24 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

Anuncian el matrimonio de Pascual, el único soltero de oro del clan que controló durante muchos años la Coca Cola en España

Sainz de Vicuña la poderosa familia en la sombra, desde acoger a la Preysler a poseer el local más influyente de Madrid

Pascual Sainz de Vicuña.
Pascual Sainz de Vicuña.
Pascual Sainz de Vicuña, considerado el más importante jugador de polo de España y uno de los 'solteros de oro' de la jet set española, ha anunciado su boda para junio de 2020. El joven pertenece a una de las familias más poderosas de nuestro país y su hermana Vito es la propietaria de Beker 6 uno de los restaurantes más populares para la alta sociedad. Su padre, Eduardo, fue el introductor de Isabel Preysler en los círculos del poder en España.

Pascual Sainz de Vicuña y Torras, considerado el mejor jugador de polo español, ha anunciado su boda con Gabriela Delgado, y tiene previsto casarse con ella en junio de 2020 en Dos Lunas, en Sotogrande, un exclusivo club creado por su familia donde los socios pueden practicar la doma clásica y el polo.

Los propietarios de Dos Lunas son Álvaro Sainz de Vicuña Bemberg y Anunciada Torras, padres de Pascual. El joven tiene una hermana, Vito, propietaria de Beker 6, uno de los restaurantes favoritos de la jet set.

Por este local se pasean famosos como Beltrán Gómez-Acebo, Inés Domecq y su marido, Javier Martínez de IrujoMaría Fitz-James, la modelo Eugenia Silva o el propio Rey Emérito Juan Carlos I.

Este edificio pertenece a la familia Sánchez Junco, propietarios de la revista ¡Hola!. El portal de al lado es tristemente recordado porque, en el número cuatro, dos adolescentes murieron al caer un ascensor.  Los dos adolescentes decidieron bajar desde la azotea hasta la casa en la que la chica residía. Montaron en el ascensor y se produjo la fatalidad: cayeron al vacío desde una altura equivalente a una novena planta.

Introduciendo a Isabel Preysler en la Jet Set

La familia Saénz de Vicuña están emparentados con el fallecido político socialista Miguel Boyer. Su tercera esposa, Isabel Preysler, a su llegada a España, recibió el apoyo de un miembro de esta conocida saga para introducirse en la alta sociedad. Se trataba de Eduardo Teddy Sainz de Vicuña, descendiente del marqués de Alhucemas. Los miembros de esta rama de los Sainz de Vicuña nunca ocultaron su adscripción en su día al régimen franquista, como el patriarca Pascual Sáenz de Vicuña y Camino, caballero de la Legión de Honor, quien sería nombrado por el General Franco cónsul en Hendaya. Éste, un conocido abogado, contrajo matrimonio con Margarita Tina Soriano Roxas, integrante de una de las familias más destacadas y ricas de Filipinas, con la que tuvo cinco hijos: dos niñas (María del Pilar y María del Juncal) y tres chicos (Juan Manuel Johnny, Eduardo Teddy, y José Antonio Jose). Todos tenían un considerable poder gracias a sus cuantiosas fortunas y puestos de mando en la España franquista.

Vito Sainz de Vicuña en el restaurante Beker 6. 

Los hermanos Sainz de Vicuña Soriano, primos hermanos de la madre de Miguel Boyer, Carlota Salvador, se convirtieron así en los grandes protectores y valedores de Isabelita tras su llegada a España en 1969. Le abrieron las puertas de la jet set madrileña, que ellos frecuentaban. De los tres hermanos varones Eduardo Sainz de Vicuña fue la persona que más introdujo en sociedad a Isabel. Conocía los gustos y las características de su “ahijada”. Tío Teddy, como ella le llamaba, era muy buen amigo de la madre de Isabel, Beatriz Arrastia, de sus tiempos en Filipinas, ya que frecuentaba este país además de por su descendencia materna, por sus negocios de bebidas en todo el mundo, como uno de los principales accionistas del grupo empresarial Bemberg ya que estaba casado con Inés Bemberg y García Mansilla, una argentina de origen judío, rica heredera del emporio cervecero Quilmes, con oficinas en Argentina y en Luxemburgo principalmente. Eduardo Sainz de Vicuña repartía sus días entre España y sus reuniones empresariales por todo el mundo. Para Isabel era su salvación, ya que por aquellos años las familias de origen filipino escaseaban en la capital de España.

Pero a su vez, la tía de Isabel, Teresa Arrastia, y su compañero el diplomático Miguel Pérez Rubio, también mantenían una vieja amistad con los Sainz de Vicuña, con los que compartían veladas en las mansiones de las más poderosas estirpes madrileñas. Incluso veraneaban en el mismo lugar, en la localidad francesa de San Juan de Luz, localidad donde ambas familias tenían residencia de verano y donde Miguel Boyer había nacido. De este modo, la amistad de Isabel Preysler, que por entonces no conocía ni había oído hablar de su futuro marido, con los Sainz de Vicuña fue creciendo día a día, integrándose perfectamente en su estructura. Pero si tío Teddy se ocupaba de su protección y de buscarle cuanto necesitara, otro de los hermanos Juan Manuel, al que todos conocían por Johnny, un destacado economista que introdujo la Coca Cola en España y en las colonias africanas, era su abrelatas en los más selectos ambientes de la rancia derecha española, ya que era muy amigo de la familia del general Franco. Estaba casado con Fernanda Primo de Rivera y Urquijo y era presidente del Club de la Moraleja y de la Real Federación Española de Golf. Isabelita le solía pedir consejo y siempre que podía le ofrecía su asesoramiento y apoyo. Era como su hermano mayor.

Isabel Preysler en los años de su llegada a España. 

El perfecto anfitrión de Isabel en las noches madrileñas fue el hermano pequeño de la familia Sainz de Vicuña, José Antonio, catorce años más joven que tío Teddy. Un conocido y atractivo productor de cine, dueño de la productora Impala, una compañía que creó a finales de los años sesenta y que ha producido más de cien películas dirigidas por los directores más importantes de España (Pedro Masó, José Luis Cuerda, Luis García Berlanga, José Luis Garci, etc.). Jose, como le conocían, se convirtió en el perfecto dandy, acompañante de Isabel en saraos y otros menesteres, incluso después de que la filipina rompiera con su primer marido Julio Iglesias. Precisamente en la sala cinematográfica que José Antonio Sainz de Vicuña, casado luego con Bárbara Lapetra Olano, tenía para los pases privados de exhibición de sus películas se fraguaron algunos de los más sonados romances de la jet madrileña, como el de Isabel Preysler con el marqués de Griñón, Carlos Falcó y Fernández de Córdova, durante el pase privado de la película Fiebre del Sábado Noche, antes de que llegara a las pantallas comerciales. Así, sin saberlo, las vidas familiares de Isabel Preysler y Miguel Boyer se entrecruzaron en muchas ocasiones antes de conocerse y casarse.

El origen de la saga

Los Sainz de Vicuña, no deja de ser una saga vasca pudiente y adinerada que inició su ascenso económico a finales del siglo XIX al emigrar a América. Entre los parientes de esta rama familiar de Miguel Boyer encontramos a Manuel Sainz de Vicuña y García Prieto, Marqués de Alhucemas con Grandeza de España, que era primo de Carlota Salvador y a su vez, hermano de José María Sainz de Vicuña y García Prieto, subsecretario de Hacienda, consejero delegado de Banesto y presidente del banco filial Banco Garriga Nogués, hasta que fue apartado de todas sus responsabilidades en 1987 con la llegada de Mario Conde a esta entidad crediticia. José María murió a los 79 años de manera dramática en Alcobendas (Madrid) al ser arrollado su coche, un pequeño Nissan Micra, por un autobús de viajeros.

El patriarca de todos, y bisabuelo de Boyer, era el irunés Lesmes Sainz de Vicuña Arrascaeta, casado con Carlota Camino. Este fue socio financiero y capitalista del empresario químico vasco Salvador Echeandía Gal, con quien fundó una muy conocida droguería en Madrid, “la Perfumería GAL” situada en la céntrica calle de Arenal a escasos metros de la Puerta del So. Allí comenzaron a distribuir una loción alcohólica para evitar la caída del cabello tanto para hombres como para mujeres que llegó a ser muy conocida por entonces, y que se hacía base de petróleo y esencias cítricas, llamada “Petróleo Gal”.

Miguel Boyer. 

Tal fue el éxito de este producto que tuvieron que instalar una nueva planta de fabricación muy cerca de donde ahora está la sede del PSOE, en la calle Ferraz esquina con la calle Quintana. Allí no sólo se producía esta loción sino también jabones, polvos de arroz, elixires, etc., todo bajo el manto de la firma Gal. Echeandía, que viajaba continuamente para analizar costumbres y examinar mercados en busca de nuevas ideas, quedó cautivado en uno de esos viajes a la localidad asturiana de Pravia de un aroma muy especial que atribuyó al heno recién cortado, así que nada más llegar a Madrid puso a trabajar a su hermano Eusebio que venía de estudiar en Berlín, con el fin de convertirlo en un producto comercializable. Así, en 1905 nacía el célebre Heno de Pravia (El aroma de mi hogar), un jabón de tocador que un siglo después todavía se vende internacionalmente como tal, bien en forma de gel, de colonia o de champú. Fue tal el éxito de este producto (una pastilla verde como el color del heno al crecer y envuelto en papel amarillo color del heno al secarse) que hasta la cortesana francesa Jeanne-Antoinette Poisson, más conocida como Madame de Pompaudor, la célebre amante del rey Luis XV, fue la protagonista de uno de los carteles publicitarios que más fama dio a la firma, a la que escritores como Benito Pérez Galdós o Jacinto Benavente a menudo hacían referencia en sus relatos.

Poco a poco, los productos de esta empresa propiedad del bisabuelo materno de Boyer alcanzaron grandes cotas de popularidad. Su éxito les llevó a convertirse en 1925 en proveedores oficiales de la familia real española. La fábrica fue creciendo y pronto se quedó pequeña y tuvo que ser trasladada al Paseo de San Bernardino, hoy calle de Isaac Peral (en el distrito de Moncloa), situándose entre esta calle y las calles de Fernández de los Rios, Hilarión Eslava y Fernando el Católico, en un edificio de estilo neomudéjar con rasgos modernistas, construido en 1915 por el arquitecto riojano Amós Salvador y Carrera, a su vez tío abuelo de Miguel Boyer por la otra rama materna. Más tarde abrieron delegaciones en Francia, Inglaterra y varios países americanos. Inicialmente los empleados procedían de Irún, con cuya ciudad mantenían los dos socios una relación muy especial al ser nativos de allí, tanto que donaron un campo de fútbol al histórico Real Unión (el Stadium Gal) y crearon varias empresas, entre las que destacaba Porcelanas del Bidasoa.

En el año 2001, la empresa Perfumería Gal pasó a ser propiedad de la firma catalana Puig. Hasta entonces la empresa había permanecido bajo el control de los Sainz de Vicuña, en cuya presidencia había figurado su nieto Juan Manuel Sainz de Vicuña Soriano, primo hermano de Carlota Salvador, la madre de Miguel Boyer. No obstante, la vida empresarial de éste último, conocido en entre sus amigos como Johnny, fallecido en 2006, es más conocida por otra de sus actividades dinerarias: la fabricación en España de las primeras Coca-Colas, cuya bebida gaseosa importó a España en los años cincuenta. Hoy sus descendientes son accionistas de las principales embotelladoras de esta conocida bebida, incluida la vasca Norbega, y del conglomerado familiar Guadalmar, que regenta fincas, secaderos de ibérico, parques eólicos, centrales eléctricas y hasta una sociedad de inversión de capital variable (sicav) de nombre Fincapital.

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