Piden la destitución "por incompetente" del comisario Gonzalo de Villa, como presidente de la madrileña Plaza de Toros de Las Ventas

La Asociación El Toro  y la Asociación Juvenil Taurina Española (AJTE) han pedido el cese del presidente de Las Ventas por su polémica actuación durante la Feria de San Isidro. Para ello están recabando firmas entre los aficionados. La Asociación del Toro elaboró un informe que presentó a Jorge Manuel Martí, jefe superior del Cuerpo Nacional de Policía (CNP), donde ponía de manifiesto su falta de criterio en la toma de decisiones que "han sido en prejuicio de la Fiesta, de la categoria del coso madrileño y de los aficionados, donde cada vez es más palpable la falta de unidad de criterios entre los presentes y una evidente falta de afición, incluyendo a asesores y veterinarios".

Un momento de la protesta.

La asociación también ha pedido que "los Presidentes cumplan con el Reglamento". Las quejas que hace la asociación se refieren al cambio demasiado rápido de los tercios, la aprobación para la lidia de reses, la decadencia del tercio de varas... Los firmantes de la queja se refieren también a que "venimos observando un triunfalismo engañoso que invade todas las plazas, donde lo más importante es la suma de las orejas cortadas, sin importar el cómo, además de la moda del indulto insustancial".

Aficionados protestando.

Ambas asociaciones citadas también se quejan de que "de 61 festejos celebrados esta temporada solo el presidente Jesús M. Gómez Martín envió a analizar unos pitones y el resultado ha sido positivo", es decir, los cuernos estaban afeitados. Los seguidores de la Fiesta quieren dejar claro que siguen apoyando que los ocupantes del palco "sigan siendo miembros de Policía Nacional, confiando también que sean aficionados exigentes, cuidando la seriedad y prestigio de la plaza y de la afición", señalan.

La Policía irrumpiendo en el tendido 7.

Al parecer la gota que colmó el vaso de la paciencia fue la actuación el martes del comisario que estaba al frente de Las Ventas,  Gonzalo de Villa, que cuando el tendido 7, justo después del paseíllo, esgrimió tres pancartas en protesta por su presencia en el palco y por haber concedido dos orejas a Perera. Entonces el comisario no tuvo mejor idea que mandar a dos agentes de Policía a retirarlas, en una equivocada, poco meditada y nada inteligente maniobra, ya que esta actuación solo provocó mayor enfado y el abucheo de toda la plaza al palco.

La presencia de la Policía irritó todavía más a los aficionados.

Quizás se pensaba el comisario Gonzalo de Villa, que ya protagonizó algunos incidentes durante la Feria del pasado año suscitando el recelo de los aficionados, que estaba en una manifestacion proyihadista o del 15 M, para intentar reprimir de esa manera la libertad de expresión en una protesta legítima, que hubiese durado tanto como lo que se demorase en salir el primer toro. Lo único que decían las pancartas era "Gonzalo, fuera del palco", un sentir general de la afición madrileña.