20 de mayo de 2024
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FIN DE SEMANA

Entre los invitados a la fiesta que ofrecerá el Emérito el 5 de enero figuran políticos como Felipe González o escritores como Mario Vargas Llosa

Juan Carlos I celebra su 86º cumpleaños con 'dress code Marbella' en Abu Dabi: Ausencias reales, pero junto a Marta Gayá

El Cierre Digital en Juan Carlos I e imagen de Abu Dabi de fondo.
Juan Carlos I e imagen de Abu Dabi de fondo.
La Familia Real española ha cerrado este 2023 rodeada de polémicas y sonados reencuentros que, probablemente, se repitan esta semana. Este próximo 5 de enero don Juan Carlos I celebrará su 86º cumpleaños en Abu Dabi con una fiesta que congregará a 100 de sus mejores amigos así como a parte de su familia o a sus 'amigas entrañables', como la decoradora Marta Gayá. Un evento que también estará marcado por ausencias, como la de los reyes de España o doña Sofía.

La Familia Real española ha cerrado este año 2023 rodeada de polémicas y sonados reencuentros que, en el caso de estos últimos, probablemente se repitan esta semana. El pasado miércoles 20 de diciembre los Borbones, así como parte de la familia real griega, se reunieron en el restaurante madrileño Pabú con motivo de la celebración del 60º cumpleaños de la infanta Elena. Una cita a la que acudieron los reyes Eméritos, doña Sofía y don Juan Carlos, los reyes de España, don Felipe VI y doña Letizia, la infanta Cristina junto a sus hijos, la princesa Irene de Grecia o su sobrina, la princesa Alexandra de Grecia. 

La celebración del cumpleaños de la primogénita de los Eméritos estuvo marcada por la controversia provocada por los mensajes publicados por el empresario navarro Jaime del Burgo en la red social X. Unos mensajes en los que sostiene “haber mantenido una relación amorosa” con la soberana española. Un hecho por el que el Palacio de la Zarzuela ha guardado silencio. 

Fueron muchas las instantáneas que dejó el aniversario de doña Elena y, probablemente, serán muchas las que deje este próximo 5 de enero, ya que el rey Emérito cumple 86 años y lo celebrará por todo lo alto. Ya se está organizando la fiesta que tendrá lugar en Abu Dabi, la capital de los Emiratos Árabes Unidos, donde reside desde que se marchara al exilio el pasado 3 de agosto de 2020.

Después de disfrutar de la compañía de parte de su familia en Suiza por Navidad, el Emérito ha regresado a los Emiratos Árabes para reunirse con la decoradora mallorquina Marta Gayà, más conocida como la mujer más fiel al monarca y su 'eterna amiga entrañable', así como una de las invitadas a la fiesta que ofrecerá por su cumpleaños. 

Un cumpleaños marcado por la polémica y por las ausencias

Será este próximo 5 de enero, día en el que don Juan Carlos I cumpla 86 años, cuando parte de los Borbones se vuelvan a reunir. Y lo harán en su casa de Abu Dabi, una residencia de lujo en el barrio de Al Bateen que cuenta con más de mil metros cuadrados y 4.000 de jardín. Serán alrededor de 100 los invitados de entre sus más allegados y, como peculiaridad, todos deberán seguir el dress code 'Marbella'.

Tal y como sostiene la periodista Pilar Eyre en la revista Lecturas, entre los invitados se encuentran "políticos como Felipe González, escritores como Vargas Llosa, nuevas generaciones de nobles titulados, empresarios, cazadores, banqueros, periodistas… Y esos militares con los que sigue teniendo tan buena relación”.

El diario ABC apunta, además, que asistirán su fiel amigo Pedro Campos, la empresaria Alicia KoplowitzKhaldoon Al Mubarak, presidente del Manchester City. Son algunas de las incorporaciones a una fiesta a la que se espera que acudan unos 100 invitados que viajarán antes del próximo día 5 a Abu Dabi y volverán a sus casas a lo largo del fin de semana.

Por parte de la familia Borbón, la infanta Elena también asistirá a la fiesta en compañía de sus hijos, Victoria Federica y Froilán, que reside en Abu Dabi junto a su abuelo. Tampoco se descarta que acuda la infanta Cristina y sus hijos, Juan, Pablo, Miguel e Irene Urdangarin.

Los doctores de la dieta de los 12 kilos del rey emérito

Don Juan Carlos I.

Entre las ausencias más notables figuran los reyes de España, don Felipe VI y doña Letizia, así como sus hijas, la infanta Sofía, que se encuentra estudiando el bachillerato en la institución educativa UWC Atlantic de la ciudad de Gales, y la princesa Leonor, quien será precisamente este próximo 6 de enero de 2024 cuando se estrene junto a sus padres en el enclave de la celebración de la Pascua Militar vestida de cadete. 

Fue precisamente en el acto castrense que tuvo lugar en el Palacio Real el 6 de enero de 2014 cuando el rey Emérito protagonizó uno de los momentos más sonados del que fue su último año de reinado. Durante la lectura del tradicional discurso, muchos de los presentes se sorprendieron ante los constantes titubeos del monarca. Aquel nerviosismo que reflejaba el Emérito se debía a que tan solo unas horas antes de asistir al evento militar se encontraba en una fiesta en Reino Unido junto a la que fuera una de sus 'amigas entrañables', Corinna Larsen. La noche fue larga y las consecuencias se hicieron notar aquel 6 de enero. 

Será este próximo 5 enero cuando en la lista de invitados no figure doña Sofía aunque sí se encuentra la decoradora mallorquina Marta Gayá, quien, tal y como ha informado elcierredigital.com a lo largo de estos años, no ha abandonado al Emérito en ningún momento. 

Marta Gayá, la mujer fiel al Emérito

Ha sido una de las 'amigas entrañables' del rey Emérito que le ha mostrado fidelidad a lo largo de estos años. De hecho, tal y como informamos desde nuestro diario, el equipo de Viva la vida de Telecinco dio a conocer en 2021 unas instantáneas del rey Emérito en Abu Dabi —en su refugio de la Isla de Nurai— acompañado por una mujer que, según ratificaban fuentes solventes, era Marta Gayà.

Estas fotografías ponían de manifiesto que la relación entre ellos sigue intacta. Según fuentes cercanas al rey Emérito, "la dama" se ha desplazado a Abu Dabi para visitar a su amigo en varias ocasiones. Estas mismas fuentes señalan, incluso, que la mallorquina pudiera haber pasado las vacaciones de Semana Santa junto a Juan Carlos I en los Emiratos Árabes.

El rey Juan Carlos se deja ver junto a la mallorquina Marta Gayà en Irlanda  - Información

Marta Gayá.

Uno de los indicadores que parecen confirmar este extremo es el hecho de que la reina Emérita Sofía de Grecia luciera, durante la Semana Santa de 2023, su anillo de pedida en diversos eventos en Palma de Mallorca. Según se rumorea, Sofía se quita o se pone esta joya en función de cómo esté en cada momento la relación entre los Eméritos españoles. 

Fuentes de su entorno explican a elcierredigital.com que “el hecho de aparecer entonces en Mallorca con el anillo de pedida podría ser un mensaje para Marta Gayà que indicaría que ella sigue siendo la mujer del Emérito”. El mencionado anillo que le regaló el entonces príncipe, en la pedida de mano celebrada en Lausana (Suiza), es de oro y tiene dos rubíes unidos por un diamante. El diseño se realizó a partir de la fundición de monedas que pertenecieron a Alejandro Magno

Marta Gayà siempre ha sido una mujer discreta, que ha intentado huir de la fama. El polo opuesto a Corinna Larsen. Nacida en Palma de Mallorca en 1948, la decoradora fue señalada ya en 1992 por las revistas Point de Vue y Oggi como “la compañera sentimental del rey Juan Carlos”. Pero, nunca, ni desde entonces ni ahora, buscó reconocimiento público. 

Cuando se destapó su affaire, ella dejó de ser la misma. Empezó a viajar con más asiduidad y actualmente ya no pasa apenas tiempo en su casa de Mallorca, en Can Barverà –donde se mudó en 1989–. Hoy vive a caballo entre Madrid y Suiza, donde al parecer tiene sus cuentas bancarias bien saneadas y millonarias. Muy lejos quedan ya sus años en los que, como joven veinteañera, se casó con Juan Mena, un ingeniero malagueño que trabajaba para su padre. El matrimonio duró cuatro años y no tuvieron hijos.

El rey Emérito mantuvo durante años relaciones más o menos breves con otras mujeres, pero Marta Gayà siempre estuvo ahí. Fiel, callada y en un segundo plano. Cuando la necesitaba, allí estaba. Siempre estuvo protegida por el príncipe georgiano ya fallecido Zourab Tchokotoua, el gran valedor de los secretos de don Juan Carlos y que daba refugio permanente a Marta en su mansión de Suiza. 

Su amistad comenzó en Mallorca. En 1974, en la discoteca del célebre Club de Mar, en Palma de Mallorca, al lado del pantalán donde don Juan de Borbón atracaba su celebre yate "Giralda" –actualmente propiedad de la Armada–, el entonces príncipe Juan Carlos ejercía de pinchadiscos y bailaba encima de sus barras, ante el gesto complaciente de Marta, que vivía justo enfrente, en un preciado ático. Ese fue el inicio de una larga amistad que luego se afianzó.

Marta comenzó así a frecuentar los sitios de moda de Mallorca. Siempre protegida por sus fieles y contados amigos, que nunca la dejaban sola. De día acudía al Sporting Club, un club de tenis a pocos metros del elitista Puerto Portals, y de noche, a la boite del Club de Mar, donde trabajó durante un año como relaciones públicas a las órdenes del conocido hombre de la noche Pepe Oliver

Así entró en la corte mallorquina del Rey, formada y liderada por el príncipe georgiano Zourab Tchokotua y su mujer, Marieta Salas, cuyo padre donó el Palacio de Marivent a los Reyes como residencia veraniega. Junto a ellos, no faltaban el entonces playboy Juan Marqués, el arquitecto Luis García-Ruiz, y el empresario dueño entonces de la compañía aérea Spantax, Rudy Bay, y su mujer Marta Girod, hermana de Jeannine, la compañera sentimental del que fuera presidente del Real Madrid, Ramón Mendoza –que actuó de escudo protector de Marta Gayà hasta su fallecimiento–.

La mallorquina formaba así parte del núcleo duro de amistades que rodeaban a don Juan Carlos en Mallorca. Una corte que desplegaba todo su poderío en verano y que hacía que el monarca viviese una vida "feliz", como él mismo reconoció en las conversaciones íntimas interceptadas por los propios servicios secretos españoles del entonces CESID. Una vida mucho más cercana a sus gustos que la oficial que le rodeaba en Madrid junto a la reina Sofía. 

Durante años, Marta y Juan Carlos disfrutaron de una relación que era un secreto a voces para los que cubríamos por entonces el verano mallorquín. El rey, recién entrado en la cincuentena, empezó a "perder la cabeza" rápidamente por ella: pasaban muchos fines de semana juntos, se iban a Gstaad y otros períodos no vacacionales también los disfrutaban.

La revista 'Época' se atrevió a poner nombre y rostro a la pareja del Rey en 1992, firmada por Juan Luis Galiacho.

Ese amor le llevó a descuidar las obligaciones familiares e, incluso, las oficiales. En un principio, sus encuentros eran protegidos con gran cautela, pero no duró mucho. La reina Sofía fue una las primeras personas en enterarse. Todo ocurrió en una cena con unos 200 comensales, en honor al multimillonario Aga Khan, ahora protector en Suiza de la infanta Cristina de Borbón. Allí llegaron puntuales el rey, la reina y sus invitados ilustres. Sin embargo, todavía pasados unos minutos había una mesa vacía.

Ya casi en los postres, se presentaron el escritor José Luis de Villalonga y Marta Gayà, así como el príncipe Tchokotua junto a su mujer, Marieta Salas. En lugar de enfadarse, el rey se levantó de la silla y fue a saludarles efusivamente, gesto que denigró a la reina. Fue una presentación relativamente pública de la relación de Juan Carlos I con Marta Gayà, pero también un golpe para doña Sofía.

La relación sentimental fue más seria de lo habitual. Una relación que por entonces hizo temblar seriamente la estabilidad del matrimonio real. Marta llevó aquello muy discretamente a pesar de que era vox pópuli. De hecho, siempre intentó no dañar a doña Sofía. Los encuentros tenían lugar preferentemente en Mallorca, en Gstaad (Suiza) o en París, donde ella se instalaba en casa de José Luis de Vilallonga a la espera de ser llamada por el rey. Pero para don Juan Carlos no había, por entonces, mesura alguna.

En un momento muy duro para la vida de Marta Gayà, tras presenciar in situ la muerte, en un terrible accidente de tráfico, de Rudy Bay y Marta Girod, el rey no dudó en dejar sus obligaciones como monarca y acudir junto a ella a Suiza, donde Marta se había recluido con un estado de gran ansiedad en la finca del príncipe georgiano Zourab Tchokotua, el gran confidente de don Juan Carlos durante esos años.

Del 18º cumpleaños de Leonor a la supuesta infidelidad de doña Letizia

Este 2024 no ha comenzado de manera fácil para los Borbones. Si bien este pasado año ha estado marcado por grandes acontecimientos como el 18º cumpleaños de la princesa Leonor el 31 de octubre, día en el que también juró la Constitución en el marco del Congreso de los Diputados, o su ingreso en la Academia Militar de Zaragoza, una consecución de episodios han empañado el 'debut' de la primogénita de Felipe VI como futura heredera del trono español. Y la protagonista es su madre, doña Letizia.

Jura de la Constitución de la princesa Leonor, en directo: última hora y  reacciones al acto en el Congreso | Actualidad | Cadena SER

La princesa Leonor jura la Constitución. 

Elcierredigital.com fue uno de los medios de comunicación que tuvo la oportunidad de entrevistar al cronista social Jaime Peñafiel que, en última instancia, ha publicado el libro 'Letizia y yo'. Una obra que ha co-escrito con el empresario navarro Jaime del Burgo, exmarido de la hermana de la monarca Telma Ortiz así como con quien supuestamente "habría mantenido una relación amorosa durante parte de su matrimonio con el rey Felipe VI". 

Además de los polémicos episodios que el periodista granadino relata a lo largo de las páginas de su publicación, el empresario no ha dudado en hablar sin reparo mediante su cuenta personal en la red social X donde ha lanzado una serie de 'dardos envenenados' hacia la que fue "el amor de su vida". Esta polémica no ha tardado en llegar hasta la prensa internacional pese al silencio guardado desde el palacio de la Zarzuela.

Jaime Peñafiel también ha contado, en conversación con este diario, que "el rey Emérito se encuentra muy disgustado con su hijo Felipe VI". Un hecho que denota la tensión que existe entre ambos puesto que era este pasado 31 de octubre y tras la fiesta privada que ofrecieron en el Palacio de la Zarzuela con motivo del aniversario de la heredera, "no le dejaron pernoctar allí"

También han sido polémicos, aunque cada vez menos, los viajes que el Emérito ha realizado a España. Además de su gusto por la competición náutica, el divorcio de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, también le han hecho tener reuniones en el país en el que reinó. Sin embargo, parece que este capítulo también se está cerrando definitivamente. El pasado 13 de diciembre elcierredigital.com informaba que el divorcio entre la infanta Cristina y su divorcio con Urdangarin podía ser uno de los posibles motivos del nuevo viaje a España del Emérito que se había programado.

Según algunas fuentes, "don Juan Carlos podría volver a hacer otra parada, previa o posterior, en Vitoria para ajustar la cantidad definitiva de dinero mensual que se le adjudicará a Iñaki Urdangarin”. Ya fue en su anterior visita sorpresa a Vitoria, este pasado mes de noviembre, cuando el Emérito dio el visto bueno a los últimos retoques al divorcio de su hija Cristina con el exduque de Palma.

Como ya informamos en elcierredigital.com en exclusiva, la última visita de Juan Carlos I a España fue vital para que este divorcio se formalizase ya de una vez. Fue el domingo 26 de noviembre cuando al mediodía el Emérito acudió a Vitoria, ciudad que ya había visitado también antes su llegada a tierras gallegas. Es verdad que ahí es donde tiene a sus médicos y tal y como informó la revista ¡Hola! ese domingo acudió además a Vitoria para ver a su odontólogo de confianza.

La infanta Cristina e Iñaki Urdangarin deciden

Los exduques de Palma. 

Sin embargo, según afirman fuentes cercanas a elcierredigital.com, "ese no fue el único motivo por el que acudió a Vitoria: Fue a encontrarse con Iñaki Urdangarin y sus abogados para cerrar los flecos del divorcio con la infanta Cristina de Borbón".. Uno de los principales escollos radica en que Urdangarin ha pedido un trabajo fijo y bien remunerado. Quiere tener cierta estabilidad asegurada”.

Este trabajo ya se habría intentado conseguir a finales de septiembre y principios de octubre en importantes empresas bursátiles españolas, en las que se pretendía que trabajara como asesor, pero, según las fuentes consultadas por elcierredigital.com, “finalmente no pudo ser porque las empresas no se mostraban favorables a contratarle. Incluida la multinacional Telefónica, donde trabajó como asesor varios años".

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