29 de marzo de 2024
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FIN DE SEMANA

El empresario murciano vendió una nave de 14.000 metros cuadrados y luego repartió esos beneficios dejando a la empresa sin fondos para deudores

Trinitario Casanova, acusado por un fondo de inversión francés de llevarse diez millones de euros de una de sus empresas a otras dos antes de declarar concurso de acreedores

El empresario Trinitario Casanova.
El empresario Trinitario Casanova.
El empresario murciano Trinitario Casanova tendrá que regresar a los juzgados después de Corum, un fondo de inversión francés, haya demandado a su empresa Baraka por haberse repartido dividendo por valor de 10 millones de euros de una de sus empresas, Trabis, y después haber declarado concurso de acreedores al no poder hacer frente a los pagos. Corum es el principal acreedor de esa empresa, en la que invirtió 14 millones de euros.

El grupo francés Corum Convictions SCPI ha denunciado a Trinitario Casanova, el empresario presidente del grupo Baraka, por una presunta "salida fraudulenta" de patrimonio de la constructora Trabis presuntamente orquestada por el grupo Baraka, según adelantó el diario digital Vozpópuli.

Trinitario Casanova, dueño de Grupo Baraka, se enfrenta ahora a un nuevo frente judicial, tras su pelea con el grupo Riu por el hotel de Plaza de España, en este caso demandado por uno de los acreedores de Trabis Edificación Avanzada, una de las empresas que perteneció al grupo Baraka.

El grupo francés Corum, el demandante, es un fondo de inversión que tiene inversiones en activos en hoteles y centros de logística de todo el mundo, valorados en 2.000 millones de euros y es el principal acreedor de Trabis. Los franceses sostienen que Baraka desvió 10 millones de euros antes de presentar concurso de acreedores en 2019.

 

Finca en Yecla

La denuncia fue presentada en el Juzgado de lo Mercantil número 14 de Madrid por el bufete hispanoportugués Cuatrecasas. El contencioso se inició en junio de 2018 cuando Corum compró una finca logística en Yecla, provincia de Murcia, por 14,1 millones de euros. Seis meses después de recibir ese dinero Trabis se declaró en insolvencia.

El empresario Trinitario Casanova.

La compra que hizo Corum es una nave en Yecla y abarca 14.000 metros cuadrados de superficie. Baraka, a través de Trabis, dedicada a la fabricación de prefabricados de hormigón, se quedó como inquilino de la nave y abonaba rentas mensuales a Corum Convictions SCPI, nueva propietaria del gigantesco local. La operación fue configurada como un "sale and lease-back", es decir, una compraventa y simultánea formalización de un contrato de arrendamiento.

Pero tras la venta, Trabis Edificación Avanzada se acogió en diciembre de 2018 a la Ley Concursal, y negoció con sus acreedores durante tres meses, evitando la declaración de concurso de acreedores. Según la demanda presentada por Cuatrecasas, recogida por Vozpópuli, tres meses después de cobrar esos 14,1 millones de euros, Trabis "ya había dejado de abonar las rentas de los arrendamientos".

¿Pero dónde fue a parar ese dinero? Al parecer, Trabis repartió beneficios en forma de dividendo durante el ejercicio 2018, por valor de 10 millones de euros a favor de sus accionistas principales en ese momento, Baraka CG y Barak GI. Tras declararse en preconcurso, Trabis fue traspasada a una persona física y se desgajó de Grupo Baraka.

Para los denunciantes ese reparto de beneficios "constituye una salida fraudulenta del patrimonio de la concursada en contra de los intereses de sus acreedores", según la denuncia de Corum. Entre los argumentos esgrimidos en la demanda consta que, a juicio de los reclamantes, no tiene sentido repartir dividendos a cuenta de futuros beneficios y poco después declararse en preconcurso. Precisamente este reparto habría sido la causa de la supuesta insolvencia de Trabis.

Fuentes de Baraka aseguran que "todo eso es una apreciación de la otra parte (Corum), pero todo está acorde con la ley, así se audito y así se presentó en el Juzgado, no hay sentencia ni calificación del administrador concursal", es decir, que la auditoría no encontró irregularidades en el reparto del dividendo efectuado.

Otro de los argumentos de la demanda se refiere a que Baraka vendiese poco después Trabis, un mes después de haberse acogido a la Ley Concursal. Sin embargo, el Grupo Baraka se sigue acogiendo a que Trabis "informó en sus cuentas anuales sobre el dividendo" y que "el auditor externo aplicó procedimientos específicos que corroboraron que el dividendo cumplió con la legalidad y requisitos establecidos en la normativa".

La nave comprada en Yecla por Corum.

El grupo de Trinitario Casanova dijo en Vozpópuli que las "meras acusaciones de determinadas entidades no tienen validez ni carácter de ciertas" y asegura que se trata de "represalias de estas entidades por haber sido demandadas por Trabis por el robo de mercancías valoradas en 3 millones de euros". 

La demandante, Corum, fue constituida en 2011 y tiene oficinas en París y Ámsterdam.  En el año 2017 Corum presentó un plan con 500 millones de euros para invertir en el mercado inmobiliario europeo, aunque con especial interés en España. Asimismo, Baraka y los franceses ya han hecho negocios, puesto que Corum ya adquirió hace dos años otro edificio logístico de Trabis por casi 25 millones de euros.

Según los expertos, Trinitario Casanova ha comenzado a realizar desinversiones en toda España para afrontar con cash nuevas compras en otros sectores, como puede ser en la operación Madrid Norte, el desarrollo urbanístico más importante de Europa, más conocido como Operación Chamartín, donde el empresario murciano está muy bien situado gracias a la compra de derechos de los reversionistas de esos terrenos.

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