El director deportivo del Málaga, José Luis Pérez Caminero, acepta cuatro meses de cárcel tras ser acusado por formar parte de una trama de blanqueo de capitales

José Luis Pérez Caminero, actual director deportivo del Málaga CF, admitió el lunes por la mañana que había formado parte de una trama dedicada al blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico. El exjugador y exdirector deportivo del Atlético de Madrid aceptó cuatro meses de cárcel y el pago de una multa de 17.237 euros.

En un principio, desde la Fiscalía se solicitó una pena de cuatro años de prisión, pero la pena acabó modificándose y ha pasado de ser de 4 años a 4 meses por las dilaciones indebidas del caso, ya que los hechos se produjeron hace casi 10 años y sabiendo que Caminero supuestamente no era conocedor de la procedencia del origen del dinero.

Ya con el acuerdo resuelto, el abogado de Caminero también acordó con el Ministerio Fiscal la suspensión de la pena de cárcel para el exjugador por una multa diaria de 10 euros durante ocho meses, una cifra total de 2.400 euros. También se le impuso una multa de 17.327 euros en concepto de indemnización. Caminero fue arrestado en la glorieta madrileña de Rubén Darío, cuando transportaba 58.500 euros en billetes de 500.

El directivo del Málaga fue juzgado junto a otras 14 personas en la Audiencia Provincial de Madrid. En 2009 fue detenido junto a otras 30 personas en una operación policial en la que se desmantelaron tres grupos organizados y conectados cuyo propósito era el tráfico de drogas. Los agentes incautaron un total de 1.854.550 euros, por lo que el fiscal colocó a Caminero entre los colaboradores que ayudaban en esta red ‘’en el transporte y/o canje de billetes’’ obtenidos de manera ilícita.

Las otras personas que fueron juzgadas durante la mañana del lunes fueron: Eduardo Hernández, Jorge Bailón, Francisco Díaz, José Antonio Trimiño, Jesús Miguel Rodríguez, José Luis López, Enrique Galindo, Juan José Núñez, Carlos Juan Pérez, Luis Óscar Martínez, Alfonso Mora, Juan Carlos García, Juan Miguel Cuesta y Ricardo Mora. La fiscalía atribuye a todos ellos la comisión de un delito de blanqueo de capital, además de solicitar para los tres primeros una pena de seis años, mientras que para los demás una de cuatro.

Los presuntos cabecillas de la trama recibieron una pena de 18 meses, que finalmente ha sido sustituida por multas de diferentes cuantías.  Otros abogados defensores pidieron también la sustitución de la pena de cárcel por multas o por trabajos para la comunidad, que al final fueron aceptadas por el tribunal. Muchos de los letrados alegaron que sus clientes eran insolventes, por lo que reclamaron trabajos en beneficio de la comunidad.

Una joyería como tapadera

Según el fiscal, Eduardo Hernández, Caminero estuvo entre 2008 y 2009 regentando una joyería en el distrito de Usera en Madrid, que el mismo utilizaba como centro de recepción del dinero que dos organizaciones delictivas, una mexicana y una colombiana, obtenían del tráfico de cocaína.

Hernández recibía en la joyería el dinero en montantes de billetes de 5, 10, 20 y 50 euros y, posteriormente, era retirado del establecimiento y canjeado en distintos lugares por otros de 100, 200 y 500. Tras el canje, el dinero era enviado al extranjero, principalmente a México y a Colombia. Para hacer posible este ‘modus operandi’, Hernández usaba al resto de los acusados en el procedimiento.