28 de marzo de 2024
|
Buscar
FIN DE SEMANA

Este abogado madrileño de 56 años cedió a todas las pretensiones de Alberto Garzón para seguir en IU y ahora es Secretario de Estado de Agenda 2030

El gran salto de Enrique Santiago: De ser la cuota del PCE en Unidas Podemos a hombre de confianza de Pablo Iglesias

/ Enrique Santiago. Foto: PCE.
Enrique Santiago se estrenó como diputado en abril de 2019 tras convencer a Pablo Iglesias que el PCE necesitaba tener una voz en el Congreso alternativa a Alberto Garzón, líder de Izquierda Unida y distanciado del Partido tras el triunfo de este abogado en las primarias de 2018. Ahora ha sido nombrado secretario de Estado para la Agenda 2030 en sustitución de Ione Belarra.

Marzo de 2019. Pedro Sánchez no ha podido aprobar los presupuestos y camina hacia unas elecciones con la derecha unida desde la concentración de la Plaza de Colón y con un Pablo Iglesias que recupera el colmillo contra las élites para intentar levantar la fuerza de Podemos, que acaba de cerrar un acuerdo con Izquierda Unida.

En este pacto se incluye que IU se garantiza varios puestos 'de salida': El de Alberto Garzón, número 1 de Unidas Podemos por Málaga, y el número 3 por la Comunidad de Madrid que, con total seguridad, ocupará el exconcejal madrileño Carlos Sánchez Mato.

El economista se presenta a las primarias para acceder al puesto y, por sorpresa, hace lo propio Enrique Santiago. Este veterano abogado quiere que el PCE, al margen de Alberto Garzón e Izquierda Unida, tenga voz dentro del Congreso.

Santiago había ganado las primarias del PCE en 2018 y se había convertido en su nuevo secretario general. Y tras un año en el cargo habla con Pablo Iglesias para explicarle la situación del 'Partido': el PCE quiere frenar la fuerza de Alberto Garzón dentro de IU, recuperar sus vínculos con el todopoderoso y controvertido Partido Comunista de China, y reforzar órganos alicaídos como Mundo Obrero.

Iglesias 'le compra la mercancía' y habla con Sánchez Mato, muy querido dentro de IU, que, por sorpresa, renuncia a presentarse a las primarias. "Es lo mejor para el proyecto colectivo y la organización", aseguró el exconcejal de Hacienda del Ayuntamiento de Madrid. Santiago sonrió.

Tres décadas con Enrique Santiago

Cayó el muro de Berlín en 1989 y Julio Anguita intentaba levantar al PCE dentro de Izquierda Unida. 'El Califa' se encontró con algunos apoyos para hacerlo. Y entre ellos destacaba un joven Enrique Santiago, que en 1990 se convertía en líder de la Unión de Juventudes Comunistas de España (las juventudes del PCE).

La caída de Anguita a finales de los noventa situó a Santiago entre los comunistas llamados a sucederle. Pero el PCE apoyó en el 2000 con fuerza al histórico Paco Frutos, que se estrelló en las generales de ese año y perdería las primarias de IU frente a Gaspar Llamazares.

       Enrique Santiago en un acto del centenario del PCE. Foto: PCE. 

Enrique Santiago intentó 'vengar' la afrenta para el PCE en 2004, pero las bases de IU prefirieron a un Llamazares que acababa de hundir más aun a la coalición. Es evidente que el triunfo de Zapatero, y la celebrada cercanía del PSOE e IU tras años de guerra entre Felipe González y Julio Anguita, posibilitaron la derrota por la mínima del abogado.

Santiago no dejó la vida pública entre su derrota en las primarias de IU en 2004 y su victoria en las del PCE de 2018: entre medias, fue parte de la acusación particular contra el dictador Augusto Pinochet, fue parte del equipo jurídico de las FARC en su negociación con el Gobierno de Colombia y fue uno de los hombres fuertes del equipo de Cayo Lara, que no pudo encauzar Izquierda Unida tras la caída de Llamazares.

El abogado sí que ha visto que IU ha levantado el vuelo con Podemos y su estatus dentro de la izquierda ha ganado muchos enteros como lugarteniente de Pablo Iglesias, que lo ha colocado en la secretaría de Estado de la Agenda 2030 con un sueldo anual de más de 100.000 euros.

Este ascenso evidencia la sintonía entre el líder morado y Santiago, que llegó a enfrentarse a unos manifestantes a las puertas del chalet más famoso de Galapagar en junio de 2020 y le dejó una casa en Asturias dos meses después, para que Iglesias e Irene Montero encontraran una paz que no lograron, porque la prensa local filtró su paradero y elementos de la extrema derecha continuaron con su ruidera.

COMPARTIR: