Manu Levín, la sombra anónima que mueve la campaña electoral de Pablo Iglesias en Madrid

A esta hora es una incógnita la celebración que realizará Pablo Iglesias de la primera década del 15M. El hombre que supo encauzar la indignación popular hacia la política institucional, y se convirtió en vicepresidente de España tras ocho décadas sin comunistas en el Ejecutivo español, podría tener un final agridulce tras siete años de exposición en la primera línea mediática.

Y es que previsiblemente las izquierdas no sumarán en una autonomía de tradición conservadora como la Comunidad de Madrid, donde los casos de corrupción no han pasado factura al Partido Popular gracias en parte a las fallidas promesas de regeneración de Ciudadanos.

En caso de sufrir un severo revés, Iglesias aguardará en su escaño, influirá desde la secretaría general de Podemos y volverá a una vida más anónima con proyectos editoriales y audiovisuales ligados a la izquierda alternativa. Si se produce el milagro de una inesperada victoria, Iglesias exigirá la vicepresidencia de la CAM y apoyará desde el cargo a su ministra Yolanda Díaz con el ánimo de resucitar electoralmente a Unidas Podemos girando hacia un discurso dulce para frenar el avance del 'sanchismo' y el 'errejonismo'.

La cuadrilla taurina de Iglesias

El regreso de Pablo Gentili a su Argentina natal para fichar por el Gobierno de Alberto Fernández dejó a Pablo Iglesias sin jefe de Gabinete en aquellas negociaciones de diciembre de 2019 que desembocaron en que Pedro Sánchez aceptara la entrada de los morados en el Gobierno central.

Pablo Gentili. Foto: Unidas Podemos. 

Gentili, apoyo de la presidenta brasileña Dilma Rousseff, amigo de Juan Carlos Monedero y muy respetado por Iván Redondo, dejó un hueco que Iglesias en parte ha llenado con Manu Levín, excompañero de piso de Isa Serra y luego de Juanma del Olmo (responsable de Comunicación de Podemos), exguionista de 'El Intermedio' que presenta Wyoming en La Sexta, hombre anónimo (no hay foto suya en las redes sociales), y clave de que Iglesias, en 2019, reivindicase a Anguita con los artículos más contestatarios de la Constitución hija del Régimen del 78, tan vilipendiado y rechazado por Podemos en sus inicios.

Dicen que el fichaje de Levín lo materializó Irene Montero y que gracias a eso ahora Pablo Iglesias escucha más a Levín que a Pedro Honrubia, anterior "negro" de sus discursos. Levín llegó justo antes de la ruptura con Errejón, relacionado también con Luis Alegre, uno de los fundadores de Podemos, con quien asistió a un seminario de la Complutense sobre "cultura en contextos de crisis", en la facultad de Filología. 

Manuel Levín, que intenta diseñar paradojas, monólogos y guiños sociales para Iglesias, no es el único nutriente morado de esta singular campaña de Unidas Podemos, que ha decidido montar algunos actos sin presencia de medios externos y ha criticado el supuesto veto mediático que sufren por parte del Grupo Planeta, al que atacan con dureza a cuenta de Antonio García Ferreras, presentador estrella de La Sexta.

Dicen que cada vez que Iglesias sale esgrimiendo la Constitución en público lo ha diseñado Levín. El propio Iglesias, en un acto de fin de campaña, lo nombró por vez primera: "Hay veces que la gente me escribe y me dice: qué buen argumento has dado, qué buen ejemplo tan preciso. Muchas veces es el resultado del trabajo de un ratón de biblioteca que nadie conoce pero que piensa algunas de las mejores cosas que decimos y que es Manu Levín", dijo.

Pablo Iglesias, que si no supera la decena de escaños, tal y como sostienen la mayoría de las encuestas, verá como otros dos de sus apoyos se quedan fuera de la Asamblea de Madrid: El exJEMAD Julio Rodríguez (puesto 11), que fue su jefe de Gabinete en la vicepresidencia; y Lilith Vestrynge (puesto 14), víctima de investigaciones periodísticas por su función asesora en la vicepresidencia del Gobierno.

Isa Serra, de Podemos.

Otros dos puntales de la previsible última campaña electoral de Iglesias son Isa Serra, que renunció a ser candidata a la Comunidad de Madrid por su previsible imputación y por los nefastos resultados que logró en 2019 y las discretas perspectivas que tenía en 2021; y Jesús Santos, teniente alcalde de la localidad madrileña de Alcorcón, presidente de la empresa pública de residuos para la que prestó servicio durante 16 años como trabajador en el camión de basuras, y coordinador de Podemos en la CAM.

Unidas Podemos también está contando en la campaña con otros nombres que aparecen en los puestos de salida. Descata el tándem que se enfrentó en las primarias de IU formado por Vanessa Lillo y la exdiputada estatal Sol Sánchez. Y el fichaje de cuatro activistas: Beatriz Gimeno, que dejó de forma sorprendente la presidencia del gubernamental Instituto de la Mujer; Alejandra Jacinto, de la PAH; Agustín Moreno, histórico sindicalista de CCOO; y Sergine Mbaye, del sindicato de manteros. Carolina Alonso, parlamentaria muy activa de la Asamblea durante los dos últimos años, completa los diez primeros puestos de la lista de Iglesias.