Los antitaurinos a juicio por pegar a un profesor en mitad de una charla universitaria

Este lunes 18 de febrero, se celebrará el juicio por el delito de desórdenes públicos contra dos de los participantes que habían intentado boicotear un acto del Aula de Tauromaquia de la Universidad CEU-San Pablo de Madrid en diciembre de 2014.

La vista tendrá lugar a las 12,30 en el Juzgado de los penal nº 11 de Madrid y también tendrán que responder por la supuesta agresión a Andrés de Miguel, a quien en su huida empujaron, tirándole al suelo y produciéndole una fractura en el húmero del brazo izquierdo.

“La única esperanza es que esta agresión de tan malos resultados para mí, sirviera para que se tomara conciencia de que hay que trabajar de manera organizada y con medios, desde el aspecto legal y de comunicación, para impedir la escalada de las acciones pretendidamente antitaurinas y que esconden una histeria de personas que consideran más importante la vida animal que la humana, dispuestas a descargar su rabia o frustración social mediante la agresión a la tauromaquia y a sus seguidores, sean estos aficionados, intelectuales, profesionales o público en general”, escribía Andrés de Miguel en su blog Adiós, Madrid.

Andrés de Miguel muestra las secuelas de la supuesta agresión / Blog 'Adiós, Madrid'.

Los hechos sucedieron el  4 de diciembre de 2014, durante la conferencia de la catedrática de Historia Yolanda Fernández Fernández-Cuesta, presidenta de la Peña El Toro de Madrid, titulada ‘Simbología taurina hasta los albores del mundo antiguo’, que formaba parte del curso 2014 del Aula de Tauromaquia del CEU.

A los quince minutos de empezar el acto entraron dos jóvenes al grito de “tauromaquia abolición”. Se generó en ese momento un enfrentamiento entre los asistentes a la conferencia y los alborotadores que pretendían ‘reventar’ el acto. Fue entonces, al abandonar el acto tras ser increpados, cuando supuestamente provocaron las lesiones del profesor Andrés de Miguel.

Este juicio tiene  evidentes connotaciones que van más allá de los hechos. Muchos ven en él la puesta en claro de ciertas actitudes violentas de grupos antitaurinos. Actualmente, las instancias oficiales del mundo de los toros, como la Fundación Toro de Lidia han asumido la defensa de aquellos que han sido maltratados o vejados en su persona o imagen por estos pretendidos defensores de los animales y maltratadores de las personas.