Así es Elías Bendodo, del PP malagueño a hombre fuerte de Feijóo en un "Estado plurinacional"

"España es un Estado plurinacional", que Cataluña "no es una nación dentro de España" pero sí "una nacionalidad" dentro del Estado, "como cualquier otra comunidad autónoma". Así habló Elías Bendodo en El Mundo para sorpresa de Juanma Moreno, que no esperaba que su mano derecha le fuera a complicar la precampaña andaluza.

Y es que Bendodo suele resolver problemas, no crearlos, afirman fuentes del partido consultadas por Elcierredigital.com. Y es por ello que ahora intenta hacer olvidar sus palabras: "La aclaro: España es una nación indisoluble de 17 autonomías con identidades propias. Se pueden respetar las diferencias de cada CCAA y defender una España única y respetuosa con el art. 2 de la Constitución".

Alberto Núñez Feijóo aseguró que se trataba de un "error" porque "España no es un Estado plurinacional. Ni lo es ni lo será. El debate no existe. La Constitución garantiza la indisoluble unidad de la nación española y garantiza el derecho de las autonomías y de las nacionalidades que la integran. El único ideario del PP es la Constitución".

Elías Bendodo, la estrella del PP andaluz

Licenciado en Derecho, 48 años, mirada felina, orígenes judíos sefardíes y hombre fuerte de la Junta, quizá comparable al papel que ocupaba Gaspar Zarrías en tiempos de Manuel Chaves. Así es Elías Bendodo, que entró en política siendo poco más que un niño.

Y es que en el año 2000 apenas tenía 25 años y tuvo que entrar en el Ayuntamiento de Málaga como concejal porque ETA había matado en un sábado de julio a su compañero de lista, José María Martín Carpena, apuntillado delante de su mujer e hija cuando la familia se desplazaba a un pregón. 

Paco de la Torre, recién llegado a la alcaldía como sustituto de Celia Villalobos (que se había marchado poco antes a Madrid para convertirse en ministra de Sanidad y Consumo), confió pronto en él. 

Bendodo se acabó convirtiendo en mano derecha del alcalde, siendo elegido como número dos de la lista ganadora del PP en las municipales malagueñas de 2011 y 2015. En 2011, además, se convertía en presidente de la Diputación de Málaga.

Pero a finales de 2018 decidió acabar con Ayuntamiento y Diputación para convertirse en consejero de Presidencia de Juanma Moreno, que lo escogió como una especie de vicepresidente en la sombra por el que pasan los asuntos más delicados (y el control de Canal Sur). 

A Madrid

Bendodo reconoce que "la primera meta volante en el Tour de Feijóo hacia La Moncloa son las elecciones andaluzas. Y aquí no se puede fallar. Es positivo que el equipo de Feijóo tenga un marcado acento andaluz. Bravo y yo vamos a compatibilizar esta función y a culminar la legislatura. Tenemos que ganar las elecciones".

El eje Galicia-Andalucía, pacto entre Feijóo y Moreno, llevó en el último Congreso a Bendodo a convertirse en número tres del partido tras ser elegido como nuevo coordinador general.

El malagueño reconoce que tras las andaluzas dejará el Gobierno para reforzar en Madrid a Feijóo: "Lo normal es que después de las elecciones autonómicas dedique todos mis esfuerzos a ayudar a construir una alternativa a Pedro Sánchez".

Bendodo y Moreno. 

Para ello apostará por reforzar el discurso pactista de Feijóo. "La postura del PP nacional la marca el presidente Feijóo, no creo que tenga nadie ninguna duda. Yo creo que el modelo de Andalucía es un modelo de éxito y consiste en hablar con todos y en tener capacidad de llegar a acuerdos con todos. Eso no significa tragar con todo. La gente quiere que los políticos nos pongamos de acuerdo", aseguró.

Lío contra Bendodo

El PSOE ha arremetido en las últimas semanas contra Bendodo y asegura que aprovechó el anuncio de la convocatoria de elecciones para hacer campaña en favor del PP: "El señor Bendodo, haciendo votos de las limitaciones legales impuestas por la LOREG (Ley Orgánica del Régimen Electoral), con motivo de la convocatoria de elecciones al Parlamento de Andalucía, en lo referido a publicitar los acuerdos adoptados por el Gobierno andaluz, y hacer un exordio de la inagotable capacidad, entrega, eficacia y eficiencia en la gestión de su gobierno en favor de los andaluces".

Los socialistas aseguran que "a pesar de encontrarse el Gobierno en funciones, el mismo gobierno seguiría funcionando con total normalidad hasta la constitución de uno nuevo tras las elecciones, y no desaprovechó la oportunidad de situar al Partido Popular por encima del resto de las formaciones políticas con representación parlamentaria y, de manera especial, en denostar y descalificar al PSOE de Andalucía y a su candidato, el señor Juan Espadas".