José Luis Ábalos reaparece: Piensa utilizar su influencia para resucitar políticamente en un nuevo ciclo del PSOE

El próximo mes se cumplirán dos años del momento en el que Pedro Sánchez consolidó su leyenda de killer al remodelar el Gobierno y relevar, entre otros, a José Luis Ábalos, socarrado por algunas sombras que pesaban sobre su gestión en el ministerio de Transportes. 

El valenciano se vio forzado a renunciar a la secretaría de Organización del PSOE y se aferró al escaño por Valencia, recibiendo como premio de consolación del presidente del Gobierno la presidencia de la comisión de Interior. 

"Pedro Sánchez no le habla desde que lo echó de ministro", explican en Ferraz. En la sala de máquinas socialista dan por echo que el secretario general del PSOE no le hará hueco en las listas de las próximas generales, pero no le dan por acabado tras 40 años encadenando cargos públicos. 

En el PSOE creen que Ábalos utilizará "sus capacidades e influencia" para resucitar políticamente y no creen casual su regreso a la primera plana al negar la crisis del partido y aparecer en varios medios de comunicación, uno de ellos el Canal Red que dirige su amigo Pablo Iglesias. 

Experto en flotar

En Ferraz recuerdan que Ábalos ganaba cargos cuando el PSOE perdía elecciones o vivía crisis internas. El valenciano, subrayan, entró en el Comité Federal tras la derrota de Felipe González en 1996 y se hizo con la vicesecretaría general del PSPV tras la debacle de Joaquín Almunia en el año 2000. 

El exministro también obtuvo la secretaría general de los socialistas en la provincia de Valencia tras el desplome electoral de Alfredo Pérez Rubalcaba en 2011 y se convirtió de facto en mano derecha de Pedro Sánchez, y secretario de Organización, tras la guerra interna que desembocó en unas primarias celebradas en 2017 que ganó el actual presidente del Gobierno. 

Crisis reputacional

Ábalos es consciente de la crisis reputacional que sufre y en los dos últimos años ha presentado varias querellas tras sufrir graves intromisiones en su vida privada que son insólitas en la vida política española de las últimas cuatro décadas. 

El tuitero Alvise Pérez fue condenado a pagarle 60.000 euros por publicar en redes una fotografía en el interior de su vivienda. La instantánea fue acompañada por el siguiente texto: "¿Qué opinarías de la salud mental de un ministro que se pasa toda la tarde mirando fijamente un par de pájaros enjaulados?". 

Ábalos. 

El fallo señala que la foto supone "una intromisión ilegítima en la intimidad del demandante injustificable al estar tomadas en el ámbito estrictamente privado" y el texto "sugiere que el Sr. Ábalos adolece de salud mental por estar mirando o a unos pájaros o plantas o lo que estimase oportuno". 

Cristina Seguí, fundadora de Vox, también sufrió una condena de 6.000 euros tras calificarlo de "barrilete", "vago" y "grotesco", y señalar que frecuentaba habitualmente la prostitución con menores de edad. 

Federico Jiménez Losantos, por su parte, recibió una multa de 100.0000 euros por afirmar sin pruebas que ayudó a la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez a introducir en España maletas "con cocaína, oro o divisas". 

Cuarenta años con cargos públicos

Ábalos militó en el PCE en su juventud, se integró en el PSOE en 1981 y dos años después se convirtió en secretario del Delegado del Gobierno de España en la Comunidad Valenciana. Posteriormente, ejerció una década como concejal en Valencia y desempeñó varios cargos orgánicos en el PSPV. 

Paralelamente, el exministro impulsó una ONG, Fiadelso, que obtuvo casi cinco millones de euros en subvenciones en los trece años en los que estuvo al frente. Como tesorera de este proyecto ha ejercido su exmujer Carolina Perles, que fue asesora de la Delegación de Gobierno en Madrid hasta la caída política de la ex mano derecha de Pedro Sánchez y rompió su relación con Ábalos tras publicar Alvise Pérez varias fotografías del socialista acompañado por otras mujeres.