25 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

El Instituto Cántabro permite al progenitor ver al niño solo 30 minutos al mes, pese a que la madre del pequeño está imputada por presunto maltrato

Un padre denuncia que los Servicios Sociales no dejan que vea a su hijo incumpliendo una orden judicial

El Cierre Digital en Subdirección de Infancia, Adolescencia y Familia (Icass). Gobierno de Cantabria.
Subdirección de Infancia, Adolescencia y Familia (Icass). Gobierno de Cantabria.
El pasado mes de septiembre, Elcierredigital.com adelantaba que 'Paquito' llevaba sin ver a su padre, 'Paco', tres meses tras ser su madre imputada por presunto maltrato. Ahora, una sentencia judicial deja claro el riesgo que para Paquito ha tenido la medida tardía adoptada por el Instituto Cántabro de Servicios Sociales de permitir a su padre ver solo 30 minutos al mes al menor: “Coincidimos con el progenitor en que se ha criminalizado de forma indebida su figura ante su hijo”.

Como ya adelantó en exclusiva Elcierredigital.com, Paquito llevaba más de tres meses sin ver a su padre Paco —nombres ficticios para preservar su anonimato- desde el pasado 16 de junio debido a una resolución emitida por el Instituto Cántabro de Servicios Sociales (ICASS) el 23 de junio.

En ella se establecía que, a causa del “desamparo” del menor, se suspendía la tutela que hasta entonces había sido compartida por ambos progenitores, dejándolo al cuidado de la madre, imputada entonces y ahora por maltrato al menor. Esta decisión incumpliría artículos de la Ley de Garantías de Derechos y Atención a la Infancia y del Código Civil, además de impedir que el padre pudiera ver a su hijo.

El 25 de octubre de 2022 se produjo otra resolución que permitía a Paquito ver a su padre 30 minutos al mes en una sala del Punto de Encuentro de ICASS de forma indefinida en el tiempo. Paquito había estado sin ver a su padre desde hacía más de 5 meses —desde junio— consiguiendo hacerlo durante 30 minutos al mes.

Sentencia del Juzgado tras la demanda de Paco

La sentencia del pasado 3 de abril de 2023 a la que ha tenido acceso Elcierredigital.com deja claro el riesgo que para Paquito ha tenido la medida tardía adoptada por ICASS. “Coincidimos con el progenitor en que se ha criminalizado de forma indebida su figura ante su hijo. Más parece sanción a la actitud paterna que dictada en interés del menor”, “generando un riesgo adicional y sobrevenido para el menor, cual es la constatada cuasi- pérdida de la relación con su padre y la familia extensa paterna”. Además añade, “no podemos sino compartir la necesaria reincorporación de la figura paterna en la vida del menor, se antoja imprescindible para su equilibrado desarrollo”.

Instituto Cántabro de Servicios Sociales (ICASS).

Instituto Cántabro de Servicios Sociales (ICASS).

Esta sentencia ordenaba que se retomarían de forma inmediata las relaciones entre padre e hijo y es que, tal y como explica Paco a Elcierredigital.com, su fuerte vinculación ni tan siquiera había sido rebatida por ICASS como indica la sentencia.

“La propia Trabajadora Social que informa el proceso, expuso en el acto de la vista que existía una muy buena vinculación entre el niño y su padre, que nunca se puso en duda, y que no pretenden que se pierda el vínculo”, estableciendo más días y mayor duración entre padre e hijo desde mayo y de forma progresiva, fuera del Punto de Encuentro Familiar de ICASS —al aire libre—, como hacen el resto de niños.

El 24 de abril de 2023 el padre recogió carta certificada de ICASS que indicaba visitas para los meses de abril, mayo y junio de 30 minutos en el Punto de Encuentro de ICASS, "desobedeciendo la sentencia judicial".

Según indica Paco a Elcierredigital.com “es desolador y desesperante ver cómo va pasando día tras día sin poder pegar ojo, ver cómo tu propio hijo, que es lo que más quieres en este mundo, está secuestrado y maltratado institucionalmente, sin poder hacer nada más que confiar en la lenta Justicia, estando 5 meses sin verlo para pasar a 30 minutos mensuales en una sala en los siguientes 8 meses, una administración soberbia, sanguinaria y poderosa, sin escrúpulos y contra natura, en el caso de mi hijo”, comenta frustrado.

“Recuerdo en el juicio del 22 de marzo el repaso que la jueza les dio a las dos trabajadoras sociales por su incompetencia y desatención al tema en cuestión, llegándoles a decir textualmente al final del mismo: claro es que en eso se escudan todos ustedes, pero estamos hablando de la vida de un niño”, concluye Paco.

La custodia desde que Paquito tenía un año

Los padres se separaron en julio de 2017 cuando Paquito tenía algo más de un año y vivían en Madrid. Tras varios intentos del padre para llegar a un acuerdo, finalmente interpuso una demanda civil en octubre de 2017 solicitando la custodia compartida de su hijo. Al día siguiente de ser la madre notificada por el juzgado en febrero de 2018, le interpuso una falsa denuncia de violencia de género. Y en el juicio se desestimó la orden de alejamiento que solicitó. Sin embargo, la madre recurrió para ganar tiempo y en marzo de 2018 secuestró a Paquito y se lo llevó a Cantabria, sin comunicarle nada al padre, sin su autorización ni orden judicial que le permitiera hacerlo, amparándose en un falso maltrato que el juzgado archivó.

Los procesos judiciales para establecer la custodia de los hijos pueden ser traumáticos para los menores.

Paco tuvo forzosamente que trasladarse a Cantabria en marzo de 2018 para no perder la relación con su hijo de 2 años. Por sentencia de octubre de 2018, el padre estaría con Paquito 6 días de cada 14 y le corresponderían la mitad de las vacaciones del niño al tratarse de facto de una custodia compartida, aunque la custodia la tenía la madre al estar Paco investigado por aquella falsa denuncia.

La madre de Paquito tiene otro hijo 6 años mayor de otra relación. Paco explica a Elcierredigital.com que la madre también usó la misma “argucia” con este niño. “Hemos tenido acceso al Informe del Servicio de Violencia de Género 24h de Madrid del 2016 que indica los motivos por los que denunció a su anterior pareja: instrumentalización de su hijo, desvalorizaciones, insultos, tirarla del pelo, tirarla al suelo, lanzarla contra la pared, agarrarla de los brazos dejándola moratones, empujones durante el embarazo, desprecios “no vales nada”, amenazas con quitarle al niño, forzada a mantener relaciones sexuales a las que no podía negarse por el temor a su reacción, no podía quedar con nadie, llamarla constantemente, registro de su teléfono móvil, correo electrónico y redes sociales, agresiones en presencia del hijo común, entre otras”, relata Paco.

Agresiones al menor

Paco ha tenido que llevar al hospital a su hijo en numerosas ocasiones, tras sufrir agresiones. Y los facultativos han emitido 14 partes médicos de agresión al menor. También se han emitido seis informes forenses refrendando los partes médicos, restándole ya 20 días de pérdida de calidad de vida. 

Instituto Cántabro de Servicios Sociales (ICASS).

Cuatro facultativos de la sanidad pública de Santander y de Madrid testificaron en el juicio como peritos que habían tratado al menor, coincidiendo en el protocolo llevado. “Cualquier menor, tanto por la historia clínica como por la exploración nos indique que ha podido haber una agresión, bien referida por el menor o bien evidenciada por datos en nuestra exploración, inmediatamente nuestra labor es proteger al menor, se realiza una exploración general y posteriormente se contacta con el juzgado de guardia, que es lo que hicimos en ese caso”, declararon los facultativos. 

Recientemente Paco se ha querellado contra la trabajadora social que ICASS llevó como testigo. “Esta señora jamás había visto a Paquito con su padre, la última vez que alguien de ICASS vio a mi hijo conmigo fue el pasado 5 de mayo de 2021, 14 meses antes de emitir la resolución, y no fue ella, además de reconocer que con la madre tampoco lo han visto desde aquella fecha, algo que es inaceptable", explica Paco. 

"Además cometió perjurio, indicó que en ningún parte médico se dice que sea la madre quien agrede al menor, cuando son ocho los que específicamente lo refieren. Indicó también que ningún parte médico refiere una sospecha de maltrato, cuando seis de ellos llevan el título de Sospecha y otros seis Agresión, además de indicar falsedades a conciencia de un Informe Forense. Falseó informes entrando en innumerables contradicciones, inclusive delitos de calumnia e injuria sobre mi persona que no tengo porque admitir", manifiesta Paco a Elcierredigital.com.

Grave infracción documental del expediente de ICASS

El padre acudió a ICASS en enero de 2019, tras haber contactado con él una vecina de la madre, que le contó los problemas de alcohol de esta, sus desatenciones y las maneras que tenía de reprenderle, llegando la vecina a acudir a los servicios sociales a denunciarlo. También un hostelero denunció los problemas de alcohol.

El padre puntualiza que instó un procedimiento de Modificación de Medidas.  "ICASS conocía que se iba a celebrar juicio a finales de diciembre de 2022 en la Audiencia Provincial y boicotearon el procedimiento". "ICASS omitió dos informes que no dejaban en buen lugar a la madre, uno que hablaba de su vecina y del hostelero, otro que indicaba desequilibrio de la madre y no garantizaba entorno seguro para mi hijo, emocional y psicológico, además de omitir un contundente escrito mío que les presenté y ellos mismos me sellaron. No se puede admitir tan grave infracción documental”, comenta.

Mientras tanto, Paco espera que "la justicia se pronuncie cuanto antes y acabe esta pesadilla para mi hijo y toda su familia paterna". "Hace apenas un año que mi padre falleció, en la habitación del hospital me pedía ver o poder hablar con mi hijo, le prometí que lucharía por mi hijo hasta la extenuación, y eso lo voy a cumplir”.

A la espera de la sentencia, Paco denuncia ante Elcierregital.com y espera que sirva para que “jamás ningún niño pase por la infame actuación de los servicios sociales”.

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