25 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

Desesperados por la presión policial y el desabastecimiento de motores para sus lanchas, los narcos han llegado a asaltar depósitos municipales

Así actúa la Guardia Civil para ahogar la economía de los narcotraficantes en el Estrecho de Gibraltar

Solo en 2021 la Guardia Civil ha requisado a los narcos del Campo de Gibraltar más de 260 millones de euros. De éstos, 50 son en metálico y el resto en bienes muebles e inmuebles. Desesperados ante la presión policial y el desabastecimiento de motores para sus embarcaciones, los narcos han llegado a asaltar depósitos municipales o a robar a particulares para proseguir con sus alijos, mientras intentan blanquear el dinero de mil formas diferentes.

Cada operación contra el tráfico de drogas en el Campo de Gibraltar tiene su réplica gemela por blanqueo de dinero contra la misma organización de traficantes. Sólo en 2021 la Guardia Civil ha llevado a cabo 160 investigaciones por blanqueo contra clanes de narcos del Estrecho consiguiendo incautar más de 260 millones de euros en bienes muebles, inmuebles y dinero en metálico. Hace años que los investigadores aprendieron que a los narcos les duelen más las pérdidas en sus bolsillos que perder toneladas de hachís en alta mar.

Tanto el Centro Regional de Análisis e Inteligencia de Sevilla (CRAIN) que funciona como “el cerebro” de la lucha antidroga en el Estrecho, como su “brazo armado”, el OCON Sur (Órgano de Coordinación Contra el Narcotráfico), que coordina los efectivos y las operaciones de la Guardia Civil, están funcionando a pleno rendimiento desde su reciente creación.

Perro adiestrado en la búsqueda de drogas.

En la primera línea de batalla, la de la lucha contra los alijos, la presión policial ya se empieza a notar: los narcos ya no alijan con tanta facilidad y sus lanchas se ven obligadas a permanecer durante semanas en alta mar para hacer un alijo porque en tierra serían detectadas de inmediato. Los narcos empiezan a tener dificultades en contratar sus “collas” (cuadrillas para descargar los alijos) y se ven empujados a buscarlas fuera de sus territorios, exponiéndose a que estén infiltradas por los agentes. Las consecuencias de ello es que el kilo de hachís en el mercado no para de subir y el tráfico de cocaína, que ya inundaba el sur de España usando las mismas rutas y organizaciones del tráfico de hachís, está en recesión. 

En medio de semejante crisis, con los motores de sus lanchas cada vez más dañados al estar obligados a permanecer en alta mar durante semanas, y las requisas continuas de las fuerzas policiales, ha llegado el desabastecimiento y la falta de componentes para esos motores de última generación y más de 300 caballos de potencia. Ahora, los narcos se han lanzado a robarlos de los depósitos municipales, a tiendas de náutica y a particulares de toda España. La situación en que se hallan los narcos es tal, denuncia Macarena Arroyo, jefa de la Fiscalía Antidroga del Campo de Gibraltar, que hay collas para recoger la droga en la playa, pero otras también para recoger los motores y los instrumentos de navegación de las lanchas varadas. Arroyo confirma el uso creciente de criptomonedas para el blanqueo e incide en la necesidad de reforzar los medios materiales y humanos para combatir la segunda batalla contra los narcos: la del blanqueo.

La Guardia Civil en una operación.

En esta segunda línea de batalla, la del blanqueo del dinero de la droga, los guardias están asfixiando económicamente a los narcos. Las organizaciones intentan de mil y una maneras diferentes blanquear las fortunas que obtienen con la droga antes de que la Guardia Civil se las requise. Guardias y narcos saben que es más difícil blanquear el dinero que pasar la droga, y algunos investigadores ya ven cierta desesperación entre los narcos, dispuestos a cualquier cosa por poner a salvo su dinero ilegal.

Guillermo, portavoz del OCON SUR de Guardia Civil, puntualiza: “Hemos visto a algunos intentando aflorar y blanquear 15 millones de euros, desesperados, no dan abasto… y cometen errores que nosotros aprovechamos”.  Guillermo recuerda las dificultades que pasaba una de las organizaciones de narcos desarticulada que no conseguía blanquear su fortuna a pesar de que compraban decenas y decenas de billetes de lotería premiados para blanquear. Aparentemente, los narcos llevaban tiempo sin dedicarse al alijo y al transporte de droga, pero no conseguían blanquear el dinero que habían amasado de forma ilegal… “al final acabaron comprando la administración de lotería del municipio sevillano de El Cuervo y eso precipitó su detención”, relata el portavoz de la Guardia Civil.

El seguimiento del dinero

Las cuentas bancarias ya no son tan seguras como antes, los testaferros caen detenidos por los investigadores y los narcos tienen que recurrir al pago de favores. “Por poner un “ejemplo”, supongamos que un narco te presta o te paga la operación de un familiar… más temprano que tarde se cobrará el favor… ¿cómo? Muy fácil, te encargará que le guardes dos o tres millones de euros hasta que los necesite, como los que le requisamos a un concejal de una gran ciudad del Cádiz “conocido” de un poderoso narco”, explica el portavoz del OCON SUR.

Aquello de montar negocios de moda o peluquerías para sus mujeres o “novias” se está quedando obsoleto como método de blanqueo. Los guardias ya han requisado enormes cantidades de moneda virtual de los narcos, accesible desde sus dispositivos electrónicos.

A otros les da por el deporte y la música.  Así fue detenido “El Doro”, hace un mes, en otra operación de la Guardia Civil en Sanlúcar. Isidoro “Doro” despuntó muy pronto en los negocios ilegales del hachís y fue forjando su fortuna desde principios de la década de los 90 hasta que veinte años después se convirtió en el presidente de la Unión Deportiva Algaida y en su principal mecenas. “Doro” sufragó la reconstrucción de las instalaciones del club a las que nombró “El Doro Stadium” (en un recordatorio evidente de la evolución y desvaríos del gran narco Pablo Escobar). Los guardias siempre sospecharon que se trataba de una maniobra de blanqueo a gran escala que, de paso, le aseguraba el “cariño” de la población y una cantera de peones para sus negocios de tráfico de hachís. En 2019, “El Doro” fue aún más lejos con la organización de un concierto de la estrella del trap Nicky Jam, en Sanlúcar de Barrameda. Los investigadores siempre sospecharon que los gastos del concierto, cifrados en un millón de euros, no eran más que una tapadera para blanquear tres veces más. Por eso terminó detenido.

Otros, como F. Marroquí, considerado el mayorista del hachís en Europa que surtía a las mayores organizaciones como la del Messi del hachís, optan por poner tierra de por medio ante la presión policial y esconderse en un piso modesto de Barcelona donde llevar una vida discreta mientras continúa dirigiendo sus negocios y exprimiéndose la sesera para blanquear los beneficios con el fin de disfrutarlos. ¿Qué hacer con tanto dinero si no se consigue darle salida? “gastarlo en relojes exclusivos de ediciones limitadas que valen cerca de 1 millón de euros la pieza o en fiestas por todo lo alto, lejos de las miradas indiscretas, en definitiva, malgastarlo”, explica un responsable de la Guardia Civil.

Dinero incautado en una operación.

En la última redada que hace unos días desmanteló en Manilva y La Línea el complejo de blanqueo de la organización de “El Titi”, los guardias requisaron cerca de un millón de euros en bienes muebles e inmuebles. El hijo del cabecilla del clan disponía de una nave inmensa equipada con material audiovisual que avergonzaría a las mejores discotecas de Ibiza o Marbella, y una extensa colección de máquinas recreativas de Arcade para agasajar a los invitados a sus fiestas privadas. Una jaula con barrotes de oro, los narcos ya no pueden hacer tanta ostentación pública de su dinero. Algunos lo guardan en casa y cuando la Guardia Civil irrumpe en sus mansiones, aprovechan cualquier momento de distracción durante el registro para intentar salvar parte del botín. Fue durante la operación “pólvora” en La Línea. Los guardias habían apartado a las hijas de los detenidos para que no fueran testigos de la detención de sus padres pero la mayor, de 12 años, no se separaba de su mochila. Y aunque era el momento de ir al colegio, uno de los guardias no pasó por alto el detalle y descubrió que su madre le había metido en la mochila un paquete de 50.000 euros en billetes con el objetivo de que la niña lo sacara de la casa, lejos de los guardias civiles.

Los guardias y policías saben que es imposible acabar con el tráfico de drogas en el Estrecho, sobre todo cuanto el principal productor mundial está a 14 kilómetros de distancia, pero esperan que poco a poco la asfixia económica y operativa de los narcos rebaje el tráfico de drogas a algo asumible y, ante todo, incapaz de corromper una sociedad entera, como estaba ocurriendo desde hace una década.

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