Seminario de la Iglesia Católica Romana. Tiempo después, tras el intenso estudio en la materia de las religiones y la espiritualidad que siempre le caracterizaron, descubre la riqueza que propone la Reforma. Retirándose entonces del sitio donde estaba desarrollando su carrera clerical, comienza a servir al Señor en distintas áreas.

En 1996, Manuel Acuña recibe la imposición de manos del Obispo Jerónimo Podestá. Hoy es un reputado exorcista, con más de 1.200 casos en un historial marcado por la seriedad y la búsqueda constante de la unidad de propósitos y acción que le caracterizan, que le han supuesto la fama de la que goza a nivel internacional.

- ¿Cuándo empieza su interés por los exorcismos?

- Mi interés primigenio no fue este. A los 15 años de edad en un seminario católico descubrí mi fe. Seguí siéndolo dentro de la doctrina luterana. En cuanto a los exorcismos, siempre digo que todo empezó con un regalo de Dios disfrazado de accidente. Al salir de una misa, me encontré en la la iglesia con una jovencita convulsionando. No podían con ella, y tenía 15 años y 42 kilos. Esto, el sansonismo, la fuerza inusitada, y la xenoglosia (hablar en lenguas desconocidas), me hicieron ver que estaba delante de una posesión. 

- ¿Cómo actúa el Diablo cuando quiere poseer a alguien?

- Es progresivo. Al principio las familias se dan cuenta cuando ven que no hay respuesta médica a lo que pasa en una persona. El abordaje espiritual llega como el último recurso. En el caso de los mayores de edad, ellos ven que algo les está sucediendo. En ocasiones no es una posesión sino brujería. Hoy en pleno siglo XXI podemos hablar de esto porque sigue estando presente. A través de un hechizo de un tercero podemos estar dominados por un espíritu. Es más fácil de expulsar porque él también quiere irse.  

Libro de Monseñor Acuña.

- ¿Uno no siente miedo cuando se enfrenta a algo así?

- El miedo se supera por la confianza. El Diablo siempre quiere provocar miedo. Cuando hay un exorcismo de alto nivel, la noche anterior es imposible dormir. El exorcista es asaltado para que llegue al exorcismo cansado. Ningún exorcismo es igual a otro. Hay que tener confianza en Dios, pero no en uno mismo. No hay que confiarse. Dios es quien dirige el ritual, no uno mismo. Y por supuesto hay que tener en cuenta que esa batalla no se va a parecer a la anterior ni a la que esté por venir. Dios es poderoso pero para vencer hay que tener confianza en él. 

- ¿Qué podemos hacer cada uno para evitar la acción del Diablo?

- Saber distinguir lo bueno de lo malo. En esta sociedad moderna esos conceptos han sido desplazados por un falso sentido de la tolerancia. El mal no es otra cosa que una invitación de la oscuridad. Existe un mundo espiritual de ángeles y de demonios. Si yo llevo una vida egoísta no preocupada por nada soy proclive. Pero si llevo una vida atendiendo las cosas buenas, estoy más protegido.

- ¿Por qué el exorcismo es una realidad contemplada por todas las confesiones?

- El tema más ecuménico de todos es el Diablo. No Dios. En todas las religiones se debate de Dios pero no del Diablo. El gran triunfo del Diablo es que la sociedad no sepa que existe. Las discusiones sobre Dios hay que apartarlas. Todos buscamos el bien, tengamos la religión que tengamos. La invasión del mal se está dando en todos los ámbitos. Debemos fomentar lo bello y lo saludable. El exorcismo es una práctica muy eficaz para desatar el Diablo de los fieles, por eso es común en todos los credos.

- Hay una religiosidad popular donde se admite con naturalidad prácticas espiritistas. ¿Son peligrosas estas prácticas?

No es bueno invocar a los muertos. Tal vez venga un espíritu mentiroso. En La Biblia el Rey Saúl lo hizo con el espíritu del juez Samuel. Lo invoca y la mujer que hace de médium atrae la presencia. Él padeció después una tremenda depresión. Normalmente no es la persona de verdad la que aparece. Se trata de espíritus errantes. 

Monseñor Acuña. 

- ¿Qué categorías de espíritus hay?

- Errantes, los nunca encarnados. Luego están los vengativos, a la línea familiar y están enojados. Cortan las posibilidades de progreso. Los celosos, son los que se enamoran de un descendiente y van a causarle todo tipo de tropiezos afectivos (parejas, hijos...). Por último, los protectores y los Ángeles Custodios. Todos tenemos como mínimo uno.

- ¿Qué podemos hacer cuando intuimos que estamos ante una presencia demoniaca?

- Filtrar con la luz de Dios. La fuerza de la oración es fundamental, aunque esté devaluada. La lengua es una espada de Dios para luchar contra el mal. Hay una oración muy sencilla que recomiendo, para decir siempre en voz alta: "Filtro con la luz de Dios toda intervención espiritual sobre mi vida para que a mí llegue solo lo bueno, lo saludable y lo bello. Lo declaro en el nombre de Dios. Amén".

Hay otras, grandes escudos que se han perdido. Uno es tener la Biblia abierta en casa. La palabra de Dios es eficaz aún en una edición pequeña, porque es un proceso de Dios. Yo recomiendo dejarla abierta por el Salmo 23. Otras cosa que hemos olvidado es bendecir la comida. Hoy tragamos y nada más.

- ¿Hoy el Diablo es más fuerte que antes?

- El hombre camina hacia un mundo en el que cree que es la medida de todas las cosas. Hay más posesiones hoy que en el siglo XX. Dios a través del diablo quiere demostrar que existe para que despertemos del letargo en el búsqueda del bien. El Papa que más ha hablado sobre el Satanismo en los medios es Francisco. Fue él quien le dio un papel jerárquico a la Asociación de Exorcistas en 2013. No tenían un papel importante en Roma hasta su llegada. Los anteriores Pontífices no querían hablar del asunto porque es incómodo. Su Santidad, al que conocí cuando era el Cardenal Bergoglio, siempre ha tenido claro esto. 

COMPARTIR: