20 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

La hija mayor de Isabel Preysler y Julio Iglesias fue el objetivo del mafioso Jean Louis Camerini en las pitiusas y años después el de Pablo Escobar

Del falso secuestro de Froilán al verdadero intento de rapto de Chábeli Iglesias en Ibiza

Julio y Chábeli Iglesias.
Julio y Chábeli Iglesias. / La hija del cantante estuvo a punto de ser secuestrada en Ibiza en los 80.
Una de las noticias de la semana ha sido el supuesto intento de secuestro en Ibiza de Froilán de Marichalar. Un presunto conato de rapto que nunca existió. Por el contrario, otra mujer de apellidos célebres, Chábeli Iglesias, sí fue objetivo de un secuestro. Estuvo en el punto de mira del mafioso Jean Louis Camerini, responsable en su día del secuestro de Melodie Nakachian, pero la Policía española consiguió evitar ese secuestro. Años después, también estaría en el punto de mira de Escobar.

El presunto secuestro en Ibiza de Froilán de Marichalar se ha convertido en una de las noticias más comentadas de la semana. Fuentes de la Guardia Civil desmienten que lo sucedido en una mansión de lujo en la isla pitiusa tenga algo que ver con un posible secuestro del sobrino del Rey Felipe VI. Al final, todo se trató de un intento de robo en un chalet en el que el hijo de la Infanta Elena se había alojado. 

Según ha publicado el diario local Última hora, el dueño del chalet quien avisó de los sucedido y según ha trascendido, éste aseguró que había visto por las cámaras de seguridad desde su móvil, ya que él se encontraba en Madrid, a unos encapuchados que querían entrar en el domicilio. Así avisó a sus empleados y éstos salieron al exterior y dieron varias voces, lo que fue motivo suficiente para que los supuestos asaltantes huyeran del lugar.

Froilán en Ibiza. 

Sin embargo, la Guardia Civil está a la espera de si finalmente se formaliza una denuncia, en principio por un intento de robo, algo que no se ha producido aún. Lo que se descarta es que el objetivo fuera secuestrar al hijo de la Duquesa de Lugo. "Para un secuestro en una isla, si no está previsto un rápido traslado en barco es un fracaso asegurado porque si no se saca de la misma al secuestrado, es imposible no ser detenido", afirman fuentes de la Guardia Civil a Elcierredigital.com

El peor verano de Chábeli Iglesias en Ibiza

Este asunto devuelve a la actualidad otro intento de secuestro, este sí real, que tuvo como escenario también Ibiza y como protagonista a una entonces adolescente Chábeli Iglesias, hija mayor de Julio Iglesias e Isabel Preysler

Fue en el verano de 1988 cuando la Policía evitó el secuestro de Chábeli durante sus vacaciones en Ibiza junto a su padre, Julio Iglesias, que se encontraba descansando en el lujoso hotel “Pike´s”, una residencia de tan sólo veinte habitaciones edificada en una antigua casa de payeses en la isla pitiusa. La banda que había organizado el rapto era la del mafioso francés Jean Louis Camerini que, en noviembre de 1987, había secuestrado con éxito en Marbella a Melodie Nakachian, la hija pequeña del millonario libanés Raymond Nakachian

El temor a otro intento de secuestro, como ya ocurrió con el doctor Iglesias Puga, hizo que Chábeli se marchara definitivamente a Estados Unidos a vivir junto a su padre. Allí, comenzó a estudiar en la Gulliver Preparatory School de Miami y fue donde conoció al cubano Carlos Echevarría, con el que saldría hasta marzo de 1989. 

En el punto de mira de Pablo Escobar

Sin embargo, Miami también pudo haber sido un lugar poco seguro para Chábeli. Juan Pablo Escobar, hijo del narcotraficante más famoso de la historia, Pablo Escobar, contó en un libro de memorias cómo su peligroso progenitor pensó en secuestrar a la hija de Julio Iglesias en la ciudad estadounidense. 

Pablo Escobar. 

"En forma paralela a su letal estrategia de secuestrar para intimidar, quería conseguir dinero a toda costa para financiar la guerra contra el Estado y el cártel de Cali, que empezaba a demandar más y más recursos. Según me contaron los muchachos tiempo después, mi padre organizó dos grupos para raptar en Miami a Chábeli Iglesias y en Nueva York a uno de los hijos del magnate industrial Julio Mario Santodomingo. La idea era traer a los secuestrados a Colombia en un vuelo privado desde Miami, pero el plan nunca se consumó", contaba en su libro el hijo de Escobar.

La seguridad, la obsesión de los Iglesias-Preysler

Estas amargas situaciones hicieron que la seguridad se convirtiera en la gran obsesión del cantante. Tan obsesionado ha estado siempre el artista con vivir protegido que dicen que incluso otro obseso con la seguridad como Michael Jackson, se sentía perfectamente protegido en la casa del artista español. 

Lo cierto es que esta preocupación del cantante comenzó después de que su padre fuera víctima de un secuestro perpetrado por la banda terrorista ETA. El dramático secuestro de Julio Iglesias Puga (Orense, 1915 – Madrid, 2005) conmocionó a todo el país y a millones de seguidores del mediático doctor en todo el mundo. El 29 de diciembre de 1981 la banda terrorista ETA capturaba al médico, padre del cantante Julio Iglesias, reteniéndole durante veinte días.

Los miembros de la banda se hicieron pasar por periodistas de la televisión alemana y reclamaron diez millones de dólares por su libertad. Fueron días de angustia hasta que, el 17 de enero, el doctor Iglesias Puga, ya fallecido y conocido como 'Papuchi', fue liberado en el pueblo aragonés de Trasmoz por los GEO, en una operación coordinada por el comisario Joaquín Domingo Martorell. En agradecimiento a su eficacia, el cantante contrataría después al policía como jefe de su servicio personal.

Julio Iglesias y su padre, Julio Iglesias Puga 'Papuchi'

Desde ese día, Isabel Preysler, ya entonces separada Julio Iglesias, también tiene verdadera obsesión por su seguridad. Años más tarde, en 1989, su nombre apareció como posible candidata a ser secuestrada o extorsionada por la banda terrorista ETA al ser incautada una lista con sus datos al etarra Eloy Uriarte Díaz de Guereña, alias señor Robles, jefe de finanzas y número tres de la organización. 

Por otra parte, durante años, vivió también preocupada con los actos que el empresario José María Ruiz-Mateos perpetraba contra ella y su marido Miguel Boyer, a los que había convertido en sus enemigos públicos número uno con el fin de que no cayera en el olvido la expropiación de RUMASA

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