19 de abril de 2024
|
Buscar
FIN DE SEMANA

El que fue responsable de finanzas del PSOE bajo el poder de Felipe González y Alfonso Guerra creó toda la estructura junto al catalán Carlos Navarro

Muere el excargo socialista Guillermo Galeote: Así se construyó la trama Filesa para la financiación irregular del PSOE

Guillermo Galeote.
Guillermo Galeote.
Guillermo Galeote Jiménez, que fuera responsable de finanzas del PSOE durante la trama Filesa, la financiación irregular del entonces partido gobernante bajo el poder de Felipe González y Alfonso Guerra, ha muerto en Madrid a los 79 años, según confirmó su hijo. Esta es la historia de la relación de Galeote con uno de los mayores escándalos financieros de la transición española, contado por el autor del libro "Filesa, las tramas del dinero negro en la política" y director de elcierredigital.com.

En el otoño de 1987, el catalán Carlos Navarro no controlaba todavía las finanzas del Partido Socialista, aunque cuatro meses antes ya había comenzado a construir el holding Filesa. El entonces diputado catalán, de carácter tímido e introvertido, no realizaba otra vida en la capital de España que la de permanecer todo el día en su despacho de la secretaría de Finanzas del Grupo Parlamentario Socialista, en la Carrera de San Jerónimo. Y de ahí a su apartamento. Sólo los viernes, al acabar la semana laboral, regresaba a Barcelona para estar con su mujer, Maria Luisa Alfonso Oliveró, y sus dos hijos.

La situación que se vivía por entonces dentro de la secretaría de Finanzas del PSOE no tenía pulso. Su jefe, Emilio Alonso Sarmiento, apenas aparecía por su despacho. El cansancio y la monotonía habían hecho mella en él, que llevaba ocho años al frente de la secretaría. También había influido la ausencia de respuesta por parte de sus valedores -principalmente Alfonso Guerra- a su aspiración de convertirse en Delegado del Gobierno en Baleares. Un sueño que acarició desde mucho antes de formar parte de la Ejecutiva del PSOE.

De hecho, la secretaría de Finanzas del PSOE funcionaba por sí sola. En ella se encontraban Delfino Cañavate Hita, como coordinador; Eduardo Gómez Basterra, jefe de Compras; Javier Serrano, encargado del departamento de Administración y Contabilidad; Faustino Recuero, jefe de contabilidad; Manuel García Parra, oficial administrativo; Joaquín Sánchez, contable; Toñi Sánchez, cajera; María del Mar Calleja, encargada de los códigos y de grabar la contabilidad en el ordenador; y María Jesús de Andrés, secretaria del departamento de Compras.

El gran capo de las finanzas felipistas, Emilio Alonso Sarmiento, había jugado ya un papel menor en las elecciones municipales celebradas el 10 de junio de 1987, donde apareció con gran fuerza, impuesta por Alfonso Guerra, la comisionista  Aida Alvarez. Aida era la encargada de pagar las diversas compras de material que se realizaban desde Ferraz así como de abonar el alquiler de la sede electoral que el partido utilizó para esa campaña: el Hotel Colón, de Madrid. Precisamente, hasta allí se trasladó la caja fuerte que la Secretaría de Finanzas poseía en la sede de Ferraz . La caja se instaló en el despacho del gerente del hotel para el solo uso de Aida Alvárez y su familia.

"En aquel tiempo, dentro de la caja fuerte se guardaba un maletín que siempre estaba lleno de dinero. Desconocíamos de dónde procedía. Sólo tenían acceso a él Aida Alvarez y su familia. Solían venir su hermana, su prima, su hermano... sacaban el dinero en fajos y cuando se acababa lo reponían", afirmó en su día Joaquín Sánchez, uno de los contables del PSOE, al director de elcierredigital.com, autor del libro "Filesa, las tramas del dinero negro en la política".

"Una vez, Eduardo Gómez Basterra apareció con un talón al portador de nueve millones de pesetas. Se la dió a Guillermo Galeote y éste a su vez a Aida Alvarez. ¿Dónde fue a parar este dinero?.... Yo no lo sé. Nunca se contabilizó en las cuentas del partido", me contó n su día Sánchez.

Desde entonces, Aida Alvarez comenzó a trabajar en equipo con Carlos Navarro y en coordinación con Guillermo Galeote, entonces secretario de Imagen del PSOE. Galeote, nacido en San Sebastián en 1941, aunque criado y educado en Sevilla, era miembro de la vieja guardia del PSOE, en el que militaba desde 1954.

El sacerdote del PSOE

La concepción que del partido mantenía este médico internista del Insalud se asemejaba a la de cualquier sacerdote con su Iglesia. Para él, por encima de sí mismo, estaba el PSOE. Y si era necesario autoinmolarse, no lo dudaría. Su lealtad estaba a prueba de bombas. Por esa razón fue elegido para sustituir a Emilio Alonso Sarmiento en la secretaría de Finanzas durante el XXXI Congreso Federal del PSOE, celebrado en Madrid entre el 22 y el 24 de enero de 1988. Su identificación con el partido era lo que le hacía afín a Alfonso Guerra, aunque ideológicamente sintonizaba más con Felipe González. 

Galeote durante el escándalo de Filesa.

Su estado civil, separado y con dos hijos; su carácter, introvertido, tímido y un punto arrogante, en parte debido a la cojera que padece producto de un accidente de coche, le hacía poco dado a las relaciones sociales. Amante de la soledad del despacho era la persona idónea para ocupar el cargo de responsable de Finanzas. Galeote mantenía entonces una estrecha relación sentimental con la secretaria de Relaciones Internacionales del PSOE, la senadora y eurodiputada Elena Flores Valencia , con la que se veía en un piso del barrio de Argüelles, de Madrid.

La influencia de Elena Flores, soltera, profesora en excedencia de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid, sobre Guillermo Galeote pronto se dejó notar. Su hermano, Alberto Flores, fue nombrado por el partido como el principal accionista del holding Filesa y delegado del mismo en Madrid. Alberto Flores, asesor fiscal de profesión, fue el hombre de confianza que el aparato de Ferraz puso en la estructura de Filesa para equilibrar el peso ejercido por los catalanes de Navarro.

La compañera de Galeote tenía un gran peso específico en temas de política internacional dentro del partido y, en especial, sobre el entonces secretario general Felipe González. Como asistente suya contrató a la mujer de su hermano, Isabel González Campoamor. Su salario era pagado con fondos provenientes del Parlamento Europeo. Esta práctica era habitual en el pago al personal que trabajaba en la secretaría de Relaciones Internacionales del PSOE. Este departamento se había convertido en reducto de familiares de altos cargos socialistas. Por ejemplo, allí trabajaba Antonia XXX, mujer de Javier Marín, responsable de informática de Ferraz y hermano del excomisario europeo, Manuel Marín, a quien la eurodiputada admiraba en demasía lo que provocaba los celos de Galeote.

Pero todos los miembros de la Ejecutiva sabían que la tarea de Guillermo Galeote al frente de las finanzas era secundaria. Su especialidad estaba en el análisis electoral y en la preparación de las campañas, junto a Alfonso Guerra. Para cumplir el cometido de administración y contabilidad estaba Carlos Navarro, quien ejerció como verdadero secretario de Finanzas en la sombra . El catalán aterrizó precedido de una fama de hombre duro en las negociaciones con los bancos, a cuyos dirigentes trataba de forma déspota.

El equipo de Galeote

Guillermo Galeote contaba también con el asesoramiento de Germán Jurado, coordinador de la Secretaría de Asuntos Económicos de Francisco Fernández Marugán. Jurado procedía de la Federación del Metal de UGT, donde estuvo a las órdenes de José Luis Corcuera y de donde salió con éste al perder la batalla interna. Era un auténtico "poder" en la sombra que mandaba, incluso, sobre Ramón Moreda Luna , gerente del PSOE, inculpado en el caso Filesa, y mano derecha de Galeote. "En Ferraz se pagaban cosas y no se sabía de dónde. Allí sabíamos que Navarro, Moreda y Jurado llevaban la caja B del partido", me contó en su día Joaquín Sánchez. 

Una fotografía de Guillermo Galeote.

El poder de Carlos Navarro era tan sólido que, a pesar de no ser miembro de la Ejecutiva del PSOE, tenía chófer y coche oficial asignado por el partido (un SAAB). También, una secretaria -Lourdes Correas - y tres despachos, uno en el parlamento, otro en la sede electoral de Gobelas y el tercero en Ferraz. Este último estaba situado en la planta quinta, próximo al de Guillermo Galeote y adyacente a la sala de reuniones de la Secretaría. Tenía unos 12 metros cuadrados, en forma rectangular, y su decoración era muy austera. Disponía sólo de una mesa y un mueble archivador.

Galeote, en cambio, había modificado por completo el antiguo despacho de Emilio Alonso Sarmiento, ampliándolo con el espacio de lo que antes había sido una pequeña sala de reuniones. El nuevo secretario de Finanzas cambió todos los muebles oscuros, típicos del edificio de Ferraz, por otros más modernos. Un amigo suyo, Iñigo Larrazabal, máximo responsable de la agencia de publicidad El Viso, inculpado también en el caso Filesa, se encargó de decorar el despacho y pagar el mobiliario. Como complemento se instaló una televisión de pantalla extragrande para hacer más llevaderas las interminables jornadas laborales, de hasta 18 horas, que pasaba en el despacho. Galeote almorzaba y cenaba allí muy a menudo con comida que le subían, previo encargo, del pub Stag's, situado frente a la sede de Ferraz.

Navarro, por su parte, prefería comer fuera. En su cartera llevaba un sin fin de tarjetas de crédito, casi todas a cargo de las cuentas del partido, con las que solía pagar sus facturas . Este derroche no se ajustaba a la caótica situación financiera que atravesaba el partido.

Precisamente, el desembarco del equipo Galeote-Navarro se produjo por este motivo. Un informe interno del PSOE, elaborado por la secretaría de Finanzas de Emilio Alonso Sarmiento para el XXXI Congreso, en el que dejó su puesto, reflejaba la dramática situación contable que atravesaba el partido. Y Galeote y Navarro llegaron para salvarla con la creación de la trama Filesa, el gran escándalo de la financiación irregular del Partido Socialista Obrero Español.

En junio de 1991, siendo responsable de finanzas del partido, tuvo que dimitir salpicado por el este gran escándalo financiero sobre las fragantes irregularidades en la financiación del PSOE. Todas ellas relacionadas con las empresas Filesa, Time Export y Malesa, aunque finalmente Galeote fue exonerado y nunca se sentó en el banquillo. Este pasado 28 de enero fallecía en Madrid a los 79 años, con él se va una parte importante y triste de la historia felipista del PSOE.  

COMPARTIR: