28 de marzo de 2024
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FIN DE SEMANA

El Gobierno de Pedro Sánchez invirtió 1,5 millones para la promoción de ESTA APP MÓVIL que solo ha instalado un 18% de españoles

El fracaso de Radar COVID: Más de tres millones de euros y una demanda por incumplimiento de protección de datos

Móvil con la aplicación Radar COVID
Móvil con la aplicación Radar COVID
La pandemia obligó a los gobiernos a tomar decisiones con la intención de disminuir los efectos de la enfermedad. Una medida llevada a cabo por muchos países europeos fue la creación de aplicaciones de rastreo de contactos. En España, el Gobierno invirtió 3,2 millones de euros en esta plataforma. Sin embargo, los resultados podrían catalogarse de fracaso, solo un 18% de la población ha descargado esta app que ahora podría enfrentarse a una sanción por incumplir la protección de datos.

El Gobierno de España, siguiendo el modelo de otros países, invirtió 3,2 millones de euros en una aplicación de rastreo de contactos creyendo que la herramienta mitigaría los efectos de la pandemia. Esta hipótesis se basaba en que su utilización podría llevar a la detección de los casos positivos. Un millón y medio de dinero público iba destinado a la promoción de la plataforma.

Los datos de participación de la población en la aplicación Radar COVID son, no obstante, muy negativos. En septiembre del año pasado un programador español ideó un sistema para conocer los datos de uso. El total de descargas fue  de 7,43 millones lo que supone una tasa de penetración del 18% o, lo que es lo mismo, menos de dos de cada diez personas ha tenido en algún momento la aplicación en su teléfono.

Esta tasa y el número de descargas totales podrían llevarnos a creer que esta aplicación ha tenido un uso real por parte de la población y que por lo tanto, se ha conseguido el objetivo en cierta medida. Sin embargo, una cosa es la gente que se descarga la aplicación y otra bien distinta la que la utiliza. En cuanto a los usuarios que la emplean de forma activa y suben sus datos, solo son un 1,2%, una utilización escasísima que imposibilita controlar los casos positivos.

Otro problema derivado de esta aplicación ha sido una reclamación admitida por la Agencia Española de Protección de Datos de que Radar COVID no cumplía con el Reglamento General de Protección de Datos. La ONG Tights Internacional Spain además, ha recordado en sucesivas ocasiones que antes de la puesta en marcha de una aplicación debe tenerse en cuenta el impacto que puede llegar a tener. La ratificación de este incumplimiento podría provocar dos sanciones económicas al gobierno de España.

Vista exterior del edificio que alberga a la Agencia Española de Protección de Datos

Nuestro país no ha sido una excepción en este caso. Estas aplicaciones no han tenido éxito en casi ningún país. En prácticamente todos, la cifra de participación de Radar COVID ha sido baja. Según un estudio de la Universidad de Oxford, al menos un 60% de la población debería tenerla instalada para cumplir el objetivo buscado. Al igual que en el caso español, se han quedado bastante lejos de esta cifra.

Se ha buscado, desde el primer momento, el motivo por el cual las aplicaciones de rastreo de contactos no han tenido éxito y parece que las causas son dos. La primera está relacionada con la privacidad del usuario y el temor a una posible pérdida de ella. La segunda es la pereza de los habitantes a tener que estar activos en una aplicación de este tipo.

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